Te estuve esperando

Capítulo 37

Narra Donghae

-Entonces me iré primero.- Lyn abre paso entre la gente.- Chao.

-No Lyn espera.- La sujeto de la mano para evitar que se baje. No quiero distanciarme de ella.- Pasémonos un par de paradas y regresamos caminando.- Ella asiente.

Caminos de regreso a casa.

-¿Donghae?.. ¿Para qué me has traído por estos rumbos? – Respiro profundamente.

-Los últimos días no he podido estar contigo. Quitando el título de novio estoy actuando igual que un amigo.

-¿El título?- Creo que eso se me ha ido demás, yo y mi boca.- Cada uno tiene su punto de vista creo.

-No quise decir eso. No me mal entiendas.

-Si lo dices, eso hare.- El silencio incomodo nos embarga.

-Donghae, quiero pedirte disculpas... Te he tratado muy mal negándome a estar juntos en la universidad, también actué mal comportándome de esa forma con Minwoo e hice mal en no esperarte hoy para el almuerzo... Lo siento mucho.- Lyn quiere escapar, ahí vamos de nuevo, me evita, sin embargo entrelazo nuestras manos impidiéndoselo.

-No debo disculparte nada. Al contrario, me irrite un poco...Debo confesar que fui a disculparme, y te vi sentada fuera de ella con él.

-En realidad lo siento... Él vino a buscarme, estuve a punto de entrar y el apareció.- En realidad la sentí muy preocupada.- Te prometo que no siento nada, todo mis sentimientos los ocupas tú.

-Y tú los míos.

-Enserio que no quise lastimarte o hacerte sentir....- Beso sus labios, parece que hubiese sido años sin tocarlos. La abrazo contra mi cuerpo, mis manos se posicionan sobre su cintura, y las de Lyn sobre mi cuello.

-Te quiero Lyn.- Beso su frente.

-Te quiero Donghae.- Continuamos caminando de la mano.

-Donghae no quiero lastimarte más, oficialicemos nuestra relación. Quiero que todos sepan que estamos juntos.

-¡Lo dices enserio! – Camino mirándola, no me importa irme de espaldas. Le doy un beso.

-Si. Es mi deseo... Y camina bien, puede matarte.

-Moriré feliz.

-¡Aish! No digas eso. No quiero perderte.

-Lyn me quiere, y es suficiente para mí.

- Pero no me digas nada cuando me veas de todos los colores en la universidad.

-¿vergüenza?

-¡No tonto! ¡Nervios!... No se cómo actuar.

-No debes actuar, solo hacer lo de siempre... Gracias.

-¡Yah date la vuelta! ¡Te vas a matar!

-¡No me caeré! – Hable demasiado rápido ya estoy en el piso.

-¡Te lo advertí! – Lyn me ayuda a levantar del piso, parezco una tortuga con la maleta, al menos esta amortiguó mi caída.- Hasta los niños chiquitos se te están riendo ahora. ¡Mira por donde caminas!

-Ya no te enojes.- Sacudo un poco el polvo. Creo que si me di un buen golpe.

-Si me enojo... Vas a terminar con diez banditas más de esas en tu cuerpo. ¡Despistado!

-Pero así me quieres.- Lyn se sonroja.

-Ya no te quiero.- Lyn saca su lengua.- Eres un babo y fin... Por cierto, que te pasó en la frente.