Capítulo 24 - Flashback

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Flashback – Narra Donghae

Todo empezó un lunes, un inicio de semana.

Veníamos de la escuela junto a mi hermanito Henry, era mi último año de escuela. Nos habíamos hecho tarde, pues Henry se había quedado castigado en el salón por golpear a un niño. Según Henry el niño trato mal a mamá. Se lo merecía, debía dar gracias a Dios que no fuese yo, yo sí le partía la madre.

Ahí lo vimos era un niño pequeño, delgado. Lloraba sentado en la vereda, parecía que algún perro callejero lo hubiese mordido. Nos acercamos a él, después de todo era de nuestra misma escuela.

Luego de escucharlo comprendimos su problema. Por quedarse jugando fútbol perdió el dinero de sus pasajes de la semana, seguramente en alguna de sus barridas en la cancha. Decía que su madre lo mataría ya que no era la primera vez que pasaba.

Me dio tanta pena el mocoso, me recordó a Henry viniendo a mí ante cualquier problema. Lo ayudamos y coincidencia a parte íbamos hacia el mismo sector. Éramos vecinos. Cobrar el dinero no era problema, él iba a la misma escuela y vivía cerca.

Varios días pasaron y el mocoso no tenía intención de pagar. Pasaba feliz de la vida por ahí, en cuanto nos veía corría lejos el condenado. Hay que aceptarlo corre rápido. Algún buen día sucedió, lo atrapamos en el bus rumbo a casa y al no querer pagar lo íbamos a llevar a casa, con su respectiva madre.

Yo no tengo dinero, mi madre me pegará con la correa, no me hagas eso, repetía una y otra vez mientras lloraba. De repente apareció su último recurso.

-Ella es mi hermana Lyn. Ella te pagará.- Dicho eso se soltó de mi agarre y por poco se lanza del bus. Condenada sabandija.

¿Era cierto lo que decía?.. Y si cobro a alguien por error. Da igual, no pierdo nada intentando.

Iba a acercarme, pero ella venía hacia atrás del bus. Como si adivinara se instaló junto a mí.

Era muy distinta a su hermano, él llevaba los pantalones zurcidos en las rodillas, algunas veces la camisa fuera del pantalón y la ropa sucia, típico de los hombres. Ella llevaba su cabello negro adornado con una diadema, bien peinada. Su ropa intacta, limpia, todo en su lugar, venía con un helado de mora en la mano. Estaba conversando con otra niña de su misma escuela.

-Disculpa.- Toque su hombro.

-¿Mm?.- Giro a verme. Era más bonita de lo que imaginaba, lucía tan dulce, pude ver su sonrisa antes que girara.

-Lo que pasa es que tu hermano..

-¿Ryeowook?.- Ahora sé como se llama el mocoso. Para ese tiempo su amiga ya se había colado a la conversación. Curiosa.

-La otra vez, él me pidió....- Bendito bus que paró de un frenazo, algunas personas cayeron, otras golpeadas y yo pues, con todo un helado embarrado en mi saco escolar, mientras hacía un esfuerzo sobrehumano para sostenerla a ella y no caer sobre la señora que yacía en el piso.

En cuanto todos se las arreglaron para incorporarse, empezaron los gritos de todos lados, casi todos insultando al chofer. Recuerdo a una señora quejarse porque su hijo se había golpeado fuertemente la cabeza. Henry estaba bien, las dos maletas que llevaba mientras estaba sentado le sirvieron de escudo. La amiga de Lyn también estaba en el piso, había caído sobre un joven. En realidad el bus chocó contra otreo. Lyn cayó en mis brazos, agradezco estar en el club de artes marciales, y no ser un escuálido niño, porque estuviera en el piso.

En cuanto recuperamos nuestras posturas. Ella se retiro apenada de mí, pues aún la detenía. Su saco estaba sucio con el helado, despeinada y juzgando por el dolor de mi pecho a ella debía dolerle la cabeza. Su cercanía me permitió deleitarme del olor de su cabello. Aún lo recuerdo, era manzanilla.

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