"Todo lo que quería ser es..."

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Los eventos que transcurrieron después de esa triste despedida sucedieron para ambos muy rápidamente, porque ambos no podían concentrarse en otra cosa más que en esa despedida y en todos los momentos que pasaron juntos.

Quemaba en el corazón cada recuerdo, mientras ambos pero por su parte, caminaban casi de forma automática, ella con su prometido y él con la rubia Camille.

El término de la fiesta, para ambos fue casi un alivio regresar a sus habitaciones, estaban muy alejados el uno del otro, no solo por la distancia pero también por las cosas que sucedieron y sucederían porque… Aunque ellos no lo sabían, había todo un complot para separarlos y ya se había formado a sus espaldas un plan con el fin de lograr eso.

Dos personas sonreían complacidas el ver, de lejos, la despedida de Kyle y Angelique. Estaba saliendo todo como debía, al menos para ellos y no se iban a detener hasta separarlos por completo y para siempre.

Un par de días más luego de eso, Angelique fue citada por su padre para hablar sobre ciertas cosas de la empresa y sus proyectos, así como su futuro matrimonio con Franklin.

–     Y bueno hija, es preciso que te cases con el joven Heathcliff. Necesitamos que estabilices tu vida para que puedas ganarte la confianza de los socios de la compañía.

–     Papá… ¿Para ti es tan preciso deshacerte de mí?–, Su tono se hacía más duro y levantaba la voz.

–     No Angelique–

–     Mira papá, si deseas tanto que me largue de esta casa, pues lo voy a hacer. No quiero que me pongas esa carga encima, tener que casarme para ganarme la confianza de unos estúpidos lambiscones que solo buscan tener tu favor y se arrastran ante ti por las migajas de poder que puedes darles.

–     ¡Angelique! No te permito–

–     No padre, yo no te permito que me hagas esto, yo no quiero ser como tú ni tener que cargar con el peso de la crisis financiera por la cual está atravesando el grupo–, su padre visiblemente sorprendido, frunció el ceño–, Sí, ya lo sé todo. Y sé cómo dejas que el inepto de mi primo y su padre “traten” de manejar a su antojo lo que se supone que es tuyo… Me decepcionas padre….

–     Fíjate en el tono en que estás hablando–, bramó Stephan.

–     ¿Sabes qué? No me importa. No me importa nada, te dejo el peso a ti y a Esteban. Me largo.

–     ¡Angelique, Angelique!–, vociferó su papá mientras la veía marcharse a paso ligero.

La castaña cansada de todo lo que estaba sucediendo tomó su auto y abandonó la casa, con deseos de nunca más volver pero sin saber a donde ir…

El ojo azul se encontraba ayudando a Sarah en la florería, cuidaba de las plantas con muchísima devoción y al mirar aquellas delicadas azucenas azules, le recordaban la hermosa sonrisa de Angelique y su porte elegante, su delicadeza… Se hallaba pensando en ella aunque se había prometido no hacerlo pero sencillamente no podía evitarlo e inquiría que estaría haciendo ella en ese momento, que ropa traería ya que era tan especial a la hora de escoger algo.

Se preguntaba si ella le habría causado algún problema a la Jefa Swan por sus constantes caprichos o al mayordomo Geoff por no cumplir con su itinerario. También se preguntaba si habría seguido trabajando en su proyecto de ventas online porque de lo contrario en la próxima junta los socios, en especial Esteban y su tío, tratarían de hacerla quedar en ridículo o hacerla desconfiar de sus habilidades y lamentablemente… Él ya no estaría ahí para decirle que confíe en sí misma y que todo saldría muy bien.

Lady CastleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora