¿Secuestrador?

420 15 2
                                        

-Hola, pidió un conductor de reemplazo, ¿no?-, dudó Kyle mirando al hombre de la ventanilla.

-Sí, toma las llaves, ese es el auto-, señalando un bonito auto azul metálico.

Kyle se apresuró a subir sin saber lo que le esperaba.

Al llegar al lugar donde debía ir, se estacionó esperando por su cliente. Él sabía exactamente donde debía ir, pero debía asegurarse.

-Rotherhan, ¿cierto?-, interrogó al saber que su cliente había subido al auto. La persona no contestó, él procedió a ponerse el cinturón de seguridad-, Vamos para allá.

Los ojos de cafés de una hermosa mujer se podían ver en el retrovisor, una mirada maligna y llena de venganza.

-Tu cabello ha crecido-, mencionó ella mientras se arreglaba el maquillaje.

-¿Qué?-, dudó él tratando de descifrar la identidad de la joven.

-¿Trabajas como mayordomo?-, inquirió mirándolo.

-¿Quién es?

-Eso es desagradable, ¿no me recuerdas?-, cuestionó ella levantando una ceja.

Kyle movió el retrovisor para poder verla bien y se dio cuenta de algo que le pareció tan desagradable.

-¡AH! ¡Eres tú!-, exclamó el ojiverde muy sorprendido.

-Sí, soy Everdeen Angelique-, la joven mostró una sonrisa vil-, Gracias a ti, contribuí con trabajos para la justicia social-, Kyle se puso nervioso al oír sus palabras-, Ahora que nos volvemos a encontrar... Quiero recompensarte.

Angelique hizo algo insólito; comenzó a despeinar su cabello recogido en una cola alta. Mientras Kyle se preguntaba que demonios iba a hacer.

La joven castaña bajó la manga de su vestido y se quitó los zapatos, empezaba su venganza.

-¿Qué estas...? ¿Qué estas haciendo?-, encuestó Kyle nervioso al ver como ella se inclinaba hacia la parte del piloto. 

-¿Cómo...? ¿No tienes grandes expectativas?-, ella tomó dos de sus dedos y los pasó por sus labios, quitándose el lápiz labial rojo que llevaba; limpió el lápiz labial en los labios de él, dejándolo más confundido.

-Esta mujer esta verdaderamente chiflada-, justo al terminar de decir eso, ella comenzó a gritar desesperadamente.

-¡AUXILIO! ¡AYUDENME!-, gritaba mientras él la miraba demasiado confundido y nervioso.

-¡NO GRITES!

Kyle la jalaba para que no gritara por la ventana, ella se despeinaba y gritaba cada vez más fuerte. 

-¡Auxilio! ¡Me esta secuestrando! ¡AYUDA!-, Al escuchar esto, Kyle abrió los ojos como platos.

-Suficiente. No hago nada...-, gritó el jalándola.

-Estoy siendo secuestrada-, vociferaba ella sacando medio cuerpo por la ventanilla trasera-, Este hombre me secuestró.

-¡Cállate!-, el joven de ojos verdes, no sabia que hacer para calmarla y hacer que deje de gritar.

-¡SALVENME RÁPIDO...!

Hasta que de pronto muchas patrullas de policía estaba siguiendo al auto que conducía Kyle.

-Llegaron-, comentó ella sonriendo-, RÁPIDO, POR AQUI, SALVENME-, gritaba ella  tocando la ventanilla fuertemente. 

Cuando Kyle se dio cuenta, no solo lo seguían varias patrullas, sino un par de helicópteros, con una luz que apuntaba al auto. 

Lady CastleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora