𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟕: 𝑷𝒆𝒓𝒅𝒊𝒅𝒐𝒔

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POV AZUSA

—Buenos días dormilón, vamos arriba arriba.

Yuma estaba en pijama recorriendo mis cortinas, se le veía muy animado. Han pasado varias semanas desde que se quedó con mi custodia de cuidado, las mejores de mi vida como vampiro.

—Kou y Ruki...¿ya se fueron? —pregunté esperanzado de que aún fuera temprano.

—Hace horas, pero no quise molestarlo señorito.

Yuma se sentó al pie de la cama y me dio un beso como ya era nuestra costumbre. Noté que tramaba algo; me limité a corresponderle su regalo matutino.

—Buenos días...

—¡Bo' alá! —dijo sacando un ramo de capullos de rosa roja—. Directos del jardín para mi pequeño hermano.

—Muchas gracias...son muy bellos...

La rosa no era mi flor preferida, pero el detalle de mi hermano era tan honesto y tan considerado que lo estaba reconsiderando.

—Repíteme...por qué sigo usando...el yeso.

Lo miré mientras me levantaba y volvía a cerrar las cortinas, odiaba el sol.

—Es por si las dudas, no queremos que vuelvas a tener otro accidente —peinaba mi cabello tan desarreglado como me gustaba.

—Yuma...aun sigo...sin recordar nada —hice una mueca por un nudo en mi cabello.

—Oh, otra vez con eso, no te aflijas, sea lo que sea ya estás mucho mejor gracias a tu guapo, inteligente y audaz cuidador —dijo sonriendo fanfarrón.

—Te lo agradezco...

Ambos nos vestimos, me molestaba mucho el yeso pero no le diría a Yuma ya que podía molestarse e insistir tercamente en que lo use, como siempre lo hacía.

—¿Listo para irnos?

—Kou...¿realmente nos necesita?

—Eso no contesta mi pregunta tonto —dijo mirándome serio.

—Estoy...listo Yuma.

—¡Eso es! —dijo agitando mi cabello.

El estreno de una película era ese día, la película de Kou, él estaría en la alfombra roja y nos quería desde temprano a su lado, aunque me alegraba por él, prefería quedarme todo el día con Yuma. 

(FIN POV AZUSA) 

—A ver, una vez más, si vamos en esta dirección el foro debería estar por...

—Yuma nos perdimos...

—Oh no, tu tranquilo —sonrió nervioso mientras arrugaba el mapa y lo tiraba al aire libre.

—Está bien...volveré dentro...del auto.

—Suerte para ti que hoy está nublado, no debí ponerte todo ese protector solar.

Tus vendajes...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora