Capitulo 25

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Marcos

No había dormido absolutamente nada, había intentado incluso con pastillas y era inútil, me estaba castigando a mi mismo por gilipolla.

Extrañaba tanto a esa pequeña que me enloquece pero mi maldito orgullo no me permitía llamarla ni ir a su casa. En cambio, estaba en mi habitación con Hana, ella acostumbraba a estar aquí, con ese típico Shork y esa blusa ajustada que demostraba sus pezones.

La tenía a ella como un remplazo. Si, un remplazo, para mi ella era sólo eso.

Sólo estaba perdido en una maldita depresión que nadie podía sacarme. Pues, la única a quien tanto amo ya no quería saber nada de mi, por estar con Hana, pero, no lo se, aún estando consciente de que Hana fue la que comenzo todo, le di a demostrar a Tania que ella era la única culpable en eso.

Hana estaba empezando a bailarme sensual y en ese instante, la sujete de la cintura para que se sentara en mi regazo. Ella comenzó a mover su cintura encima de mi, y con mis manos la moví tan cerca de el bulto que tenia entre mis pantalones y luego, esta se desnudo sin vergüenza alguna.

En mi opinión, era una desesperada, decidí tener relaciones con Hana por el simple hecho de sentir tanta rabia conmigo mismo hasta llegar al límite de esto.

No podía negar que ella me excitaba, pero mientras se lo hacia tan duro en mi cama, solo pensaba en una chica y esa chica no era la que estaba conmigo.

Mi habitación olía a sexo, los típicos fluidos de ella en mi cobija y las náuseas que me daban y me provocaba en hecharla de una buena vez.

Joder, me sentía de la mierda, sin embargo, seguía haciéndolo con ella, buscando calor de alguien más, buscando el cuerpo de una chica que, aunque sabia que no era mía, me consolaba con eso.

Ah, y con el alcohol que ingería diariamente, no bajaba el promedio de mis notas debido a que, Andrés estaba haciéndo todo por mi, estaba preocupado a que dejara de estudiar.

Andrés había repetido el semestre es por eso que estudia conmigo, Mercado Técnica, ¿Estupido no? Ambos estudiamos eso sólo para sacar un titulo y marcharnos. O no se el, pero eso haré yo.

Hana suelta un gemido y yo la tiro en la cama de la manera más brusca posible, haciéndoselo hasta que se largue adolorida.

Comienzo a desnudarla y a tocar sus pechos, los aprieto con ambas manos y ella me arranca los pantalones que llevo puesto.

Y antes de que siga, voy por un trago de Vodka y continuo con ella, buscando mi propio infierno en este mundo.

~*~

Erick

Calgue a Tania tan fácil, ella lucía realmente sexy, no se lo dije para no incomodarla. Claro que me di de cuenta de como estaba vestida. Sabia que ella jamás se pondría lo que llevaba puesto, todo era idea de Paola.

A Paola la conocí antes de marcharme de la Universidad, ella se me había acercado unas cuantas veces, incluso llegue a pensar que era una de esas locas acosadoras ya que, no dejaba de perseguirme. Pero, estaba aquel pelirrojo junto a ella todo el tiempo. Y, era obvio que esos dos eran pareja. Después de terminar Álgebra, Paola me había hablado con la excusa de Tania.

Si, después de aquella pelea con Hana, decidi guardar silencio en todo el camino cuando observaba la expresión de Tania.

Ella no esta bien, su dolor es más que evidente. Seguí llamado a Paola hasta que esta abriera.

Entre a la casa y sin pensarlo dos veces, me dirigí hacia la cama de la chiquilla que tenia entre mis brazos, ella se removía inquieta, y no se si fueron ideas mías o no, pero parecía no querer que la soltara en ningún momento.

Vi su cama y la recoste ahí, dándole un beso en su mejilla sonrojada. Sin querer, su falda se le había subido lo suficiente que me vi obligado a ver sus muslos.

Contuve el aliento y trate de pensar con cabeza fría, cerré mis ojos y trate de controlarme.

La cubrí con la cobija desde sus pies hasta su pecho, la vi por un rato, hasta que alguien interrumpio ese momento.

-¿Cuando se lo dirás?- Pregunta Paola soltando una risa que, inmediatamente me hizo cerrar los puños de mis manos cada vez más fuerte.

-¿Decirle que?- Me hago el idiota y dirijo mi mirada hacia Tania que ni siquiera se inmuta.

-Se que te gusta- Afirma ella con una sonrisa divertida.

-No digas gilipolleces, y ocupate en cuidarla. Adiós- Me despido y comienzo a caminar.

-¿Cuanto tiempo más lo Ocultarás?- Pregunta y yo simplemente me marcho.

"Lo que sea necesario" Esas palabras suenan en mi mente mientras subo a mi camioneta.

~*~

Hana

-Ahh!! No pares... Sigue, sigue por favor, a-ah!!- Gemi como pude, rodeando la cintura de aquel rubio que me penetraba sin piedad alguna.

Y si, había terminado de estar con Marcos, ¿Que por que estaba con el? Sencillo, Marcos tiene demasiado dinero y eso es lo que necesitaba. Mis padres estaban pasando por una situación difícil económica, no soy virgen desde hace mucho tiempo, y acostumbraba hacerlo con varios de mi clase sólo por dinero.

Ninguno de la clase me había delatado y no es como si me importara, mis notas eran las mejores y mi promedio el más alto. ¿Que como lo hacia? Más fácil que seguirme tiñendo el cabello de amarillo. Una cara bonita siempre consigue lo que quiere. Y así conseguía todo.

Algunos profesores de la universidad, lograba manipularlos hasta tenerlos a todos penetrandome y deseando otra noche de sexo.

Lo acepte. Claro que si, notas altas y padres felices.

Pero ahora mi único objetivo era Marcos, me había encaprichado tanto con el, tuve que hacer el papel de "Niña inocente" Y escucharlo mientras que no dejaba de hablarme de la zorra de Tania, ella me la iba a pagar.

No puedo evitar no sentir odio por ella, justo ahora necesito comprometerme con Marcos, y si es de salir embarazada de el, lo haré. Marcos es perfecto para mi, el me gusta y, estoy segura que si sigo aconsejándolo el seguirá apartado de esa enana.

-A-Ah, papi, sigue!- Le suplique a David, el chico más popular de la universidad.

Sabia que le gustaba y, ya que necesitaba un poco de ayuda con Matemáticas le pedi que me ayudará aunque terminaramos haciéndolo en su casa.


Eres mia, pequeña.~ <3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora