Eres mia, pequeña.~ <3

Capítulo 18

Marcos

Maldita mierda, si, una jodida mierda. Habia tenido que perder todo el tiempo que había planeado mentalmente con Tania, para terminar haciéndolo con la persona a la que menos imagine en este lugar.

-Hana, no es por ser grosero. Al contrario, con todo el respeto del mundo. Que demonios, ¿haces aquí?- Dije duramente, la honestidad siempre es primero.

-Ay dios mio, no empieces. Yo solo pasaba por acá y, cuando te vi, quise... Estar contigo-

Aquellas palabras sólo me causaban nausias. Hana anteriormente la había conseguido como un apoyo o alguien con quien desahogarme. Y para mi, estaba bien.

Pero ella estaba arruinandolo todo, dándome entender que, había cometido un error.

-Mira Hana, algo te diré. Si piensas que vas a conseguir algo alejándome de Tania, estas equivocada- Y luego de decir aquello, me aparte de ella.

Camine bruscamente golpeando el suelo con mis pies con fuerza. Conozco a Tania desde hace mucho tiempo, se que esta dolida. Le duele el hecho de a ver tenido que ser un gilipolla.

Estuve segundos o mejor dicho, minutos con la loca de esta chica. Y no puedo estar unos segundos más. Necesito ver a Tania.

-Joder, ¡Dejame en paz, Hana! Me aleje de ella, no quería sentirla ni tenerla cerca.

Sin embargo, ella hizo caso omiso a mis palabras.

-Espera, Marcos- Susurro ella, con intención obviamente.

-Uhm si, ¿Dime?- Dije observando hacia otro lado, aún teniéndola cerca de mi.

-Mis padres no llegaran a dormir esta noche, si quieres-,

-NO- La interrumpi.

Podía entender que una chica realmente se haya obsesionado o incluso enamorado, lo entiendo. Pero, llegar al punto de ofrecer su cuerpo eso ya me da asco.

-Se que, te gusta Tania y, lo entiendo... Pero, quiero que sepas que no me rendiré-

Pensé ignorar sus palabras, cuando de repente, observo al imbécil ese con Tania.

Maldición, ¡Es que el no entiende que ella no es de el! Apreté mis puños y cuando ya pensaba sorprenderlos con mi presencia, alguien me agarro y sólo sentí unos labios sobre los mios.

Esos labios... No eran los que yo deseaba, no me hicieron sentir absolutamente nada.

Debido a eso, sólo me aparte de aquella chica loca.

Pero, ella se acerco nuevamente y me beso sin previo aviso.

Maldición, ¿En serio? No quería lastimar los sentimientos de nadie, pero como auto reflejo le eche dagas con mi mirada.

Pero Hana observaba con una sonrisa espeluznante en sus labios, a alguien detrás de mi.

Cuando supe de quien se trataba, corrí e intente detenerla y otra vez la idiota me sujeto.

-Marcos, yo... No queria-

-¡OH, CLARO QUE QUERIAS!- Le grite, estaba furioso. Si Hana fuera un chico ya se estuviera retorciendo del dolor.

-¿Sabes? Una chica linda y que ama a alguien, no se ofrece tan fácilmente. Me das asco-
Admiti, para luego caminar y buscar a Tania antes que se fuera. La necesito conmigo.

~*~

Tania

Corrí y corrí, pude sentir como me tropezaba con algunas personas, más no me importaba en lo absoluto.