¡Vamos a hacer una visita, Kurama-chan!

Reunidos los Nueve.

En el mismo momento en que Kurama, encima de un árbol, estornudaba por lo que le dijo Gyuki al ser arrastrado al baño por Bolt, en medio del mar, con una densa neblina alrededor, un simio rojo bufó, aburrido.

-Son, deja de quejarte- le pidió Matatabi.

-¡Pero es que tardamos un milenio en ir a Isla Tortuga!- reclamó el mono rojo.

-Quejarte no apresurará el paso- le aseguró Kokuo.

-Tienen razón-apoyó Saiken.

-Además... Si tanto te quejas...- murmuró Isobu, con un tic en el ojo- ¡¿Qué te parece que seas tú el bote, y yo el pasajero?!-le sugirió enojado, ya que Son Goku, Matatabi, y Saiken viajaban encima de él, mientras que Kokuo nadaba sin problemas, y Chomei sobrevolaba cerca de ellos.

-¡¿Y mojar mi pelaje?!- se escandalizó Son.

-¡Puedes pararte encima del agua usando chakra!- le recordó por enésima vez Isobu.

-¿Y para qué voy a estar caminando todo el trayecto cuando pueden llevarme?- le preguntó Son, dándole unos golpecitos en la cabeza.

-¡Acepto que Matatabi y Saiken estén encima mío, pero tú eres otra cosa!- le aseguró enojado el Sanbi.

-El agua está bastante agradable- admitió Kokuo, nadando al lado de la tortuga- No seas quejumbroso-le pidió al mono rojo, ofendiéndolo.

-¡Soy un Rey, el Rey Sabio de los Monos!- les recordó el Yonbi- ¡Además, Isobu, para algo eres una tortuga gigante! ¡Eres escandaloso!-

-Pero no soy un transporte...- se lamentó el Biju de tres colas.

-Lo lamento, Isobu. Si no estuviera compuesta de fuego, no tendría problemas en nadar- se disculpó Matatabi, sintiéndose mal por su hermano acuático.

-Y mis brazos y piernas no me sirven para nadar- suspiró avergonzada Saiken-Y si camino, solo los atrasaría. Lo siento-

-¡N-No tienen nada de que disculparse!- aseguró rápidamente Isobu.

-Ustedes, a diferencia del salvaje de Son Goku, sí necesitan ser llevadas- agregó Chomei.

-¡¿Cómo que salvaje?! ¡Baja aquí y repítelo!- ordenó molesto el mono rojo- ¡Y tú!- empezó a darle palmaditas en la cabeza al Sanbi- ¡Si tienes el tiempo para intentar ser caballero, aumenta la velocidad! ¡No tengo ganas de que Kurama me gane en llegar para que después se burle!-

-Que no soy un transporte...- se lamentó Isobu. 

¿Por qué debía lidiar con uno de sus hermanos más quejumbroso? Los otros eran Shukaku y Kurama...

Suspiró, aliviado al no tener que lidiar con esos dos, sin saber que el que pasaba por ese dolor de cabeza era Gyuki.

Kokuo se quedó mirando molesta al mono rojo, pero dejo de nadar al notar algo extraño. Isobu dejó de lamentarse en silencio por su suerte, y se detuvo, sintiendo lo mismo.

-¿Qué sucede?- Chomei dejó de volar y los miró, preocupado.

-¡Si te detienes claro que no llegaremos!- le dijo molesto Son Goku a la tortuga gigante, echando humo de la cabeza.

-Espera, algo debió pasar- lo calló Matatabi

-¿Isobu? ¿Kokuo?- Saiken miró extrañada a sus hermanos.

-Algo se acerca...- murmuró Gobi.

-¡Por debajo!- se dio cuenta Isobu, pero ya era tarde.