Capítulo 34

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-No debiste hacer eso, Paola- Regañe a mi prima, mientras ella dejaba escapar su aliento por su boca como respuesta, recostándose en el sofá.

Aún levantada, crucé mis brazos y trataba de pensar que podía decirle. Al no saber que decir, de tantas cosas en mente. Dije lo primero que me molesto.

-Sabias que ahora tenemos puntos menos en la materia. Esa investigación era importante, ahora debemos convencer a la profesora que nos deje hacerlo.

-No seas mentirosa. La profesora sabe que fue ella la que empezó al mojarte. Además, si tú no te defiendes, ella iba a seguir y hasta cuando seguiría? No era justo, ni para ti, ni para ninguno de nosotros. Ya Marcos no te interesa, porque ella debe seguir con eso- Dijo mientras se sentaba en el sofá.

-Bueno... Tienes razón, lo único que me molesto fue el miedo al saber que ella podía hacerte daño, si eso era así, la hubiese molido a golpes- Confese, sentándome a su lado.

-Ven, tonta- Susurro abrazandome.

-Te amo- Le dije, sujetándola de las mejillas, mientras ella cerraba sus ojos y me besaba en los labios... Un piquito el cual nos dábamos desde bebés.

-Sabes que esa rubia oxigenada no me hará nada, ni siquiera un rasguño lleve de su parte.

Solté una carcajada al escuchar eso, era cierto, Hanna no hizo nada para defenderse.

-Tienes razón, Paola sabes que... Ahm... Erick y yo estamos saliendo- Solté así, y esta al escucharlo soltó un extraño chillido de emoción.

-¿Es en serio? ¡Yeeey, que emoción, Tania!- Me abrazo y saltaba aún sentada.

-Sipi, pero estábamos conociéndonos y todo eso, no somos pareja aunque... No lo se, pareciera, me gusta hablar con el, me siento tan protegida cuando el esta junto a mi...

-¡Dios, te gusta!- Exclamo mientras ambas reíamos como si de una travesura se tratase.

-No lo se, ya ni pienso en Marcos- Admiti, sabiendo que era cierto, aunque no hace mucho había pensando en el. Sin embargo, no se compara de las veces que pienso en Erick.

-Oh, me escribió...- Murmuré, señalando la pantalla de mi celular que, se iluminaba un poco y daba a demostrar, "Erick te a enviado un mensaje de texto" Sonreí al leer eso, por encima claro, sintiendo una extraña emoción dentro de mi...

-Aww, tonta- Dijo mi prima, agarrando mi celular y soltando carcajadas. -Oh, por cierto... Esteem... Se agarro un mechón de su cabello negro y lo coloco detrás de su oreja, mientras intentaba seguir hablando. -Andres y yo... Ahora somos novios- ...

-¡No lo puedo creer! ves, yo sabia que te gustaba!- Ambas nos abrazamos emocionadas.

El enojo de lo anterior de antes, se había esfumado.

~*~

-Aun no puedo creer lo que hizo Paola- Dijo mi tía, arrugando sus cejas al ver a su hija.

-Mama, debía defenderla.

-Y no esta mal eso, lo que estuvo mal es en donde lo hiciste. ¿Que hubiese pasado si te expulsaban? ¿Ah?- Mi tía observaba con mala cara a mi prima y, como siempre debía decir algo antes que las cosas se pusieran peores.

-Esto fue mi culpa. Supongo que...-

-No-. Finalizó Paola, restándole importancia la agresividad de su madre para levantarse de el sofá. -Tu no tuviste culpa, esa put... Las palabras se quedaron en el aire por la presencia de su madre.

-¿Pu? Hay muchachita, mira Paola algo te diré, tú podrás tener dieciocho y todo lo que a ti te de la gana, pero esta es mi casa. Mis reglas. Y tú no vas a cambiarlo, también te tratare como yo quiera, hasta que al menos me demuestres que eres independiente por ti sola.

Un gruñido se escapo de la boca de mi prima y yo tuve que fingir que tosia sólo para que mi tía no empezará a gritar como loca.

~*~

-¡No, Erick, suelta!- Exclame riendo, este me tenia sujetada de la cintura demasiado juguetón.

Los cuatros estábamos aquí, en una cabaña de el tío de Erick, era Viernes, decían todos ellos, y cuando digo a ellos me refiero a los chicos, estuvieron como locos convenciendo a mi tía para que dejaran ir a mi prima.

Estuvimos mimosos por unos cuantos minutos mientras sólo juguetiabamos un poco.

-Vaya, vaya, con que aquí están estos Tortolitos, y nosotros esperándolos allá- Señaló mi prima, con su dedo índice hacia la piscina. El pellirrojo más alto que ella, nos dio una sonrisa forzada a Erick y a mi.

Andrés... Podrá ser muy amigo de Erick pero no quita que sea hermano de Marcos, verme con otro no creo que le guste...

¿Y que no si le gusta? No tienes porque gustarle o no, ese es mi maldito problema... Ya Tania, bajale dos a la violencia. Le agradezco a mi conciencia mentalmente.

-Pues...- Intento excusarme. -Ni siquiera nos tardamos, nos quedamos aquí fue porque.... A Erick le duele la pierna izquierda- Dije sin más opción.

En ese instante, Paola fruncio el ceño y se acerco a las piernas de Erick, observandolas.

Y lo chistoso fue que, Erick luego de darme una mirada de "¿Que demonios" Obedeció, haciendo gesto de dolor a su supuesta pierna "Adolorida" Pero el muy imbécil metio la pata.

-Entonces, ¿Te duele mucho?- Pregunta mi prima, cruzándose en brazos a la altura de sus pechos analizando la situación.

-Si, un poco- Confiesa Erick, levantando su pie derecho y con sus manos levantando un poco la rodilla que no era.

-¡Tonto, ahora nos descubrieron!- Empiezo a reír y Andrés fulmina con la mirada a Paola, diciéndole algo que me puso los pelos de punta.

-Atrapalos- Susurra Andrés en tono bajo pero firme. Erick se levanta y corre sujetándome.

Andrés y Paola nos persiguen como si desearan comernos.

-¡Se que soy rico, pero por favor, no me coman!- Dice Erick, lo que hace que mis carcajadas estén más fuertes, lamentablemente son interrumpidas por el agua de a continuación.

No hubo más lugar y, Erick me tiro al agua con el. Provoca..
¡Aagghh!

-¡Ey! ¿Por que lo hiciste?- Aun sonriendo, nado hacia el, y coloco mis manos en sus hombros. El agua debería estar congelada pero simplemente no lo esta. Esta tibia.

-¡Vamos, Andrés!- De repente, se ve un chapuzón, mi prima y Andrés están mojando junto a nosotros aunque... Ellos como que también desean estar solos.

-Entonces...- Dice Erick, haciéndome estremecer con su voz ronca y tan sexy.

-Entonces...- Susurro en sus labios, el me sujeta la cintura y me acerca lo suficiente a su boca.
Pero no me besa, sólo cierra sus ojos como intentando memorizarme, es algo que hace sin darse de cuenta, ya lo a hecho y no lo hace con intención.

Es demasiado tierno...




Eres mia, pequeña.~ <3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora