Silencios

Capítulo 2

No sabía qué hacer. ¿Le llamo? No. No puedo. Pero... ¿y si...? No. Imposible. Él tampoco quiere que nuestros padres se enteren. No se lo contará a nadie, y yo tampoco, así que el secreto está a salvo.

Decidido. No lo llamaría. Es una estupidez mandarle un mensaje para decirle que no voy a abrir la boca. Ambos sabemos que sería la mayor catástrofe del mundo si nuestros padres se llegan a enterar de lo que presuntamente pasó.

...

Me despierta "Diamonds" de Rihanna.

- ¿Qué quieres Odette? - digo al descolgar.

Esa es nuestra canción. La canción que sonaba cuando nos conocimos. Ambas tenemos esta canción de tono de llamada solo para nosotras.

- ¿Te acuerdas de la fiesta de hace 5 meses? - dice rápidamente - ¿La de Gabi?

- Recuerdo haber estado, pero no me acuerdo de nada después de ver a ese imbécil liarse con la zorra de Beverly.

- Mira WhatsApp.

- ¿Por?

- Te acabo de mandar lo que me ha mandado Alex.

- No quiero ver una foto de él liándose con otra de las guarras de la universidad.

- Son dos fotos tuyas.

- ¿Qué? - digo levantándome de golpe de la cama - ¿Qué tipo de fotos?

- Míralo tú misma.

Pongo el manos libres para seguir hablando con ella mientras abro la aplicación y entro en su chat. Lo que veo me deja atónita.

- ¿Y estas fotos de donde las ha sacado?

- Me ha dicho que se las ha pasado Gabi.

- Dios... - me froto la cara - En breve las tendrá toda la maldita universidad.

- A ver, no te estreses. - dice intentando que no comience a maldecir como una loca - La primera foto no es para tanto.

- Ya, pero la segunda... - me quedo en silencio mientras la contemplo - Joder, como la segunda también la mande me voy a encargar de que no vuelva a hacer ninguna foto.

- Por Dios Selene, suenas como una auténtica mafiosa.

- Que va - río - Vale, un poco si.

- ¿Solo un poco? - apuesto lo que sea a que a alzado una ceja.

- Vale - admito - Parezco una mafiosa.

- ¿Qué vas a hacer?

- Lo primero, preguntarle a Gabi por qué ha mandado ahora las fotos - bufo - cuando la fiesta fue hace cinco meses.

- Eso te lo puedo responder yo - hace un breve silencio - Sabes que en sus fiestas hay tantos fotógrafos porque le encanta captar cada momento.

- Sí.

- Vale, también sabes que en estos cinco meses han ido apareciendo las fotos editadas y eso de todos los fotógrafos.

- Sí.

- Vale, pues esas fotos estaban en su móvil.

- ¿¡Qué!?

- Sí, - la escucho tragar demasiado sonoramente, creo que no me gustará la respuesta - a ver, no te vuelvas loca.

- Vale.

- Prométemelo.

- Que sí.

- Selene...

- Que sí coño que te lo prometo.

- Ibais los dos bastante tocados por el alcohol y...

- Por todos los santos, Odette...

- Él le pidió que os hiciera la primera foto y tú... - otro momento de silencio - y tú le dijiste que os sacara la segunda.

- ¿Que dices?

- Sí. Creo que fue el momento en el que viste a Diego besando a esa zorra.

- Dios...

- Estoy en tu casa en cinco minutos.

Sin que me de tiempo a contestar me cuelga.

Miro la hora en el móvil. Las once y media de la mañana. Hemos empezado bien el día. Yupi. Nótese la suma ironía de mi voz.

¿Y ahora qué debería hacer? Cómo esto llegue a manos de mi padre... Dios, no quiero ni pensar la que liaría. Y yo sin acordarme de nada, joder.

Después de contarle todo a Odette, me recomendó mandarle una dirección y una hora para que quedemos y hablemos de esto. La cosa es que no quiero que tenga mi número. No le conozco de nada y no tiene porqué tener esa información de mi.

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Siento que sea taaaan corto 🙏, estoy de exámenes y sé que no es excusa.
Prométo recompensaros 😄😄