¡Vamos a hacer una visita, Kurama-chan!

Una forma de disculparse y de agradecer.

Naruto frunció el ceño, mirando la silueta que se encontraba en el mar, acechando el barco. Miró a Kurama, a su lado, que gruñía enojado, sin despegar sus ojos rojos de la silueta.

Kurama estaba enojado. Estaba furioso porque Himawari estuvo en peligro a causa del ser que se encontraba en el mar, esperando el momento oportuno para atacar.

-No lo entiendo...- murmuró Lee, haciendo que ambos lo miraran- ¿Por qué dejó de atacarnos?-

-¿Por qué...?- el zorro miró el mar- Tal vez se dio cuenta de mi presencia-

-¿Tu presencia?- Naruto lo miró.

Kurama frunció el ceño. Nunca pensó encontrarse con semejante criatura en esa época.

-Oye, Naruto- lo llamó- ¿Recuerdas que me preguntaste si creo en monstruos marinos?-

-Sí...- asintió el rubio, y se puso a pensar- ¡No me digas que esa cosa es...!-

-Bueno, podrías decirlo de esa manera. Son criaturas antiguas que ya existían en los tiempos del viejo-recordó.

Naruto abrió los ojos, sorprendido. Cuando Kurama decía "el viejo", se refería al "Sabio de los Seis Caminos".

-Viven en las profundidades del mar, por lo que sus ojos son inservibles en la luz. Solo pueden sentir lo que entre en contacto con el agua, ya que notan las ondas que crea lo que lo toque... Fue por eso que se detuvo. Cuando me metí al agua, notó mi chakra oscuro, y tomó distancia. Tiene buenos instintos- gruñó, mirando la silueta-Debió habernos atacado por estar en su territorio...-

En eso, se fijó que los dos adultos tenían signos de interrogación en la cabeza.

-Pero, Kurama-kun, ¿qué es?-preguntó Lee.

-¡Mocoso idiota! ¡Lo acabo de explicar!-

-¿No nos podrías hacer un resumen más pequeño-dattebayo?-pidió el rubio.

El zorro los miró a ambos con ganas de morderlos.

-... Anguila gigante antigua. Ciega. Territorial. Si tocas el agua, te nota-resumió de mala gana Kurama.

-Oh~- Naruto y Lee chocaron su puño con la palma, entendiendo.

-¡¿En serio pueden ser tan idiotas?! ¡¿Y la mocosa de Sakura me metió en la misma categoría que a ustedes?!- preguntó enojado Kurama.

-Mm...- ambos adultos empezaron a meditar.

-¿Y ahora qué les pasa? No se distraigan. No sabemos cuándo puede atacar-gruñó el zorro, volteando la mirada al mar, donde la silueta empezaba a moverse levemente.

-... Una anguila- murmuró Lee.

-... Gigante...- Naruto se cruzó de brazos.

El zorro los miró, y se quedó en blanco. Ambos adultos tenían un brillo tenebroso en los ojos, y babeaban.

-Debe tener un buen sabor-murmuraron.

-¡ANORMALES! ¡¿SE LA QUIEREN COMER?!-

-¡Está decidido-dattebayo!- sonrió Naruto, chocando sus puños.

-¡Sí, Naruto-kun!- apoyó Lee, preparado.

-¡NO! ¡NO LO ESTÁ!- Kurama se subió a Naruto, agarrándolo de la chaqueta- ¡MOCOSO! ¡¿CÓMO SE TE OCURRE DECIR QUE TE LA QUIERES COMER?! ¡ES UNA CRIATURA ANTIGUA! ¡¿Y SOLO PIENSAS EN COMÉRTELA?!-

-No- aseguró Naruto.

-¡PERO SI ESTÁS BABEANDO!-

-Tranquilo, no pienso solo en comerla- lo miró serio el rubio. Kurama lo soltó, mirándolo cuidadosamente-También quiero que mis niños la prueben-dattebayo~- sonrió.