―Realmente soy... más inútil... de lo que creí.
Las lágrimas se le resbalaban lentamente por las mejillas al menor.
―Pero, ¿qué estás diciendo?
Yuma lo miró fijamente y limpió con su dedo pulgar algunas lágrimas.
―Ni siquiera fuiste...a verme al hospital.
―E~eso no tiene nada que ver, Azusa tú sabes que hubiera dado cualquier cosa por ir y-
―Entonces, ¿por qué...no fuiste?
―Azusa, ¿de verdad quieres discutir por algo como eso? -suspiró pesadamente guiando su mirada a otro lado.
―Apuesto a que...fue porque sabes...que yo causé esto, ¿no es así?...
Yuma dejó la cucharilla para robarle un beso pequeño a su hermanito en los labios, mientras con sus grandes manos acariciaba sus mejillas algo húmedas.
―¡Hm! ¿Yuma?
Azusa miró a su hermano mayor con los ojos abiertos.
―¿Dejarás de hacer berrinche de una vez? -sonrió cálidamente.
―No tenías que...hacer eso.
―Funcionó. Dejaste de llorar. Eso es suficiente para mí.
―¡Los hermanos...no hacen eso!
―A mí no me molesta...
Al decir esto, Yuma se levantó de la mesa y fue a llevar los platos al fregador de la cocina.
―E~entiendo...
Azusa se sonrojó un poco, no entendía bien las intenciones de su hermano.
―Es hora de llevarte a la cama, debió ser un día muy pesado y necesitas descansar ese brazo.
― Sí...
Emitió de manera leve mientras su hermano lo ayudaba a levantarse de la silla.
Yuma estaba completamente dispuesto a ganar la custodia de Azusa, pues ahora tenía un propósito y ese era el que sanara sus heridas, lograr medir su fuerza y protegerlo como siempre debió haber hecho.
―Muy bien, ahora tu pijama.
El castaño buscó entre los cajones hasta sacar unos bóxer con acabado negro y resorte flojo para más comodidad.
―Yo...podría hacerlo solo.
―No lo dudo, eres mi pequeño hermanito fuerte.
Y sin avisar, se tiró con Azusa a la cama manteniendo el cuidado de no romper el yeso.
―¡Yu~yuma!...
―Hahahaha, que problema, no te dejas cuidar -frotó su codo en la cabeza de Azusa cual fósforo.
―Sólo quiero...no causar...más problemas.
―¿Sabes? si repites eso de nuevo te romperé el otro brazo.
El mayor rio fuertemente mientras se posicionaba encima de Azusa para desvestirlo.
―No me hizo...ninguna gracia.
―Pero a mí sí, y eso es lo que importa, eres un ganado difícil.
Y así empezó a desvestir a su hermano lentamente para no lastimarlo, al explorar su blanca y tersa piel también descubría nuevas heridas.
―¿Y esta herida? ―hizo hacia atrás uno de sus mechones para ver mejor.
―Justin dijo, que... se vería bonita ahí.
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Tus vendajes...
FanficYuma, el temperamental tercer hijo de la familia Mukami hiere a Azusa tras no medir su fuerza con él, nunca pensó en las consecuencias de su ataque de ira. La necrosis de su pequeño hermano empeoró y éste no dijo nada al respecto. Yuma decide cuidar...