Capítulo VII

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Llevé a Draco a una cafetería, lejos de cualquier mago o bruja que pudiera vernos. Estábamos rodeados de muggles y estaba algo agobiado... Se me hacía raro estar ahí, sentada con Malfoy, sin que éste explotara lanzando maldiciones a la gente no mágica.
-Bueno, vas a contarme todo desde el principio. ¿Cuándo apareció...?
-El día después de los funerales... Yo...fui al hospital a enterarme de unos cursos de verano, cuando... -Cerró los ojos, podía escuchar sus lamentos.
-Cuando....
-Le vi... No sé cómo lo hizo, pero estaba ahí...
- ¿Quién?
-El que no debe ser nombrado... -Susurró.
Algo en mi cabeza se rompió... Voldemort, el Señor Tenebroso, estaba allí había vuelto... Quizás por ello Fred estaba muy furioso tanto que no parecía él...
-Yo...vi a Fred... Y estaba muy raro...
- ¿C-Cómo de raro? -Dijo temblando, agazapado sobre su taza de café.
-Draco...
-¡¿Cómo de raro?!
-Pues... Tenía ojeras, algo oscuro rodeaba sus ojos... Verle era como mirar a la muerte... Daba verdadero miedo... Y lo peor es que quiere matar a George...
-Eso sí que no me lo creo... Weasley nunca le tocaría, era su gemelo...
-No sabes de lo que hablas... Fred sonaba muy convencido, amenazante no, aseguraba que iba a hacerlo.
Draco me miró, más asustado que nunca.
-Entonces, ¿todo esto tiene relación?
-Es posible, pero es pronto para saberlo. Por ahora, debemos esperar, y que nadie más sepa esto. -Le advertí.
-Vale. ¿Qué te parece si nos vemos aquí todos los días para ir poniéndonos al día? Así si uno descubre algo, podrá enterarse el otro.
-Todos los días no. Sería muy sospechoso. Cada tres días quedamos aquí, ¿entendido?
-Sí, tienes razón. Como alguien nos vea juntos todos los días, podría sospechar.
-Pues está decidido. Si vuelves a ver a... Voldemort, ignórale, no te acerques, y por nada del mundo le escuches. No sé qué es lo que querrá, pero no parece nada bueno.
-Je... Es... Era el Señor Tenebroso, nunca ha planeado nada bueno. En fin, creo que sería mejor irnos, cada uno por su lado, ¿vale?
-Sí, nos vemos aquí en tres días, a ver si podemos averiguar algo.

Caminaba sola por una calle estrecha y totalmente vacía. Era oscura, y muy sucia, las papeleras estaban tiradas por el suelo y su basura obstaculizaba el camino. Había cajas amontonadas y rotas. Olía a alcantarilla, e incluso podías ver ratas corriendo; asqueroso. Corría el viento, una brusca ventolera, como las de invierno u otoño. No tenía rumbo fijo, solo quería perderme. Me detuve en medio de este, y me apoyé contra la pared. No podía aguantarlo más. Me senté en el suelo y rompí a llorar. No era por una causa específica, sino por todo lo que estaba pasando. Al hablar con Draco, y oírle disculparse por el altercado con Goyle, no pude evitar reflexionar. ¿Y su tenía razón? Fred acababa de morir y yo ya estaba con otro, aunque no oficialmente. Y no solo estaba con otro, es que ese otro, era su hermano gemelo. Muchos pensarán que si estoy con él es por ser idéntico a Fred, aunque ya he dejado claro a todos que nunca me parecieron iguales, el físico en ellos no era importante. Lo estaba haciendo todo fatal... Cerré los ojos. Ojalá me hubiera quedado en el otro mundo...
- ¿Por qué piensas eso? -Dijo una voz masculina. -Tú misma querías volver.
-Lo sé. -Sabía de quién era esa voz. -Pero es insoportable... Fred ha muerto; quiero a George, y él a mí, pero es complicado quererle sin que otros opinen; Neville no quiere hablarme; Draco me está ayudando a resolver un misterio, y como no lo descubramos pronto, todo el mundo estará en peligro... Y tú no estás aquí. Tú...no estás aquí...
-Te equivocas, Nikky. -Le miré. -Yo siempre estaré aquí contigo para ayudarte. -Sonrió. No había cambiado, esa sensación de bienestar cuando estoy con él.
-Luke... Gracias.
Volvió a sonreír. Su imagen, él mismo, rodeada por un aura blanca, como si fuera un ángel, se desvaneció despidiéndose de mí con aquella sonrisa. Luke era mi ángel de la guarda, y sabía que, bajo su protección, estaría bien. Tenía razón. Él iba a estar ahí, de una forma u otra, fue su promesa, el primer día que pasamos juntos, me dijo que jamás me abandonaría. Solo esperaba que cumpliera su promesa, pues le necesitaba más que nunca.

Aquí os dejo un nuevo capítulo. Espero que os haya gustado, y sorry por tardar. Quería agradeceros a todos que sigáis esta novela, y a partir del siguiente capítulo, seguré con las dedicatorias para todos vosotros.
Travesura realizada.

Más que amor (George Weasley): Segunda temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora