Llevo todo el día evitando ir a la enfermería. Camino hacia allí, me pongo paranoica, y huyo. Busco excusa tras excusa para no tener que enfrentarlo, hablar con él y sentir tensión. ¿Qué le digo? ¿Está bien mi cabello? ¿Qué tiene que ver mi cabello? Mi cabeza duele de tanto pensar y solo quiero ir a casa.
Pero no sin antes agradecer.
Guardo mis libros con las manos temblorosas. El día está por terminar, todos están saliendo, y yo no he podido ver a Liam. Si se llegase a ir me dejaría sin la oportunidad de agradecer y eso me haría sentir peor.
—¿Estás bien?
Suelto los libros de golpe y todos caen al suelo frente a mí.
—Lo... lo siento. Déjame ayudarte.
Avelo se agacha y recoge los libros uno por uno, pasándomelos.
—¿Crees que puedes? Estas temblando.
—Eh, no, no, estoy bien.
—Mhm, bueno, eh, estuve en la enfermería hace poco.
Suelto un gritito ahogado involuntario y mis ojos se abren como platos. Dejó caer mis libros de nuevo.
—¡Joleen! ¿Qué te pasa?
Me agacho junto con él y mientras recogemos los libros nuestras manos se encuentran. Mis mejillas se tornan rojas.
—L-lo sient-to...
—No pasa nada. Yo los pongo en el casillero. —Guarda los libros y cierro el casilla con el candado. Se inclina sobre los casilleros y suspira—. Estuve en la enfermería y, bueno, vi a Liam.
Asiento con rapidez.
—Ajá.
—Preguntó por ti... dice que tienen que empezar el proyecto ese, ¿sí? Bueno... eso.
—Eh, sí, sí, muchas gracias, ya voy para allá.
—Sí, yo ya voy a casa.
La salida está del otro lado de la enfermería, así que él se dirige al lado opuesto. Cuando estamos por irnos nuestros caminos chocan, obstruyéndonos el paso, y nos movemos de un lado a otro intentando pasar con algo de incomodidad. Él se frena.
—Después de usted, mi lady.
Siento las ganas de vomitar incrementar en mi estómago. Extiende los brazos y camino con torpeza.
Fuera de la enfermería hay dos sillas. Cuando estoy por entrar veo a Stacey y Timmy por la ventana con él charlando animadamente, Liam soltando carcajadas y sonriendo. Me aparto antes de que me vean y me siento en la silla. Mi pulso está muy acelerado, siento como si el corazón fuera a salírseme del pecho y mi respiración se siente como pequeñas dagas que atraviesan mi piel.
No voy a poder...
Me pongo de pie y me dirijo a las escaleras, donde está el estacionamiento, cada vez más lejos de Liam.
Él me salvó del balón... ¿por qué? ¿Acaso sabía que iba a darme en la cara? Me pongo roja de solo pensarlo.
Al llegar afuera hay un par de personas. El día es bastante nublado, la lluvia no para de caer y el olor del aire me tranquiliza. No hay luz del sol a excepción de la que atraviesa las grises nubes.
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Guerra de Squads
Teen FictionGanadora del tercer puesto en el concurso FranBaraAwards. - Joleen Vertmont y Liam Turner son todo menos parecidos. Es por eso que cuando, por accidente, se topan después de años compartiendo clase, las vidas de ambos se tornan de cabeza. Charlas i...