Capitulo 19

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Tania

Marcos... Es inevitable no tener recuerdos de ti, si, recuerdos que me hacen pensar un poco en lo que ambos tuvimos.

*Recordando*

-¡Marcos, ven aquí!- Exclame contenta, subiéndome arriba de su espalda como un koala.

-Mi pequeña- Susurró, dando algunos brincos para que rodeara su cintura con mis piernas.

Habíamos tenido que pasar toda la mañana sin saber el uno del otro, al parecer, hay una chica en el campamento llamada Sabrina. Si, nombre de bruja y, esta tan celosa porque Marcos no le hizo caso que ahora quiere delatarnos.

En el campamento somos más de treinta personas, obviamente existe tres grupo. Están los chicos y las chicas (Contando a cada profesor que tiene su cabaña a parte) Sin embargo, Marcos y yo no nos dejamos vencer fácilmente.

Tal vez se pregunten de como ambos terminamos juntos. Y no, yo tampoco puedo creerlo.

Cuando estuvimos en la fogata, un día después de a vernos besado, el se me acerco a sacarme tema de conversación. Claro, después de eso, cuando ya pensaba irme a dormir... Mi prima me dijo que, Marcos estaba afuera de la cabaña, y que necesitaba hablar conmigo.

Eran como las ocho o nueve no lo recuerdo, sólo recuerdo que, eso no esta permitido. Al parecer a el no le interesaba que lo expulsaran y sacaran rápidamente.

"¿Tu que haces aquí"? Le pregunte mentalmente, mientras podía sentir como mis piernas y manos temblaban al sentirlo cerca. Y, aunque tuviera mi suéter aún sentía frío.

El sólo me sonrió con esa mirada divertida y extendio su mano para sujetar la mía, aunque suene algo increíble ambos estabamos cerca de mi cabaña y, en el instante en donde no podía sentirme más nerviosa, el sólo se acerco lo suficiente para besarme.

Siempre me susurraba cosas como, "Eres mía, pequeña" Y al decirlo, podía sentirme tan delicada y frágil.

El nunca me lastimaría, nunca lo haría. Estuve ocho semanas en donde no extrañe mi celular, estuve ocho semanas en donde sentía esas extrañas mariposas en mi estomago, estuve ocho semanas en que, cada vez que despertaba pensaba en el.

¿Que si lo amaba? Aún no puedo responder eso, en ese tiempo era solamente una niña.

Pero, puedo decir sin que me quede nada por dentro, que nunca más volví a sentir algo parecido a lo que senti con el.

**Fin del recuerdo**

-¿Sabes? A veces... Es inevitable no pensar en esto, y.. Me pregunto, ¿Hasta cuando estaremos así?- Susurro, dirigiendo mi mirada hacia cualquier lado que no sea el.

-Estoy enamorado de ti- Dice el, con aquella mirada que no me dice nada, mientras el sólo cierra sus puños con ese gesto inexpresivo.

-No, no estas enamorado de mi- Negó rotundamente levantándose del sofá.

-Maldicion, ¿¡Por que es tan difícil creerme!?- Grito el, mirándome con furia.

-¡Porque te fuiste! ¡Porque me dejaste idiota! Porque yo... ¡No te importe!- Lo dije a todo pulmón.

Las lágrimas no tardaron en salir rápidamente, empapando mi rostro ruborizado.

-Tania, yo...-

-No, Marcos. Tú nada-. Corte con a penas un susurro.

-Vete, por favor- Le señale la puerta de mi casa, y el sólo me observo con dolor para marcharse poco a poco.

Pude sentir todo a cámara lenta, mi corazón se hacia pedazos dejándome un profundo vacío.

Y, aunque se que estoy haciendo lo correcto, no podía evitar no sentirme lastimada.

~*~

Y aquí me encontraba, envuelta en mi cobija hecha bolita mientras veía unas películas.

Claro que, había decidido ver películas ya que, no quería seguir sintiéndome triste. Ya no puedo seguir así, no puedo.

Se acaba de terminar "Mi última canción" y solo me preguntaba, ¿Que chica con el corazón roto se atrevía a ver una película triste y lo peor, romántica?

Al observar los créditos en la pantalla del televisor, me levante con mala gana para cambiar de película. Claro, esta vez sería otra (Que no involucrara romance)

Comence a sacar todas las películas y las deje en la cama, mientras yo buscaba cual seria la que más me gustara.

Agarre una para observarla mejor, en la carátula de portada había una gorda de cabello rubio con unas enormes mejillas sonriendo y, se veía salvaje y tierna, su cabello despeinado y no se, pero me gusto, y visiblemente el nombre de la película estaba ahí, "Tammy"

Sin pensarlo dos veces, saque el cd de la carátula para esperar que saliera el otro cd de la última canción y que pudiera entrar el que tenia en mi mano derecha.

Segundos más tarde, la película de Tammy estaba reproduciéndose y yo estaba comiendo en mi tazón una enorme bola de helado de chocolate con mantecado.

Aún acurrucada en la cobija, pude sentir como mi celular estaba vibrando pero lo ignore completamente.

Seguí viendo mi película y a decir verdad, pude reírme y me sentía mucho mejor. Tammy es la clase de persona que, si, es algo dramática y eso, pero su personalidad alocada ponía demasiado interés en la película.

Era demasiado chistosa, me hacia ahogar con mi helado quemandome la garganta de lo frío que estaba.

Yo ya me había terminado mi helado y, rápidamente estaba batiendo leche con agua y azucar, si, pensaba hacerme de comer cereal.

Luego de unas una o dos horas, había terminado la película.

Me encanto el final, hasta que...
Se beso con el chico (¡Porque tenia que llevar romance!) Aunque, no puedo negar que no me gustaba eso, pues, estaría mintiendo. Ame cada personaje y como se desarrollaba la trama de la historia.

Volvió a vibrar mi celular, esta vez lo agarre y conteste sin saber de quien podía tratarse.

Al contestarlo, no dije nada, sólo esperaba a que aquella persona decidiera hablar.

-¿Tania?-

Esa voz es la de mi prima.

-Ah si, ¿Hola?-

-Tengo rato llamandote, ¿Estas bien?-

Hm... No sabía si enojarme o simplemente no tomar en cuenta su "Preocupación" Paola ya ni atención me prestaba desde que tenia novio.

Y ahora, no se si estaba lista para hablarle y no, no quiero ser rencorosa pero tampoco puedo ser tonta. Ella ya ni me saludaba cuando nos veíamos en el pasillo de la universidad.

-Si, no me quejo-

-Sofi yo se que, no te e prestado atención y... Lo siento-

-No Paola, no tienes por que disculparte. Tú ya dejaste claro a quien prefieres. Y si, es verdad que el huevo puede más-.

Le colgué y apague el celular. No quiero hablar con nadie.

No estoy para nadie... Primero Marcos, después la carrera la cual no me motiva en lo absoluto, luego mi prima, y ahora todo esto me tiene cansada mentalmente. No puedo más...

Simplemente no puedo...

Deje escapar un jadeo de melancolía y me tiré en mi cama.

Eres mia, pequeña.~ <3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora