Lady Castle

"Vas a brillar"

-        Responde.

Kyle se limitó a observar a Angelique mientras ella lo sacudía intentando escuchar una respuesta salir de sus labios.

Ambos quedaron en silencio, quietos y mirándose. Los ojos de la castaña se llenaron de lágrimas que pretendía esconder de la mirada de Kyle, quien había bajado la cabeza y tenía los ojos clavados en el piso.

No pudo contener más sus lágrimas por lo cual ella decidió alejarse, dejando al ojo azul en el mismo lugar pero ahora con los ojos cristalinos también.

La respuesta siendo afirmativa o negativa había causa el dolor de ambos, el joven dio media vuelta y salió a los jardines mientras la castaña en su habitación guardaba su rostro húmedo por las lágrimas entre sus manos.

-        No es posible–, se repetía una y otra vez.

Franklin revisaba su teléfono celular cada cinco minutos, esperaba una llamada o un mensaje de esa mujer que lo estaba volviendo loco.

-        ¿Qué puedo hacer? ¿Qué debo hacer? Perdóname…

-        Vamos Der, tienes que cambiar esa cara, tú sabes que cometiste un error muy grande con Angelique.

-        Sí, pero trato de buscar la mejor manera para solucionarlo, mi intención no era ofenderla es solo que sentí–

-        Celos.

-        ¡No! Yo no sentí eso…

-        Sí, Derek, eso es llamado celos y lamento decirte que sientes celos de un mayordomo.

-        Mira Ethan, yo no– ¡AH! ¿A quién quiero engañar? Estaba celoso y estoy celoso, muy celoso porque soy hombre y entiendo que a Smith me atrae mi futura esposa.

-        Bien dicho Derek, el primer paso es aceptar lo que te sucede. Ahora, tienes que dejar las cosas claras para Smith, hacerle ver que ella va a ser TU ESPOSA y luego de eso hablar con Angelique y pedirle disculpas de la mejor manera posible.

El rubio se levantó de su silla totalmente decidido a hablar con Kyle Smith de una vez por todas, tomó su saco y se dirigió a casa de Lady Castle.

Kyle estaba sentado en las escaleras de la entrada principal, miraba inexpresivo al horizonte que tenía en frente. Sus pensamientos tenían sobre y apellido; Angelique Everdeen.

Pensaba que el haberle respondido ese día había sido lo peor que pudo hacer, pensaba que no haberle dado una respuesta a su pregunta hubiera sido más beneficioso para ambos. Había cometido un error por el cual ahora ella lloraba y aun no sabía él las cosas que le faltaba vivir.

Una de ellas iba en camino a la mansión EverWill.

Al escuchar el motor de un auto, seguido del sonido de la puerta del mismo cerrarse, se levantó inmediatamente de donde estaba.

Esa persona se acercaba con paso seguro hacia él, sin quitarle la mirada de encima y Kyle no vacilaba, no evadía esa mirada. Ambos quedaron frente a frente, se observaron unos minutos hasta que el rubio habló.

-        Se lo que sientes por ella.

Kyle no contestó.

-        Te recuerdo, por si lo habías olvidado, ella es MI PROMETIDA, MI FUTURA ESPOSA. No necesita a alguien que la mire de la forma en que tú lo haces, yo estoy aquí para hacerlo. Solo necesita respeto de tu parte y obediencia. Déjala en paz, si la quieres, date cuenta que nuestro compromiso es lo mejor.