Y allí estaba ella, queriendo que la tierra se la tragara.
Él la trataba con la indiferencia más grande de la vida y eso sí que dolía, aunque Angelique no iba jamás a aceptarlo. Había pasado una semana donde sus cortantes respuestas le daban en la cara, Kyle se limitaba a responder con un sí o un no seguido de “Lady Castle”.
¿Y que esperaba si ella lo había humillado de la peor manera?
- Kyle…–, suspiró bajando la vista.
Ella no podía seguir en esa situación solo quería tomar su auto e irse, poner el auto en control de crucero y marcharse lejos, sin pensar en lo demás. En un impulso y sin irse muy lejos, corrió hacia su habitación, tomó las bolsas de regalos que tenía para Frank y que había guardado al conocer la verdad de ese día.
Peinó su cabello rápidamente y con esas bolsas en sus manos corrió escaleras abajo, Kyle que estaba apoyado en una de las columnas de la casa al escuchar sus pasos se sorprendió. Ella tenía la mirada rara y corría como si de ello dependiera su vida.
Él un tanto preocupado la siguió, vio como ella subía a su auto y se marchaba a toda velocidad, supuso que a ver a su prometido. Su deber era cuidarla así que tomó el otro automóvil y la siguió.
Franklin estaba muy ocupado ese día, tenía ciertos problemas laborales que lo tenían muy pero muy estresado. En su oficina tenía una reunión muy importante pero ello no impidió que su prometida se apareciera en la sala.
- Angelique ¿Qué haces aquí?–, preguntó mirándola–, Disculpe señor un momento.
Se levantó de la sala y tomó del brazo a la castaña llevándola fuera.
- ¿Qué haces aquí?–, cuestiona mascullando.
- Vine a verte, te traje unos regalos, no pude recompensarte por lo que hiciste por mí ese día y tampoco por el compromiso, así que te compré cosas.
- ¿Piensas que de eso se trata?
- ¿Uh?
- ¡No te das cuenta que hay otras maneras de agradecer! No solo el dinero y más dinero, eres insensible, ¿Qué quieres de mí? ¿Qué haga esto?
La empujó contra la pared y la arrinconó allí, ella visiblemente asustada evitaba su mirada.
- ¡¿Qué te pasa Franklin?!
- Lady Castle es una muchachita sin cerebro que solo piensa en el dinero, eso me pasa.
Se acercó más a ella tratando de besarla, mientras ella intentaba empujarlo sin éxito.
De pronto Franklin sintió que alguien lo jala y posteriormente un golpe muy fuerte en su rostro.
- ¡Oh Dios Mío!–, exclamó la castaña al ver a Franklin tendido en el piso sujetándose el rostro.
- Yo estoy aquí para cuidar de Lady Castle, no voy a permitir que se comporte como un patán–, bramó Kyle–, Vámonos de aquí, Angelique.
La tomó de la mano y se la llevó del lugar dejando al abogado allí.
Nadie se esperaba eso, los días siguientes Franklin estuvo llamando a Angelique pero ella no deseaba hablarle, aunque por una parte sí. Por eso deseaba poner sus volubles sentimientos en control de crucero, a ella misma en control de crucero para mantenerlos a control y margen, sin tener impulsos o estar triste, todo normal pero lamentablemente eso no se podía.
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Lady Castle
RomanceTiempo. Tiempo es lo que Kyle necesita para recuperar a su dama. Gracias a un oscuro secreto Kyle fue separado de la joven cuyo verdadero nombre efectivamente es Angelique y quien ahora lo olvidó por los lujos y comodidades. Kyle un día le prometido...