Capítulo 7 Último día

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Ya había pasado un día dos noches, quedaba uno de los dos.
No sabía que haríamos al día siguiente y pensé en estar con Aaron en un lago cerca de ahí pero no estaba segura, podría ir sola, leer un rato y regresar a comer para seguir con las actividades.
Cuando la maestra acabó de dar los anuncios le dije que no podría ir pues me sentía mal, tendría que mentir, sí le decía que simplemente no tenía ganas de ir no me daría el permiso para quedarme.
-Pero ayer tampoco fuiste querida- el tono de su voz era entre decepción, tristeza y confusión.
-Su fui maestra- sus ojos reflejaban incredulidad, quise reír pero tenía que evitarlo- Si fui sólo que me perdí y me alejé...
-Dios Santo como regresaste querida
-Me encontré con Aaron
-Tampoco fue a explorar?- La alteré, no sabía que decirle, y las palabras salían de mi boca sin si siquiera pensarlo.
-Si, Sólo que estuve dando círculos en lugar de derecho y el se perdió una rato más tarde que yo, nos encontramos y fue más fácil regresar.
-Ya lo veo, bueno querida, puedes quedarte, si te sientes mejor puedes alcanzarnos, será muy divertido.
-Claro maestra Katherine, gracias- comencé a alejarme
-Por nada, cuidáte.

Eran las 5 de la tarde y había pasado la mañana leyendo, decidí ir al lago, no había visto a Aaron pero Me mantuve en calma, así como yo el también querría tiempo.
Estuve caminando hasta dar con el lugar de propósito, me quite las zapatillas y metí los pies en el agua, era cristalina, me recosté y deje la vista en las hoja de los árboles que daban el reflejo del sol entre los huecos.

Decidí meterme completamente, no lo pensé dos veces solo me lancé, llevaba ya un rato sumergiéndome cuando escucho una voz.
-Esa agua al menos está limpia?
-Acaso me vas a acosar
-No, pero no te había visto y quería hacerlo así que comencé a buscarte.
- No sabía donde estabas, quieres venir?-
En ese momento, preciso Aaron se lanza al agua tal como estaba, ni la gorra se quito, me quedé impresionada comenzó a reírse como loco y yo no sabía que decir, estuvimos en la orilla platicando de cosas absurdas, juzgando la forma de los árboles haciendo comparaciones sin sentido.
Después junto a su escuadrón Apareció Daysie quejándose de los mosquitos y de las incomodidades, nos miró con incredulidad lanzó un vistazo a su par de tontas y rió.
-Chica, con el también jugarás?
-Nunca he jugado con nadie.
-Si claro, y tu ex ? Sólo buscaste el bien para ti alejándolo de mi lado para cortarlo sin piedad, por favor eso es jugar y sucio.
-En primera, El me buscó a mi, en segundo, cortamos porque lograste tu propósito de separarnos y tres eso no te importa, ya largáte a buscar la atención que necesitas.- Salí casi corriendo, no casi, lo hice, con todas mis fuerzas sin un lugar a donde ir, comencé a llorar sintiendo  las lágrimas bajar y rápidamente secarse con la velocidad, quería alejarme de todo, ella fue la causante de todo, sin su envidia e insultos seguramente aún tendría amigos y novio, no le tendría temor al amor de Aaron, simplemente desearía poder volver el tiempo atrás, cuando ella y yo éramos inseparables, para poderle explicar y que todo esto no hubiese pasado, pero no tiene remedio, ella me odia y no puedo remediarlo, aunque ella no tolere que las cosas hayan terminado así, de una manera en que ella no haya ganado y ahora, por ende me ataque hasta verme caer, bueno me voy acostumbrado a esto y ya no me molesta ni me duele como la primera vez.
Vuelvo a la realidad y veo que a pesar de haber caminado un largo tiempo mi cabello sigue húmedo, traía la larga blusa aún mojada y no sabía a donde iba, quise regresar a dormir pero no encontraba el camino para ello,
Después de largo rato pude  llegar, casi todos estaban dormidos así que me dirigí a mi estúpida y pequeña casa, tome un cambio de ropa seco y ya cuando tenía la ropa seca y el cabello cepillado para descansar, volteo y justo sobre la almohada, hay una nota, la abro y reconozco letra de la maldita Daysie, comienzo a leer las letras rosas y mal hechas de ésta.
<<Querida Kenia Hopkins, escribo esto para recordarte la vil persona que eres, tan despreciable, tonta, fea e ingenua que eres, te quedaste con Cristopher hace ya un tiempo sabiendo que lo amaba, pero las cosas vuelven como se dieron, si de verdad crees que Aaron va a amarte estás equivocada, el es atractivo e inteligente y tu, bueno no quiero volver a lo que acabo de escribir, espero te alejes por tu cuenta de el, porque muchas cosas pueden pasar para que extrañamente se separen.
Adiós Querida Kenni>>
No logré contener mas lágrimas, no podía, lloraba un mar, "La odio", gritaba en mi cabeza mil y un veces, la despreciable aquí no era sólo yo,y la odiaba más por despedirse con el nombre que solía usar cuando éramos amigas, abrí el cierre que usaba como puerta, mire y no había nadie, me dirigí al lugar de Aaron, entre sigilosamente y me acosté a su lado e intenté dormir, tenía los ojos cerrados pero no podía cesar mis lloriqueos, sentí su mano cálida sobre mi cabello.
-Qué pasa bebé? Si es por lo que dijo la idiota de Daysie en el lago, no hagas caso que sólo son tonterías, estuve buscándote pero no logré hallarte-El seguía con su mano en mi cabello, sus palabras me tranquilizaron, pero segundos después recordé la nota, me senté y comencé a llorar de nuevo mientras le extendía el papel para que lo leyera, a pesar de mis lamentos podía escuchar el murmullo de su lectura.
-Estupideces, sólo eso, yo te quiero, sólo a ti, no confíes en ella, tiene envidia de que tienes una linda nariz y ella no- no pude evitar reír mientras ahogaba las lágrimas sobrantes, me acerqué a el y nos abrazamos, permanecimos ahí un tiempo hasta caer dormidos.
Era la última noche, y, aunque no era lo que esperaba,las palabras y compañía de Aary me hicieron sentir como en casa, a la mañana siguiente empacamos y regresamos, era lunes y no tenía tarea así que decidí ver algunas películas y esperar para el siguiente día encontrarme con mi ángel.

Golpeando Mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora