Golpeando Mis Sueños

Capítulo 13

Después de ir al café él día anterior, Aary y yo fuimos a su casa, conversamos un rato y regresé a mi casa, donde mamá estaba haciendo la cena, espaguetti con albóndigas, hace unos días ha estado llegando más temprano De lo normal, y me preocupa, me eh quedado unos segundos  viéndola y pensando sin darme cuenta.
-Cómo te ha ido?- pregunta sacando una olla del fuego
-Bien...si
-Siempre llagas a esta hora? - pregunta viendo él reloj en lo alto de la pared.
-Algo así, a veces  salgo con Claire o con Melissa
-Y aveces con ese chico... -Dice sonriendo- Espera... Ya son dos chicas? Eso me alegra
-Si también salgo con el- Solté ente risa y suspiro- afirmativamente, ya don dos chicas, unas semanas después de que Claire viniera a casa, Melissa llegó al aula, la cambiaron debido a un  problema con una de sus antiguas compañeras.
-Pero ella es buena chica verdad?
-Claro, él problema no fue por ella, si no por una las tontas con las que estaba.
-bueno si es así no tiene nada de malo
-Porque has llegado temprano estos días?-Solté con la cara recargada en una mano sobre la mesa.
-Las cosas han estado inactivas
-Ah...- Mamá trabajaba en una pequeña oficina, donde organizaba la vida de su jefe, el problema es ese, está tan concentrada en la vida de otros que ha olvidado la suya.
-Y la cena?-Ella dejó menear en la olla, parecía que había visto ah alguien morir.
-Mamá...?
-Amor... Papá vendrá- Me congele y sentí un escalofrío.
Papá no podía venir, estaba vetado de esta casa, yo lo veté, el no podía hacer una familia, arruinarla, irse y regresar, es estúpido.
-No! El no puede venir- Dije casi gritando
-Vamos Kenia, el es tu padre, tiene derecho a verte.
-Después de 10 años? Creo que es un poco tarde, ¿Qué me dirás? ¿Que debo perdonarlo?, ¡Oh si padre, te disculpo por ser el primer hombre que arruina mi vida, gracias por abandonarme, que más da, un abrazo?- Dije irónicamente.
-Kenia Hide, por Dios, no puedes evitar que venga- diciendo eso, comenzó a poner la mesa.
Nuestra cocina era esa cocina típica de las películas, con la mesa redonda y la luz sobre esta, rodeada por los estantes, un refrigerador y la estufa.
-No mamá, sé que no puedo evitar que venga pero si que me vea- subí corriendo las escaleras, e hice resonar la puerta por toda la casa debido al gran golpe que le di,ok, era cierto no podía hacer que no viniera, me quedé mirandome al espejo, esperando una idea de que hacer... Y la tengo, miré la ventana, me escaparé, volví a verme en el espejo para que la Kenia que veía en el espejo me diera la mirada de aprobación, la tengo, me dejé el pantalón entubado negro que traía y la blusa larga y holgada de Nirvana que usaba, estaba haciendo frío, así que tomé una sudadera gris con capucha que me quedaba un poco grande me la puse y saque me cabello, preparé mi mochila, una cajetilla que tenía mucho tiempo entre mi ropa, mis auriculares, un poco de dinero, el encendedor y una libreta que era cómo un diario.  Escuché el timbre abajo, el corazón me dio un vuelco y sentí náuseas, "No puedes rendirte ahora Kenia, todo está listo" pensé; me miré al  espejo por última vez, mi cabello estaba hecho un desastre, me puse la capucha  y me dirigí a la ventana, la abrí y saque un pie, después el otro hasta estar fuera, tenía la posibilidad de caer ya que sólo estaba parada en una delgada barra que estaba frente a la ventana, caminé a la esquina del techo, escuché la puerta cerrarse y comencé a bajar gracias a la barda y un árbol, ya en el suelo, corrí, lo más rápido que pude, dejando atrás todo, llegué al parque y baje la velocidad pues estaba bastante cansada así que decidí entrar a un súper mercado y tome una botella de agua natural del refrigerador, pagué y salí.

Camine hasta el parque cerca de mi casa y me senté en las bancas de cemento, bebí el agua, recargue la cabeza, en silencio, analizando lo que estaba haciendo; estupideces, Con la cabeza baja, podía ver de reojo mis mechones teñidos de rubio dejando a un lado mi cabello me quité la mochila saque los auriculares y los cigarros, me puse la música y dejé la cajetilla en mis manos, dándole vueltas, saque el cigarro y lo puse entre mis labios y aquí estoy, cayendo, sentí el aire frío, mi corazón aún echo un lío y el humo raspando en mi garganta, no pude evitar las lágrimas.
Tomé la libreta y comencé a escribir lo que pasaba de manera poética, era lo que hacía en ella siempre. Leí lo que escribí:
"Me pregunto porque siempre todo sale de mi control, trato de mantenerlo bien, De guardar el agua entre mis manos pero esta agua metafórica comienza a colarse entre mis dedos y se cae hasta derramarse por completo, y me decepciono de mi misma por ver esa agua en el suelo". Cualquiera que lo leyese lo entendería.

Terminé mi cigarro, me quedé un rato ahí y me levanté, salí del parque y ni sabía a donde ir, papá estaría aún en casa buscándome y culpándose, mamá estaría enojada y preocupada así que no podía ir a casa.
Llamé a Melissa, pero no contestó, eran las 11 de la noche apenas y yo podría jurar que ella ya estaba dormida.
Claire!... Después de varios *biiip* en el auricular, contestó.
-Chicaaaa- dijo en tono burlón
- Claire, Dónde estás?
-Con unos amigos, pasa algo?-Ella no dejaba de reír
-Estas drogada?-Dije confundida, y con esto ella rió más.
-sólo un poco tomada-Se escuchaba música y voces.
-Bueno me marcho, adiós- Colgué, era obvio que ella no podía ayudarme ahora.
Mi última opción...
*Biiiip*
*Biiiip*
Bueno?- Dijo una voz somnolienta.
-Aaron?
-Que pasa amor?
-Puedo ir a tu casa
-Claro, voy para allá-dijo y bostezo.
-No...
-Pasa algo?
-Yo voy a tu casa
-Pero es tarde
-Ya estoy fuera
-Pero amor...- Colgué, solté un suspiro y caminé.
Tomé otro cigarro, aspire y comencé a soltar las bocanadas de humo. Caminando con un cigarro, la música en alto y sin idea de que hacer, porque todo estaba tan revuelto que en mi cabeza había un nudo que no podía deshacer.
Llegué a casa de Aaron, toqué el timbre y unos segundos después abrió, el estaba sólo pues su mamá estaba de viaje en España, me abrazó y yo le respondí.
-Qué ha pasado?- Preguntó despegándose y mirándome a los ojos.
-Papá ha ido a mi casa... No quería verlo- bajé la mirada.
-Pero amor...
-Estás de acuerdo con mamá?!- Dije alertándome
-Que dijo tu mamá?- Dijo sonriendo levemente y enarcando una ceja.
-Que debía dejar que me viera...
-Esa es tu decisión.
-Puedo pasar?
-Adelante
-Quieres algo?- dijo dirigiéndose a la cocina.
-No gracias, si puedo quedarme a dormir verdad- Pregunté riendo.
  -Claro- se acercó a mi y me dio un beso en la frente.
Estábamos en el sillón y el me abrazaba.
-Quieres ir a dormir?
-Si
-Iré a arreglar un poco, sé que no te agrada mi desorden- Se alejó para ir a su habitación.
Segundos después escuché mi móvil sonar, con la canción
"Afraid" de The Neighbourhood, otra de mis bandas favoritas, no lograba encontrar el celular, me dejé guiar por la vibración y la música, lo tengo, era mamá;

-Donde estás?
-Donde está quién?- jugué
-Kenia!- Grito en la línea mamá
-Estoy bien y no llegaré esta noche- Colgué

Tras eso, Aaron, caminaba hacia mi, sonriendo, su cabello se veía bien despeinado, su sonrisa blanca me llenaba, y su cuerpo bien formado, me atraía, éste chico De verdad me gustaba.
-Pasa algo amor?-Dijo
-Nada, mamá me ha llamado-El hizo una mueca de disgusto y preocupación- Le dije que iría mañana.
-Bueno, ya puedes ir a dormir, está listo- estaba recargado en el marco de la puerta y cuando pasé, me detuvo tomándome de la cintura, me acercó a el y me besó, me quedé unos segundos junto a el, con mi cabeza en su hombro, el sólo traía un bóxer azul marino y yo estaba en  calzones y mi larga blusa de Nirvana, nada más, eso lo hace raro.
-Tu cabello huele a mentolados- Dijo y sonrió meneando la cabeza.
Lo tomé de la mano y nos dirigimos a la cama, a dormir, sólo eso, nada más. Ya estando en la cama frente a frente comenzó a mover mi cabello, tenía una mano en mi cintura y la otra en mi cabeza, comenzó a platicarme de sus sueños, el sabe tocar la guitarra muy bien, y lo sabe porque siempre quizo formar su propia banda, pero nunca encontró a sus integrantes, ni de que hablar en sus canciones, ni el género que tomaría, diciendo esto el rió y lo besé.
Comenzó a llover, estábamos casi dormidos pero los dos nos alertamos al escuchar las gotas golpeando el cristal. Reímos.
Detuve mi risa y Aary se extrañó por ello.
-Mañana no podré ir al cole... No tengo la ropa- Aaron se golpeo la cabeza con la palma de la mano y soltó una sonrisa.
-Nos despertamos temprano, nos vestimos y bañamos y vamos a tu casa.
-Será muy temprano- Hice un berrinche.
-Pero tienes que ir al instituto.
-Bueno si... Pero ya deberías dejarme dormir- Bromeé y le tiré una leve patada, para lo cual me abrazó fuertemente.
Las gotas nos acurrucaron y poco a poco, caímos en un profundo sueño.