GUL」Yoonmin

O

Veía a su amigo tirado a unos metros de él, trato de acercarse pero se paralizó al ver que el demonio de pelo rubio tomaba entre sus brazos el cuerpo mutilado de su amigo.

Abrió su boca pero nada salió, no podía gritar. Sus lágrimas bajaban frenéticamente. Con la ayuda de sus manos trataba de levantarse, no pudo, había perdido la sensibilidad de su pierna. Subió su vista hipeando del dolor y miedo mezclado, el gul le sonrió y varias gotas de sangre se regaron por toda su barbilla. Alzó más su mirada y se encontró con los ojos rojos mirándolo deseoso de su carne.

Negó horrorizado. Intento volver a gritar, por él, por Jin. No podía pedir ayuda, lo tenía atrapado...

Se levantó de la cama de golpe, su respiración estaba acelerada y en su frente varias gotas de sudor aparecieron. Se encontró con que estaba en una cama acostado junto con un suero vitaminal pegado a su vena.

« Una pesadilla, fue una estúpida pesadilla » Intentó pararse, una punzada apareció en su pierna. Quitó la sábana con la que estaba tapado y vio la gruesa venda que tenía en su muslo. Abrió los ojos en sorpresa...

- No fue una pesadilla - susurró dejándose en volver por lo que hace unas horas había pasado - Jin... -

La puerta se abrió llamando su atención, se removió temblando en la camilla al ver que entraba el gul con una bandeja de comida. Y

- Oh, ya estas despierto ¿Cómo te sientes? - dejó por los pies la bandeja para poder agarrar la pequeña mesita. - ¿Te duele tu pierna? - Volvió a preguntar con voz tranquila.

Yoongi observaba confundido cada movimiento y gesto que hacía el gul. A comparación del otro, con él no sentía la misma aura demoníaca sino todo lo contrario. El rubio puso la mesita con la comida encima, aparte de que el semblante del hombre era muy distinto y totalmente pacífico, no tenía esos ojos rojos que vio en la carretera.

«¿Qué mierda pasa? ¿De qué va toda esta amabilidad? »

- ¿Quieres ver a tu amigo? - Lo saco de sus pensamientos y el rostro de Yoongi se iluminó al instante -Me lo imaginaba, se encuentra bien. Aún no despierta, cuando te recuperes puedes ir a verlo.

- Más te vale no comerlo - sonrió negando.

- Supongo que quieres saber algo de lo que paso a noche ¿Cierto? - asintió. - Te lo diré pero, come. Perdiste algo de sangre, tu cuerpo necesita comida para recuperarse más rápido.

El grisáceo vio la bandeja, tenía un plato de lo que parecía ser sopa, gelatinas y un jugo de naranja. Hizo mueca al recordar que sólo come lo que Jin le hace. Desganado agarro la cuchara y la movió dentro de la sopa.

- No es carne humana ¿Cierto? - sintió ganas de revolver con sólo pensarlo.

Una carcajada se escuchó de parte del gul que lo veía con expresión divertida. - No, para nada. Es cien por cierto de res.

- Bien.

No muy seguro dio un sorbo a su cuchara. Aunque la comida de Jin fuera mil veces mejor que lo que estaba en su plato, no podía despreciarlo ¡Su estómago rugía del hambre que tenía! y al juzgar con la intensa luz del día ya era demasiado tarde. Comió todo lo que estaba frente a él, hizo de lado la bandeja y miró al rubio que esperaba paciente a que acabará mientras ojeaba una revista de modelos.

- ¿Por qué nos salvaste? - la voz de Yoongi sonó golpeada, no había ni una pizca de agradecimiento. - ¿Quieres engordarnos para después comernos?

Se paró de la silla en la que estaba sentado y bajo los platos al suelo mientras reía ante la comparación de él y una bruja malvada de un cuento infantil - No, para nada. Yo no mató gente, nadie que este bajo mi mando lo hará. Nosotros protegemos a los humanos.

- De otros como ustedes, bastante lógico - contestó incrédulo a las palabras. - No me digas ¿Eres vegetariano y comes plantitas?

-No. - está vez lo dijo serio, Yoongi sintió un frío en su espalda al mirarlo molesto. - Comemos gente, sí, pero gente que ya murió por causas naturales o en algún accidente. No te voy a comer a menos de que te mueras ahorita...

- Ya, entiendo. - Lo último le dio un leve escalofrío escucharlo. - ¿Por qué no tienes los ojos rojos y negros como en la madrugada?

- Sólo se activan cuando huelo sangre, mientras como o peleó. Ahorita no está pasando nada de eso, así que mis ojos están normales. ¿Cómo te llamas?

- Min Yoongi. Y las preguntas las hago yo. - el rubio asintió. - ¿Qué pasó con el cabrón que nos atacó? ¿Qué hacía ahí?

- Him chan - su cuerpo tembló al escuchar el nombre. - Él se encuentra bajo el mando de Bang Yungguk, no son como nosotros. Así que lo más seguro es que estaba buscando gente para comer. ¿Qué le paso? Nada, seguramente ya ha de estar a lado de Yungguk.

- Viejo, por supuesto que me di cuenta que no son como tú y qué estaba buscando comida ¡Mató a una señora con niños! - el gul asintió como entendiendo la sorpresa de Yoongi - Ahora bien, dime ¿Cómo que sigue vivo? ¡Le quitaste sus brazos, era para que se desangrara! - gritó sorprendido.

-Nos podemos regenerar, Yoongi. Él, desgraciadamente se regenera rápido, así que lo único que pude hacer fue aprovechar esa brecha de tiempo y llevarlos lejos del lugar. Podía matarlo, pero tenía que ponerlos a salvo a ustedes primero.

- Entiendo... de cierto modo me alegro, me la debe el malnacido. - Suspiró tallando su pierna. - ¿Cómo te llamas?

- Kim Namjoon.

La puerta se volvió abrir dejando ver a un chico de pelo negro, al juzgar con su apariencia era el menor de los dos. Yoongi desvío la mirada la chico que venía atrás de él con un camisón blanco igual que el de él.

- ¡Jin! - gritó entusiasmado al verlo con todas sus extremidades en su lugar. - ¿Cómo te sientes? - Jin corrió hacía el empujando un poco al chico de adelante.

- Dios, Yoongi. Yo estoy bien, idiota ¿Cómo estás tú? ¿Tu pierna? - tocaba con cuidado el lugar lastimado preocupado y arrepentido por lo sucedido - Pensé que me estaba mintiendo el niño. Me alegra que estés bien.

- Así que ¿Jin? - Ambos giraron a ver al rubio - Lindo nombre. - sonrió. Jin contestó el alago también con una sonrisa. - ¿Jin a secas?

- Kim Seok Jin - contestó, tomó la mano de Yoongi y la entrelazo con la suya. - Gracias por salvarnos, Kook me ha contado sobre ustedes.

- Se había puesto histérico al no verte - se dirigió a Yoongi - Lo tranquilice y luego recordó con más claridad todo, tuve que contarle. Por cierto, Jeon Jungkook.

- Min Yoongi - se presentó. - ¿Estamos en Gyeongju? - Namjoon asintió. - ¿Supongo que es un hospital?

- Sí - contestó Jungkook - Somos cercanos a los dueños, así que puedes quedarte hasta recuperarte. No te preocupes por el dinero.

Yoongi volteo a ver a Jin que estaba a su lado tratando de saber que hacer, huir en ese estado o quedarse hasta recuperarse y enredarse con esos seres demoníacos. Jin pareció entender lo que le decía a través de sus ojos. - Debemos quedarnos hasta que te recuperes.

-Hablando de eso - interrumpió Namjoon - La decisión que tome ayer les traerá consecuencia.

- ¿A qué te refieres? - preguntó Jin confuso.

- Sí - continuó Jungkook - El clan de Yungguk es ¿Cómo decirlo? ¡Ah! Muy peligroso, los buscarán.

- Era: Dejar que los comiera o salvarlos y después estar a cargo de sus vidas ¿Entienden? Si vuelven sin nuestro cuidado será peligroso. - se paró de la silla. - Decidan ustedes, nosotros haremos lo posible. Si regresan sin nosotros... ellos los encontrarán. - camino hacía la puerta, Jungkook lo seguía.

- ¡Espera! - exclamó Jin - ¿Cómo nos encontraste?

Una sonrisa apareció en su rostro la cual paso desapercibida por ambos amigos. - Tu sangre - murmuró.