Little Baby © (Sin editar)

11."El amor no es lo mío."

Phoenix estaba saliendo del Hospital Central de la Ciudad de Seattle donde trabaja como pediatra, hoy el día había sido agotador y ella necesitaba un descanso. Camino hasta el estacionamiento donde se encontraba su auto y una vez cuando se encontraba ya dentro de este, dejo su bolso en el estacionamiento del copiloto y se dedico a encender su auto para tomar rumbo a la casa Morgan, ya que su madre quería tener una charla con ella el tema de la "charla" era desconocido para ella.

El camino de quince minutos se le hiso corto ya que iba cantando las canciones que iban pasando por las estaciones de radio, la rubia ya se encontraba estacionando el auto enfrente de la casa de sus padres y bajo de su auto lo mas despreocupada aunque moría de los nervios por dentro ¿Qué quería decirle su madre? Nix pudo ver como alguien le habría la puerta y era su hermana Jade que salía con su padre.

-Cielo.- hablo su padre saludándola con un beso en la frente.- Tu madre te espera con una taza de chocolate caliente adentro.- anuncio su padre.- ¿Cómo esta mi nieto favorito?- dijo haciendo unos pucheros en dirección al vientre un poco abultado de la adulta de ojos verdes.

 -Hola papá, pues supongo que estaba bien.- explico dudosa Nix.- ¿Ustedes a donde van?- cuestiono Phoenix viendo a su padre y hermana que esta cargaba su mochila de la escuela y llevaba unas laminas en las manos.

-Voy hacer un proyecto a la casa de los Adams.- dijo desanimada Jade.- Tres horas con el insoportable de Austin idiota Adams ¡Yupi!- hablo con sarcasmo la menor del clan Morgan.- Seguramente que hoy corre sangre en esa casa.

-Que.... sanguíneo.- hablo con una cara de horror Nix.- Suerte.- dijo para luego adentrarse a la casa de sus padre mientras escuchaban como su padre arrancaba el auto para marcharse.

Nix se dirigió a la cocina de donde provenía el olor a chocolate caliente y su madre la esperaba con una sonrisa de oreja a oreja, la verdad no sabía que se traía entre manos su madre pero seguramente no era nada bueno. Se sentó en una silla enfrente de su madre que la seguía viendo sonriente mientras sorbía un poco de su chocolate caliente. La verdad los días en Seattle se estaban volviendo mas fríos eso solo significaba una sola cosa, que el otoño se estaba acercando. 

-Dime hija ¿Cómo van las cosas entre Kendall y vos?- interrogo su madre tratando de ser lo mas discreta posible, pero no le sirvió ya que se prendieron alarmas en la cabeza Nix.

-¿¡Nos viste!?- eso había sonado mas como una afirmación que una pregunta, su madre opto por sonreír traviesa y asentir.- Me siento una adolescente.- mascullo por lo bajo la tercera Morgan.

Comenzó a sonar el móvil de la rubia y esta levanto la mano y señalo a su madre con su dedo indice pidiéndole que haga silencio por unos minutos, era la doctora Jennifer ósea su radiologa o ginecóloga, hablo con ella unos cinco minutos y tuvieron que cambiar el día de su visita para la próxima ecografía para dentro de unos pocos días porque ella tenía un viaje muy importante que hacer y no lo podía cambiar. 

Phoenix decidió llamar a Kendall para avisarle sobre el cambio de fecha y su madre mientras que Phoenix escuchaba los pitidos se levanto de su silla dirigiéndose a las escaleras para subir a buscar algo que le quería dar a su hija hace mucho tiempo pero no había encontrado la ocasión perfecta. 

-Hola Kendall.- saludo Phoenix atravez de la línea con tono amigable, aunque estuviera mas que cansada estaba extrañamente feliz.

-¿Hola? ¿Quién eres? ¿Y qué haces hablando al teléfono de mi novio?- hablo una voz chillona e irritante  desde el otro lado de la línea, Nix frunció el entrecejo confundida y sentía como su curiosidad crecía cuando escucho la palabra "novio".