Capitulo 27

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Tania

No empezaré con eso de, "Comenzaba amanecer, y los rayos de el sol comenzaron a despertarme" Mejor no.

Despierto como lo típico de siempre, escucho la estúpida melodía de la alarma de mi celular, y más rápido que nunca la agarro y la desactivo.

Me cubro con mi cobija y puedo sentir como mi cuerpo me pide a gritos que no me levante.

Mentalmente me arrepiento quedarme despierta hablando con Paola toda la madrugada pero es algo que, siempre ocurre. Cuando me toca despertarme temprano digo que no dormire tarde nunca más y vuelve a ocurrir. Es algo rutinario.

Al menos hoy es el último día de la semana, no debería ir.

Hoy me toca sólo dos materias, educación ambiental y luego deporte. Deos, deporte no.

Como odio estar haciendo deporte, no me gusta.

Sigo intentando rejarme hasta escuchar como abren la puerta.

-¡Hey, tú, despierta!- Grita mi prima como si de una militar se tratara. Sigo recostada en mi cama con miedo a que me arrastre por mis pies o algo.

-Tania, ¿No iras a clases?-

-¿Tengo la opcion de elegir?- Pregunto con mi voz baja y ronca. Escucho una risita.

-Hoy es el último día de la semana si no quieres no vayas-

Este es el momento en donde debería decir, gracias por ser la mejor prima y seguir durmiendo. Pero, no puedo hacerlo, necesito ir a la universidad hacer deporte aunque sea mi materia menos preferida incluyendo Álgebra.

Me levanto decidida y camino con toda la flojera de el mundo al baño. Busco mi cepillo de dientes y empiezo a cepillarme mientras veo mis ojeras en el espejo.

Que cara tan pálida la mía, sigo cepillándome y al sentir mucha pasta entre mis dientes escupo en el lava manos. Sigo cepillandome con más cuidado y a los segundos vuelvo a escupir.

Hasta terminar y agarrar una toalla para ducharme.

**

Ya estando en mi habitación, busco lo primero que me encuentre para ponerme.

Luego recuerdo que tendré deporte y debo usar obligatoriamente la camisa blanca y mi mono oscuro.

Voy vistiéndome y recordando cuando inocentemente pensé que en la universidad no iba a tener deporte nunca más.

Comprendí que estaba totalmente equivocada cuando vi el horario por primera vez.

Ya vestida, agarro mi celular que esta en la cama y veo la hora.

06:47 am. Aún me queda demasiado tiempo, busco entre los mensajes y me aparece dos mensajes sin leer.

Le doy abrir.

Son dos mensajes de Erick.

Sonrió y me sonrojo.

Ojalá Marcos fuera así de detallista y me molesta a ver tenido que pensar aquello.

Veo mi cepillo encima de la mesita de noche que esta al lado de mi cama y lo agarro para empezar a peinarme.

Salgo de mi habitación aún con el cepillo pegado en mi cabello y rápidamente observo la silueta de mi prima en la cocina.

-Hey- La saludo y me llega ese olor a panquecas.

-Oh, ya estas lista- Dice contenta mientras le hecha un poco de mantequilla a la que se supone que es mi panqueca.

Eres mia, pequeña.~ <3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora