GUL」Yoonmin

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- ¿No puedes dormir? - volteó sobre su hombro viendo a Jimin recargado del marco de la puerta. - Tus amigos no dejaban dormir, parecía ser que ambos están muy asustados de perderse.

Yoongi regresó la vista a la ventana. Jimin metió sus manos en los bolsillos y caminó hasta él.

- Sí - contestó por fin en un tono suave. - Los escuche, es muy difícil para HoSeok. Sé que se siente mal al no tener la misma fuerza.

- ¿Tú, sí? - Yoongi sonrió negando sin quitar la vista de la ventana. - Lo intuí. Tu garganta ¿Cómo sigue?

- No es la gran cosa - giró a verlo. - ¿Quieres hablar sobre ellos? Tus comentarios... eran por ellos.

Jimin agachó su cabeza y dio un pequeño quejido. Le devolvió la mirada, Yoongi pudo ver a través de sus ojos cafés el dolor guardado en su corazón.

- Fue en un accidente automovilístico, teníamos planeado tener unas buenas vacaciones. Por fin le habían dado unos días a papá, después de tanto tiempo lo único que deseábamos era tener un agradable ambiente familiar - su mirada se perdió en un punto inespecifico. - Mamá se veía feliz. Ella era muy bella ¿Sabes? - sonrió forzado - El caso es que los tres viajábamos en el coche, papá no quiso comprar boletos de avión y prefirió manejar para que nuestro viaje fuera más privado y amoroso. Pero... no lo vimos, no lo vi. - su voz comenzó a quebrarse.

Jimin podía ver cada una de las imágenes en su cabeza...

A su papá sentado manejando y tomando la mano de su esposa, riendo, haciendo comentarios de a dónde irían. Viendo como por el retrovisor del carro se cruzaban sus miradas y recibía una sonrisa llena de amor por parte de su padre.
La voz de su mamá preguntándole por un sin fin de cosas que en ése momento a él no le importaban, lo único que quería era ver y grabar la imagen de su familia feliz.

De un padre que se preocupaba por él y de una madre que le daba todo el amor del mundo. Nunca se había sentido más dichoso. Así era su familia, tan suya.

- Estaba tan centrado en ellos, tan metido en cada movimiento que hacían. Sentado ahí en el sillón, mirándolos. Parecía que mi corazón gritaba "Velos, grábate cada detalle, será la última vez" - apretó sus puños. - Creí en ese momento que era un sentimiento de nostalgia, habíamos pasado mucho tiempo sin viajar juntos. - sopló un poco al sentir su pecho contraído. - No supe que fue lo que nos golpeó. Lo único que pude escuchar fue el grito desgarrador de mi mamá con mi nombre y a mis padres impactando en cada parte del coche. Fue todo. Después, todo era oscuro y desperté así, siendo un gul. - paso saliva queriendo deshacer el nudo en su garganta. - Mi corazón me lo advirtió... lo único malo es que no estaba preparado, Yoongi.

Al escuchar su nombre con esa voz apagada, melancólica que parecía decirle que lo necesitaba, ató sus pensamientos, sólo existía la necesidad de querer consolarlo.

La mano delicada de Yoongi se posó en su mejilla dando ligeros roces con sus dedos. Jimin alzó su vista buscando la mirada del grisáceo, lo encontró con una sonrisa que parecía decirle que todo estaba bien. Con unos ojos que le gritaban que él entendía todo, que no se forzará a decir más.

Jimin le creyó.

- Jimin... - la mano del gul acunó la de Yoongi. Él también sentía la necesidad de reconfortarlo. - Jimin... - Volvió a repetir con voz temblorosa.

Comenzó a llorar junto con él.

- Aquí estoy. - subió su mano enredando sus dedos con la cabellera del gul. En un inseguro jalón por parte de Jimin, Yoongi se impulso dándole un brazo desbordando sentimientos sin descubrir por parte de los dos.