Capítulo 6

985 53 2
                                    

Y ahí me encontraba yo, con un suéter, una chaqueta y aún así, congelandome del frío.

Para mi suerte, había terminado de llover. El clima estaba un poco húmedo.

Cuando recibí aquella llamada, que había sido recién cinco minutos atrás.

Ni cuenta me había dado de cuando ya no estaba en mi casa. No me dio tiempo de avisar, sólo salí de ella buscando a una personita en especial.

No dejaba de morderme el labio inferior, eso hacia sólo cuando sentía mucha ansiedad.

No sabia en donde estaba, pero, se que no estaba en su casa. Y cuando salí de mi casa en busca de la de el, lo encontré afuera de la suya. Se encontraba sentado con una sudadera unos jeans y un par de convers.

Era tierno... O mejor dicho, lo es, sólo estoy a pocos centímetros de el, y ya estoy temblando...

**Momento incómodo**

-Hola- Lo salude aún ignorando su comportamiento anterior conmigo.

El no me observaba, sólo se quedaba callado observando la oscuridad de la noche, algo le pasa. Y se que se refiere a lo que paso con ambos. Aunque el no actúe como yo.

Luego de unos segundos, se levanto de el suelo, e intento elevar su mirada hasta encontrarse con la mia.

Pude verlo, sus ojos de un color gris estaban cristalizados.
Algo se rompió en mi, en ese instante, ya que con sólo saber que estaba mal. Un nudo se formaba en mi garganta.

-Lo siento...- Susurró el, mientras agarraba un mechón de mi cabello para colocarlo detrás de mi oreja con toda delicadeza.

-Solo dime, ¿Que tienes?-
Pregunte intentando aparentar tranquilidad. Pero no puedo negar que mis mejillas ardían.

-Solo necesito hablar contigo, Tania, acabar con esto-.
¿A que se refiere con esto?

Negué con la cabeza, intentando descartar cualquier sensación de irme a llorar. No quería aparentar que era débil, pero, tampoco quería que recordaramos algo que se suponía que había acabado.

-No quiero ser grosera...- Susurré con un tono casi audible.
-Pero, no se puede acabar con algo, si aún no a comenzado-. Musite sin más ni menos, el como siempre, queriendo quitar el lado bonito y feliz de la historia

Mi historia, por que si fuera nuestra. No se comportaría como un cobarde al alejarme.

-Ven, sientate aquí. Exigió el, con ese tono de voz ronca que tanto amo, intente negarme pero, el ya me había sentado a su lado.

Y ahí estábamos ambos, sentados en el muro de las escaleras.

Había silencio hasta que, escuche como intentaba hablar, yo me quedé sólo observándolo.

-Quiero aclarar esto-
Dijo el, pero me molesto nuevamente. "Esto"

A que se refiere, joder, no entiende que me duele...

-Explicate, que es "ESTO"--Y como quieres que se acabe. Te recuerdo que tú acabaste con esto, cuando te alejaste-.

No, no estaba preparada para decir eso, pero, volver a regresar el tiempo. Hace que vuelvan a quemar las viejas heridas.

-No te cité para aguantar tus dramas. Se supone que ya no somos unos niños-.
Fruncio el ceño y, luego me observo con una mirada fría y despiadada.

-Entonces, yo no tengo nada que hacer aqui, ¡Me largo!-. Exclamé enfurecida.

Me llama en la noche sólo para decirme que me aleje, ¿¡Que le pasa!? Es un gilipollas.

Eres mia, pequeña.~ <3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora