Golpeando Mis Sueños

Capítulo 14

Después de haber dormido junto a Aaron, me levanto a las 6 de la mañana, para arreglarme e ir al insti, pero me levanto de una manera agradable, más linda de lo que habitualmente lo hago.
Despierto de la  cama con un olor a Hot Cakes que estaba regado por toda la casa, salgo y veo a Aary en la estufa.

-Buenos días preciosa- me dice Aaron, acercándose y dándome un beso.

-No tenía idea de que sabías cocinar tonto- dije sentándome en la barra.

-Hey! Tres puntos señorita Hopkins, 1) baje de esa barra, es para comida, no para personas- dijo apuntándome con la espátula de la manera más diva posible y riendo- 2)Si, sé cocinar, y muy bien, ya lo verás y para finalizar...3) anda a la ducha que yo también lo haré, y tenemos que ir a tu casa, y luego al colegio-y Volteó una pieza que se quemaba por distraerse hablando de sus puntos.

Bah... Ya voy-Diciendo esto me bajé y dirigí al baño arrastrando los pies mostrando mi enorme pereza, ya estando ahí me senté en el retrete esperando el agua caliente, el baño era una pequeña habitación cúbica, con un secuencia horizontal de azulejos de color azúl, blanco, azúl, blanco y así sucesivamente; sentí el leve vapor así que comencé a quitarme mis prendas que en si sólo era la blusa, y ropa interior, abrí la llave del agua fría y está se hizo tibia, entré y esperé a que el agua me cubriera por completo; el shampoo causó un poco de problemas, creo que no existe otra marca que tenga el olor más fuerte y masculina que esta. No había acondicionador, lo cual causo horrendos nudos en mi delgado cabello, seguido de esto usé el jabón en barra y lo pasé por todo mi cuerpo hasta sentirme limpia. Salí y me cubrí con la toalla color violeta.

-Aah Dios Santo- grité cual chica sacada de una película de miedo.

-Qué pasa?!-Respondió Aaron asustado.

-Hay una araña! Una horrible!- y yo seguía gritando

-Ya voy...-Escuché como corría a través de la Casa hasta estar junto a la puerta- Hey... No puedo pasar-

-Cómo que no?!-Dije confundida

-Me refiero a que... Estas desnuda- Hasta aquí dentro podía sentir su sonrisa

-Bah por favor ¿Me dejarás morir aquí? No estoy desnuda, tengo la toalla, Cielo Santo, sólo podrías pasar y matar esa puta araña?!- Lo hacía para burlarse, para morir en gloria debido a mi pavor por las arácnidas.

La puerta se abrió y Aaron entró con una cara de pervertido a más no poder- Si querías que te viera así, sólo tenías que decirlo corazón- soltó una carcajada y de un solo paso, simple e irónico mato mi pequeño y estúpido miedo con ocho patas.

-Ja...Ja...Ja- Dije con la mano en la cara y tono sarcástico- Anda, fuera, tengo que arreglarme

Después de que yo me duchara, entró el; desayunamos y cuando estábamos a punto de salir, Aaron vio la hora y en esos segundos, ya deberíamos estar llegando al colegio.
Aaron me vio con cara de odio y yo reí, puesto que era su culpa al pensar que me tardaría de 10 a 15 minutos en salir, no es tan rápido arreglarse siendo mujer, es lo que el no entiende, reí aún más y el sólo movió mi cabello.

-Te tardaste más de media hora, que rayos haces, chica?- dijo apretando levemente fuerte mis mejillas.

-Te explico...?- dije poniendo una mano en la cintura.

-Si, supongo

-Primero atemperar el agua, tu agua no es como mi agua- Con voz de diva- Luego shampoo, cuando tienes cabello largo, tienes que cuidar que no quede enjabonado,  no había acondicionador y eso es malo ¿Sabes los nudos que este previene?, luego el cuerpo, y sin una esponja, es más tardado, lave mi ropa interior y esperé a que se secara, no tenía más; luego tuve que esperar a que mi cabello no estuviese húmedo, si lo peinaba mojado me enfermaría, y tuve que deshacer los nudos con las manos, ahora entiendes?-Y lo miré fijamente a los ojos.
Al parecer estaba extrañado de mi tardado arreglo.