- ¿Angelique?–, resonó una voz detrás de la pareja que se abrazaba.
La aludida empujó de una a Kyle quien bajó la cabeza y cerró fuertemente los ojos como queriendo al abrirlos despertar de un sueño.
- ¿Frank? Yo… Eh…
- Vine a invitarte a salir Angelique, tenemos que hablar pero preferiría que no fuera aquí.
Ella temía lo peor ya que esa escena no era muy favorecedora así que al ver que Franklin se alejaba para hablar con su padre ella giró.
- Lo lamentarás Kyle Smith, por eso y por haber llegado con tu amiguita con la que te acostaste.
- No te permito–
- ¿Qué me vas a reprochar TÚ a mí?–, dijo con desprecio–, Tú, un simple mayordomo pobre e infeliz. Ahórrate tus palabras que no sirven para nada al igual que tú, deberías considerar LARGATE DE AQUÍ porque nadie te quiere.
- Tú no puedes despedirme y tu padre está muy interesado en que permanezca aquí. Y te quiero aclarar algo antes de que te vayas por allí con tu enamoradito, tengo MUCHA gente que me quiere, muchísima.
- ¿Sí? No lo creo Kyle, a ti NADIE te quiere, NUNCA nadie te quiso. Ni tu madre te quiso por eso fue capaz de abandonarte en la calle como un perro sucio. Recuerda bien esto: NADIE NUNCA TE VA A QUERER SINCERAMENTE, ¡ESTAS SOLO! , NI LA MUJER QUE TE DIO LA VIDA TE QUIZO, QUE PUEDES ESPERAR DEL MUNDO SI ERES UN POBRE INFELIZ. ERES DESPRECIABLE Y SIEMPRE LO SERÁS.
Cada palabra de ella contenía veneno puro que iba directamente al corazón de Kyle, como agujas lacerantes. Esas fueron las palabras más crudas que pudieron dedicarle y fue peor aún que vinieran de la mujer que más amaba él en el mundo. Sus ojos lo traicionaban empezando a llenarse de lágrimas.
- Gracias Angelique–, él volteó y se dirigió a los amplios jardines para que ella no pudiera ver las lágrimas que caían de sus ojos.
Y por alguna razón que ella no entendía, sentía que al haberlo lastimado de esa manera cierta parte en si misma se había lastimado también. Tenía un gran nudo en la garganta y por primera vez sentía una gran culpa y tristeza en su corazón por haber ofendido a alguien, a él.
El abogado iba manejando, la castaña en el asiento del copiloto miraba al infinito sin poder quitarse de la mente dos cosas.
Los ojos cristalinos de Kyle Smith y la gran noticia que su acompañante le había dado.
Ambos miraban atentamente la vía por donde iban, por momentos ella lo observaba a él con ternura inigualable.
- Frank... ¿En serio nos...? ¿Casaremos?
- Angie… Sí, vamos a casarnos y te prometo que serás la más feliz del universo.
Ella sonrió sinceramente esperándose muchas cosas de él y de ese noviazgo y posterior matrimonio, la verdad no podía dejar en ese segundo de imaginar el vestido, el peinado, los invitados, la boda en sí. Luego la luna de miel, la vida marital, todo sería perfecto.
- ¿Y a donde vamos ahora?
- Al campo.
- ¿Campo?
- Esa palabra que le daba alergia oír.
- ¡Sí, nos vamos a divertir tanto! Ya verás, solo espera que lleguemos.
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Lady Castle
RomanceTiempo. Tiempo es lo que Kyle necesita para recuperar a su dama. Gracias a un oscuro secreto Kyle fue separado de la joven cuyo verdadero nombre efectivamente es Angelique y quien ahora lo olvidó por los lujos y comodidades. Kyle un día le prometido...