Las palabras de Yoongi retumbaron en su oído haciéndolo regresar del deseo atroz que sentía al probar el sabor de su sangre. Cerró fuerte sus ojos al sentirse pésimo y miserable ante la situación.
El grisáceo tenía razón, no podía matar a nadie... no sin sentir culpa o remordimiento, no porque a pesar de ser gul tiene sentimientos que son de la parte humana que aún le queda y late fuerte en su pecho. Ese sentimiento de fastidio al tener hambre y lo único que podía comer es carne humana.
No podía hacerlo, no podía comer a Yoongi a pesar de sentir que su sangre y carne era el mejor platillo gourmet que haya probado incluso en su vida humana, era delicioso y si no tuviera corazón, y si fuera tal vez más gul... él definitivamente tomaría su palabra.
Despacio fue sacando sus dientes ganándose por parte de Yoongi varios quejidos. Una vez que salió en su totalidad, delineó con su lengua la herida que él mismo había provocado llevándose a su boca las gotas de sangre. Dejó caer su cabeza en el hueco del cuello por unos segundos.
- Tengo mucha hambre, lo lamento. - balbuceó con voz intranquila. - Vete, puedo hacerte daño. - se hizo aún lado permitiendo que Yoongi se moviera.
- Eso dolió como la mierda. - se llevó su mano a la herida. Curvo sus labios en una sonrisa que paso desapercibida por el gul. Le era vergonzoso haber dicho aquellas palabras pero no estaba muy cuerdo en ese momento. - No te preocupes, estoy bien.
Jimin volteó a verlo y notó que la mano ya no podía retener la sangre, le escurría en todo el brazo manchando las sábanas. Desvío la mirada al sentirse ansioso de probarla una vez más. Yoongi admiraba su ojo oscuro y su expresión que le confirmaba todo lo que le venía pensando desde que se encontraron en la fábrica.
Se obligó a quitar la vista de él y se paró de la cama aún con la mano en la herida.
- Me iré a curar. No te preocupes mucho, descansa... y ahorita que termine te traeré un poco de comida.
No recibió respuesta y tampoco esperaba una. Atravesó la puerta de la habitación, caminó unos cuantos pasos y sintió que iba a desplomarse. Se apoyó contra la pared y de su boca salió un quejido. Los huecos en su hombro dolían y ardían a morir, era como si le estuvieran quemando esa parte.
Hizo a querer avanzar y no dejarse ver por alguno de sus amigos. Apretó sus dientes y trato de caminar.
- Te doy un minuto para que me digas exactamente que fue lo qué paso y porqué. - los brazos frondosos de Jungkook lo tomaron por la cintura ayudándolo a caminar. El grisáceo dio un brinco del susto. - Dime antes de que regrese y lo mate a golpes. - dijo con voz fúnebre que le erizo la piel a Yoongi
- Nada. Tiene hambre, sólo eso. - contestó simple. - Vayamos a la cocina.
- ¿Hambre? ¿Quieres prepararte para él o qué? Yoongi, no seas imbécil, no le des tanta confianza ¡Ha querido matarte dos veces! - bufo furioso bajando las escaleras. - Creo que las ideas tuyas y de Namjoon son bastante extrañas.
Le ayudo a sentarse en el banco de la barra con cuidado. La herida no era muy grave, pero para el cuerpo de Yoongi que ya ha pasado por mucho le era más difícil soportarlo.
- Nuestras ideas no son erradas... él tiene algo por el cuál hizo todo aquello y quiero escucharlo. - Jungkook resoplo inconforme. - ¿Puedes sacar un poco de comida para él? Iré a curarme.
Se levantó del asiento yendo al baño donde últimamente, Namjoon, ponía el botiquín de medicinas y demás.
- No te pongas en riesgo por cosas innecesarias, recuerda que todavía eres humano. - paró su caminar unos segundos pero retomó el paso ignorando las palabras del pelinegro.
(...)
Entró a la habitación junto a Jungkook que cargaba el tazón hondo. Observó de reojo lo que yacía adentro del plato y aguanto las ganas de devolver. Carraspeo un poco rodeando la cama para ponerse frente al gul.
Jimin permanecía acostado con los ojos cerrados. A simple vista parecía tranquilo, pero Yoongi notó lo sudoroso que se encontraba y el cómo pasaba saliva forzosamente.
- Come. - Jungkook fue el primero en hablar poniendo el plato en la cama. - Come y trata de tranquilizar tu hambre o serás tú la comida y no Yoongi.
Yoongi hizo una mueca de molestia.
- No fue así, ya te lo dije. - sarandeo el brazo de Jimin. Abrió los ojos y con ayuda de sus brazos se sentó recargando la espalda en la cabecera de la cama. - Come.
Jungkook viró los ojos con sumo enfado. Jimin asintió atrayendo el tazón a sus piernas, su ojo ya se mantenía oscuro desde que los abrió.
- Es incómodo si me ven.
- Yo como lo mismo que tú, idiota. - dijo. - No me iré, puedes huir después de retomar un poco se fuerzas... Por lo visto tu cuerpo se regenera bastante rápido y lo hará más cuando comas, no te puedes ir. - Se sentó en la silla de aún lado de la cama cruzando de brazos y sin relajar sus facciones duras.
Yoongi optó por girarse y ponerse frente a la ventana. Tampoco es como que quisiera ver el cómo arranca un pedazo de dedo o cualquier cacho de la extremidad servida en el plato, terminaría por devolver lo poco que ha ingerido durante el día.
- ¿A qué viniste? Eres parte del clan de Him chan. - cuestionó Jungkook. Jimin dio la primera mordida y Yoongi pudo escuchar el crujir claramente en sus oídos, sintió que su estómago no soportaría mucho.
- Ya no lo soy. - respondió despacio.
- ¿Pretendes que te crea tan fácil? - chasqueo burlón. - Sabemos de sus juegos sucios, no me sorprende que te hayan golpeado para que sea más real tu actuación de chico bueno.
Jimin siguió comiendo haciendo caso o miso a la platica que le causaba un total desinterés. Comió lo más rápido que pudo, por el hambre tan infernal que tenía y por no querer incomodar más a Yoongi, había notado perfectamente la fuerza sobrenatural que hacía para no echarse a correr y vomitar todo en el retrete.
- ¡Te estoy hablando, cabrón! - vociferó pateando el plato ya vacío que estaba aún lado. - ¿A qué viniste? ¿Qué es lo que quiere Him chan? ¡¿Qué es esa mierda que sacan de su cuerpo?! - se levantó furioso tomando por el cuello a Jimin que lo único que hacía era ignorar la situación mirando por la ventana al igual que Yoongi.
- ¡Sueltame! - se quejó. Yoongi se giró caminando hacía la cama. - No vine hacerle daño, ya no.
- Suéltalo, Jungkook. Está herido, sería muy cobarde de tu parte. - el pelinegro hizo una risa que para Jimin, fue con mofa y altanería. - Jungkook - repitió esta vez más fuerte.
- Ya está. - quitó sus manos volviéndose a sentar.
Le dedicó una mirada con ira, se acomodó sus cabellos. - No vine hacerte algo, Yoongi - repitió. - Era verdad - confesó en susurro pero bastante audible. - Saliendo de aquí con ellos. Tenías razón, no los había visto, no sabía si estaban vivos o más bien creía que sí porque así me lo decía Him chan y Yungguk.
- Descubriste que no y peleaste con ellos... - intuyó Yoongi. - asintió serio. - ¿Quiénes eran esas personas?
- Mis padres - contestó frunciendo el ceño. Yoongi quiso creer que lo hizo para no llorar, sintió la necesidad de consolarlo pero la presencia de Jungkook se lo impedía. Jimin agachó su rostro.
- Eres estúpido - escupió con recelo - Es lógico que te dejarán casi descuartizado. Todavía no puedes sacar todo tu poder, eres un neófito. - Suspiró fastidiado. - Si lo que buscas es nuestra protección, estás equivocado porque no te la daremos.
- Jungkook... -
- No. - contestó firme. - Quiero hablar con Namjoon, hay muchas cosas de las que desconoce y tal parece que a quien más le temen es a él y también es al que más odian.
Al escuchar lo último Jungkook se tenso.
- Este con ustedes o no, yo quiero decírselo. - concluyó.
- Mañana lo harás - se levantó Jungkook caminando hacía la puerta - Yoongi, cualquier cosa me dices.
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Lamento la demora :'v
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GUL」Yoonmin
FanfictionSu mejor amigo le había recalcado firmemente que no cruzará por aquella carretera, él ignoró sus advertencias y en ese desvío a Gyeongju su vida dio un cambio radical al grado de sentir un terror que recorría fríamente por todo su cuerpo. →Ghouls← ...