Lyn, una chica normal, es arruinada tras la ruptura de su noviazgo casi tres años. Luego de dos años, es una persona totalmente opuesta a quien fue en el pasado, llena de inseguridades, complejos, baja autoestima y digamos "un peso extra".
¿Podrá a...
Ver a Lyn tímida luego de saludar a su exnovio definitivamente no está dentro de mis momentos favoritos. Tampoco me agrado tener que simular su plan de no ser nada en la universidad, prometí darle tiempo y todo eso, pero esto me desespera.
No puedo evitarlo, estoy celoso.
Volví a su casa, creo que se me paso la mano, no la trate muy bien. Supongo que ver a tu exnovio y a su hija luego de tanto tiempo era algo que te sorprende, así que me encaminé a su casa sólo espero que su madre o peor aún su padre me saquen a patadas.
Al llegar la vi, sentada fuera de casa. Me escondí como pude, no estaba sola, junto a ella estaba su exnovio. Quería ir y decirle que ella era mi novia, que su turno ya había pasado, pero me contuve, con el coraje acumulado de seguro me le iba a ir encima.
De regreso a casa, fui pensando en ella. Y por más que me esforzaba en mi mente volvía el mismo pensamiento, ¿y si Lyn no ha dejado de quererlo?, después de todo el significó mucho tiempo atrás.
Tenía tarea por hacer, sin embargo no podía con ella. Lyn merma todas mis ideas.
El sonido de mi celular interrumpió la poca concentración que me quedaba.
Te quiero en verdad – yo también te quiero Lyn, pero ahora estoy molesto.
Es obvio que no deseas hablar conmigo. Descansa
No quise dejarla en visto, pero no tenía nada bueno que decir. ¿Lo siento?
Cuando al fin reaccioné por mi torpeza, apareció desconectada. ¡Qué suerte la mía!... Lo mejor será hablar con ella mañana.
Amanecí ante el escándalo de mi tía.
¡Donghae es tarde! ¡Ya levántate! – De seguro hasta los vecinos se levantan con eso.
Cuando mire mi celular vi lo tarde que era. Corrí dando vueltas por todo lado, incluso me golpeé mi frente al resbalar en la ducha. He aquí la razón de mi curita en la cara.
Bonito día
Llegué al salón y la vi, tan bonita como siempre sentada. También vi el espacio junto a ella ocupado por Hyuna. ¡Hyunaaaa! ¡Ya has hecho demasiado!. Me fui al otro extremo como siempre.
Tuvimos un trabajo, pero desafortunadamente un par de compañeras me acorralaron, cuando conseguí soltarme Lyn, Hyuna tenían grupo, de nuevo ese chico de la última vez, Yesung. Detesto que se acerquen a ella. Mis compañeras son algo lentas con el trabajo, y de nuevo me tocó atrasarme.
¡Sí que quería almorzar con ella!
Salgo, a esta hora de seguro ya está almorzando con Hyuna. Mejor ni la molesto.
-¡Hey! ¿A casa? – Es Eunhyuk. Hace tiempo que no lo veía, bueno desde aquella ocasión en la casa de Hyuna, en donde tuvo que llevarse a su novia problemática.- ¿Ya almorzaste?
-No, la verdad no tenía hambre.
-¡Mentiroso!, si no te conociera diría que dices la verdad, no comes solo. Vamos yo te invito.
-Gracias. ¿Qué tal? ¿Cómo te ha tratado la vida?
-A mí de maravillas. ¿A ti? Ya eres un hombre con compromisos.- Codea mi costilla.- ¿Qué tal las cosas con Lyn?
-Supongo que bien.- Friego mi costilla adolorida.
-Hombre póngase alerta... ¡Oh mira allá esta con Hyuna!.- La veo sentada, suspiro. Ahora está con ese tipo, ¡qué molestia! De nuevo su mirada tímida, la recuerdo ayer con Minwoo, aprieto la bandeja.
Conversamos, no me apetece hablar. Brevemente elevo mi vista para verla, pero la bajo. No puedo evitar estar molesto y menos luego de escuchar que se piensa ir con ese tipo cada fin de semana. ¿Y nosotros?
Hyuna invita el postre, nos propone ir a la heladería, pero tengo no tengo ánimos. ¿Y ahora como actuó?... quiero llevarme a Lyn de ellos, ¿se enojara? Tal vez piense que no le doy su espacio. ¡Qué rayos estoy pensando!... Me marcho dejándola con ellos.
Estoy en la estación esperando por el bus y la veo. Se acerca temerosa a mí.
-Pensé que iríamos juntos a casa.- Habla.
-Ah eso era. No tenías que venir por mí, era mejor si te quedabas con ellos.
-Tampoco quise helado, me siento satisfecha. Además preferí ir contigo. ¿Te molesta?
-Tsk... ¿Por qué iba a molestarme que mi novia venga a casa conmigo?... A menos que no haya sido tu plan.- No sé qué decir ahora, la lingüística no ha sido mi fuerte.
-Si te refieres a lo de ayer, lo siento.- El bus llega, entramos como podemos, este está lleno. Quedo en frente de ella, estoy nervioso, es como si fuese un extraño ahora.- Creo que quieres hablar. Lo haremos otro día.
Voltea hacia la ventana, me evita. Un dolor se incrementa en mi pecho, me duele.
El bus para de nuevo y ha alejado por el tumulto de personas que ha ingresado. Ya ni voltea a verme. Me acerco como puedo, es difícil llegar hasta ella, es incómodo cruzar aun así llego. La gente empuja de un lado para el otro, veo a Lyn estar luchando por retener a las personas, en cada vuelta que da el bus parece que se le van encima.
Por suerte hay un espacio disponible, me alojo en este, de nuevo junto a ella. Supongo que Lyn ni se ha percatado de mi presencia, pues sigue viendo hacia la ventana.
De nuevo otra vuelta, Lyn siendo apretada por la gente, sino hubiese esa ventana ya estaría volando fuera del bus. La tomo de su brazo, con algo de fuerza, la suficiente para no lastimarla. Ahora ella está frente apoyada en la ventana, mirándome. Con una mano me sujeto de uno de los tubos del bus y con la otra apoyo en la ventana de manera que nadie la lastime, o la apretujen más.
Su mirada es temblorosa, sus ojos tintinean algo cristalizados. Me mirada se centra en ella, no me importa que toda esta gente se me esté viniendo encima. Para mí sólo ella está presente.
-G-Gracias Donghae.- Dice temblorosa.
Intenta voltear hacia ventana de nuevo.
-No lo hagas por favor.- Digo con la voz entrecortada.
Se acerca a mí, con su mano acaricia mi mejilla. Mueve el cabello de mi frente, el cual tapaba el curita. Lyn besa mi frente, justo encima de esa molesta bandita. Sonríe.
