Abro mis ojos agitada y algo sobresaltada escuchando como las voces nada silenciosas de una discusión completamente acalorada resuenan por toda la habitación, haciéndome sentir desorientada y antes de poder volverme un ovillo unas manos me toman de los hombros suavemente ayudándome a calmarme.
Fijo mi vista en la persona en frente de mí y al ver a Brooks creo que suspiro pero luego noto que su ceño está fruncido, su vena carótida está sobresaltando y su rostro está rojo tal cual pasa cuando está muy enojada.
Veo detrás de ella puesto que hay movimiento y me siento aún más confundida viendo a Erick con los brazos cruzados y su cabello totalmente despeinado.
No tardo en conectar las cosas y rápido me doy cuenta de que estaban discutiendo.
Quito las manos de Brooks de mis hombros y me siento en la cama pasando mis manos por mi cabello y rostro. —Estaba durmiendo tan tranquilamente. —murmuro. — ¿Qué se suponen que son esos gritos a las —tomo mi teléfono e ignorando las notificaciones veo la hora. —siete de la mañana?
Siento un tirón en mi brazo haciendo que de mis labios salga un quejido puesto que se sintió como un pellizco algo fuerte para luego ver como Brooks bota en el basurero al lado de mi peinadora una aguja que se conecta con una bolsa vacía.
— ¿Pero qué carajos me estaban suministrando? —digo horrorizada pero solo veo a Brooks movilizarse por la habitación, tomando un bolso y metiendo algunas de mis prendas. — Brooks, ¿qué estás haciendo?
—Nos tomaremos unas vacaciones. —frunzo mi ceño, confundida.
Restriego mis ojos sintiéndome todavía soñolienta y bostezo viendo como ella ignora deliberadamente a Erick. — ¿Qué haces aquí todavía? —creo que sueno algo grosera, pero realmente no me importa sonar de ese modo.
Luego de tener el bolso lleno ella se acerca a mí intentando ayudarme a levantar pero yo la detengo puesto que obviamente puedo levantarme sola.
El silencio está carcomiéndonos y la notable tensión amenaza con hacerme sentir fuera de lugar cuando el que debería de estar fuera de mi casa tendría que ser él.
Me levanto con una lentitud extraña que me hace bufar así que tomo el brazo de Brooks comenzando a sentirme mareada.
Erick se planta al frente de nosotras con sus brazos igual de cruzados y le niega a Brooks, pero ella ni siquiera lo ve y me ayuda a rodearlo hasta que salimos de la habitación.
Antes de poder llegar a la sala ya mi cabeza comienza a darme más vueltas de las que tenía y me sostengo más fuerte de Brooks porque siento que podría caerme.
Cierro mis ojos fuertemente pero no me atrevo a detener a Brooks, puesto que se ve totalmente decidida y, honestamente, estoy algo temerosa de que ella explote contra mí, aún cuando nunca lo ha hecho.
Al abrirlos nos detenemos bruscamente puesto que solo estoy siendo jalada por ella y suelto un quejido casi inaudible notando a Erick enfrente de nosotras.
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Mi Mala Fama ©
ActionFanática de la elegancia, la cruda sinceridad, la buena vida y redes sociales. Así es la vida de Ariana Macbeth. O no, tacha eso, no puedo obviar lo más importante y la que la llevó a este punto: multimillonaria. Esa es la vida de la rubia más famo...