El Joven talentoso (Novela Juvenil Cristiana).

Capítulo 16 "El viaje del ministerio"

El ministerio de alabanza fue invitado a un congreso nacional (Vida en adoración), donde iban varios ministerios de diferentes iglesias. La invitación cayó por sorpresa a Louis quién era el líder, pues, el grupo había crecido musicalmente y fueron tomados en cuenta para que ellos fueran la banda que se encargase de la adoración. A última hora, los organizadores del evento decidieron llamar a Louis para invitarlos al congreso y le llevaron una carta al Pastor de la iglesia para autorizar la participación del grupo.

– Serán dos días y medio – Dijo Louis al Pastor –, viernes y sábado. El domingo en la noche estamos aquí.

– ¿Y a quienes piensas dejar para que toquen en el servicio del domingo? – Preguntó el pastor.

– Pues, no irá el grupo completo – Explicó él –, llevaré a la mitad de los chicos y dejaré la otra mitad para que toquen el domingo.

– ¿Y quiénes irán?

– Me llevara a Pablito, Walter, Max y Melissa – Luego añadió –; también hablé para que un chico nos ayude a tocar la batería y así Frank se pueda quedar con el resto para que toquen el domingo.

– Me parece bien, entonces haz así – Luego, el pastor le dice de pronto –. Por cierto, ese chico nuevo, Yans... me gustaría que él pudiese tocar el domingo.

– Lo he pensado – Confesó Louis –, pero no sé si esté preparado todavía.

– De seguro que sí; además, acuérdate que necesitamos que el ministerio de alabanza progrese tanto espiritual como musicalmente, porque puede que este año participemos en el concurso de talento, y lo ganemos.

– Pero Yans es novato – Señaló Louis –, tiene mucho que aprender; es un diamante en bruto.

– Es por eso que me gustaría que le dieras la oportunidad de que se estrene este domingo.

– Está bien – asintió –, haré una reunión con todos los chicos. También quería decirle que llamaré a Diego, para que los apoye el domingo y pueda ir reintegrándose.

– De acuerdo. Espero que les salga todo bien.

– Gracias Pastor.

Diego era el chico de trece años que Walter, Alex y Yans le llevaron la guitarra a su casa. Era un chico de mucho talento pero por la situación que vivió, se había retirado del ministerio de adoración; aunque, los últimos domingos estaba congregándose de nuevo.

Louis llama a todos los chicos del ministerio para planificar todo lo que iban a hacer. Yans no podía ir, pues, ese día se quedó hasta tarde en el trabajo haciendo un inventario con el señor Javier y con Mateo.

Todos los chicos, menos Yans, habían ido un viernes en la noche para la iglesia. Louis les dio toda la información sobre el congreso, y dentro de una semana salían.

– Sé que todo esto fue muy repentino – Confesó Louis a los chicos –, pero ya saben que la última palabra la tiene Dios, y Él trabaja de manera inesperada; pero es una gran oportunidad que nos hayan invitado a tocar en un congreso tan importante como este.

– Concuerdo contigo – Comentó Pablito –; si nos han llamado a una actividad como esta es porque Dios nos está abriendo puertas.

– Pues claro – Dijo Louis –, pero no todos irán, pues, algunos chicos se tendrán que quedar para tocar en el servicio del domingo. ¿No hay problema con eso verdad?

– Espero que no – Dijo Pablito.

– Okey – Louis sacó una hoja y prosiguió –. Ya he analizado a cada uno y le he pedido sabiduría a Dios. En esta lista tengo a quienes irán y, quienes se quedarán.