Capitulo 24

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Tania

Aún seguía permaneciendo en silencio, contemplaba aquella noche que era realmente hermosa. Si me hubiese gustado a salir a una fiesta y todo eso, aunque no fuera de mi gusto.

Pero todavía intentaba asimilar la situación, no podía creer que mi prima haya invitado aquel chico. Me alegraba saber que Erick me había salvado, el estaba conmigo sin decirme nada, de igual manera el también permanecía en silencio.

En el fondo se lo agradecía, aunque tampoco me dijera a donde íbamos.

-Hey preciosa, ¿Estas bien?- Pregunta el, con su mirada dirigida en la carretera.

-¿Por que no lo estaría?
Ahora es mi turno de preguntar un poco juguetona.

-No lo se, estas muy callada-

-Asi soy- Susurro bajito, notando su semblante expresión de como esa se pone a una mirada compresiva y tierna.

-No, no eres así. El mundo te a convertido en una persona algo desconfiada, ¿Pero sabes? Eso te a hecho ser alguien fuerte y, si Marcos no sabe valorar eso, dejame decirte que, es un maldito que no te merece-.

-Erick, basta, me sonrojas- Suspire y sentía mis mejillas arder por como lo había dicho.

-Te ves hermosa sonrojada- Susurra bajito, aún con sus manos en el volante.

-¿A donde vamos?...- Intento cambiar de tema rápidamente.

-Aun es temprano y, no lo se, pensaba llevarte a comer algo dulce- Por algún motivó siento aquella emoción en mi, ya las ganas de beber se han esfumado.

-¡Yeeey!- Celebro y empiezo aplaudir y casi doy saltitos de felicidad. El me observa y suelta una leve carcajada.

-Eres una maldita ternura, Tania. ¿Lo sabes?-
Sigue manejando y es casi inevitable no mirarlo de cerca, sus ojos brillan mientras sonríe, su piel es muy blanca y pálida como a su vez cremosa.

Erick usa lentes pero por alguna razón, nos los trajo hoy.

Siento una vibración por mis piernas desnudas por esta falda que tengo puesta y agarro el celular que esta encendido.

Es un mensaje de Paola...

-Oh, ¿Te escribio?-

Cuando escucho la pregunta descubro que pensé en voz alta.

-Pues si, no quiero abrirlo mejor después-
Agarro el celular con la palma de mi mano y le doy bloquear con mi dedo pulgar.

Este se apaga y deja de verse la iluminación.

-¿Tienes miedo?- Pregunta Erick dirigiendo su mirada hacia mi, mientras se estaciona por un semáforo rojo.

-La verdad es no. Es sólo que... Hace días me sentía mal, primero por Marcos, segundo por Paola, tercero por mis notas y la materia la cual no me gusta para nada y cuarto que, estoy completamente agotada. Y ahora, Hana no deja de molestarme- Arrastro las ultimas palabras y puedo sentir como como mi cabeza empieza a latir de la rabia y tristeza que estoy sintiendo.

Erick se queda callado y vuelve a manejar al indicarnos la luz verde en el semáforo.

-Queria beber y olvidarme de todos mis problemas.

-Y esa no es la solución- Suelta Erick con un tono de amargura.

-Lo se. Se que no la es, sólo no me juzgues por querer escapar de todo y de todos, no lo hagas por favor... Porque ya tengo suficiente con lo que esta sucediendome- Digo las últimas palabras como si estuviera suplicándole a que no me diga nada más y que solamente este ahí conmigo consolandome.

Eres mia, pequeña.~ <3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora