Capítulo 23

465 23 1
                                    

Tania

Se habían hecho más de la seis de la tarde, Erick se habia ido debido a Paola, mi prima estaba insistiendo demasiado en arreglarme para salir aquella fiesta. Aunque claro, según ella, no era ninguna fiesta en donde sólo hubiera pastel y esas cosas, había mucho más que eso.

Mi celular no dejaba de repicar indicandome que me estaban llamando pero mi prima no me dio tiempo de ni siquiera verlo.

Estaba arreglandome el cabello como ella había dicho, yo ya me habia duchado pero ahora, ella estaba haciendo su toque final endulandome las puntas de mi cabello liso castaño.

-¡Listo!- Paola hacia gesto de que había terminado pero, no me dejo verme en un espejo.

-¿Por que no puedo verme?

-Es una sorpresa, amargada- Gruño ella, agarrando un lápiz labial y se pintaba los labios de rojo seductor.

Yo me quede ahí, vistiéndome y colocandome un vestido blanco con negro el cual tenia mangas y me había ver mis piernas como a su vez lucia adorable.

-Dime que no llevarás esa cosa- Dijo ella al verme.

-¿Por que no?- Le pregunte

-Por Dios Tania, debes estar bonita no lo Arruines- Y sin dejarme decir algo más, me arranco el vestido de encima.

-Sabia que te podrías en este plan, por eso te traje esta falda y esta blusa- Soltó ella mientras sacaba aquella ropa de su cartera.

-Hm... Esta bien- Acepte sin dar más peleas, pero pisando fuerte el suelo con mis pies, me coloque aquella blusa blanca que, hacia ver un poco mi abdomen.

Luego me coloque esa falda demasiado corta para mi gusto y se me hacia ver mis piernas más notorias esta vez.

Podía sentirme desnuda usando este tipo de cosas.

-Aww, ¡Te ves sexy!- Dijo mi prima descaradamente como al mismo tiempo se me acercaba para colocar sus manos en mis pechos y hacerlos ver enormes.

-¡Paola, basta!- Me queje, reprimiendo un poco la risa que contenía en lo más profundo.

*

Luego de unos minutos, mi prima estaba colocandome delineador y yo estaba tratando de no palpadear.

-Por favor, no llores- Suplico ella, con la punta de el lápiz esta vez marcando una rayita debajo de mis ojos.

Según mi prima, era únicamente para resaltar el color de ellos.

Pero como obviamente no estoy acostumbrada a eso, se me hacia casi imposible no sentir la necesidad de parpadear, pero si lo hacia, lloraría y se me pondría toda la cara negra y ahora si me vería realmente horrible.

-Solo termina, estoy cansada- Le confese, ella fruncio el ceño ya que odia cuando me quejo. -Deja de quejarte y coopera. Esto lo hago por ti- Cuando dijo aquello decidí callarme.

Cuando por fin estaba lista, ella me retuvo, impidiéndome ver en el espejo. Dirigí mi mirada hacia ella un poco molesta y apretando mis dientes de la rabia.

-¿Que?-

-Nada, sólo que tú mi niña aún no te has percatado de algo-

¿Percatar de que?
Cuando baje mi mirada comprendí que aún seguía descalza.

-Hm... Me pondré unas botas que tengo por allá- Señale mi cama y nuevamente me contuvo.

-No. Tú te pondrás esto- Me enseño un par de tacones brillantes y con mi mirada se lo decia todo. No usaria tal cosa.

Eres mia, pequeña.~ <3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora