Capítulo 16

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La doctora llegó pronto, entró a la habitación en compañía de la Señora Jones, la doctora me dedicó una sonrisa delicada, me chequeó en menos de media hora, me dejó una cuantas medicinas y las instrucciones, salió junto con la Sra. Jones, me quedé en el cuarto, sin esperar a nadie de nuevo.

Solo me quedé recostada y mirando el celular, tenía varias llamadas perdidas de Jane y de Jake.

Me quedé viendo la pantalla, no quería seguir lastimando más a Jake, así que podría presentarle a Jane, claro; así todo se arreglaría.

Llamé a Jane, al segundo timbrazo contestó.


-¡Jane!
-Joder, Leila, ¿dónde te has metido?
-No te gustaría saberlo
-No importa, al menos te reportas viva
-Sí, bueno, ayer iba a salir con un chico pero pues...
-¿Qué hiciste?
-Nada, me arrepentí
-¿Y?
-Quiero que nos veamos dentro de poco, en la cafetería que está por mi departamento
-Está bien
-Te veo a las 3


Terminé la llamada justo cuando Christian entraba a la habitación, pero se quedó y se limitó a entrar más, le sonreí.


-Puedes entrar, no hay problema
-Pero me contagiarás
-Obvio no


Me levanté a él, comencé a toser de manera engañosa, se retiró de mí, me comencé a reír al ver su cara.


-Christian, no tengo nada grave, solo un poco de fiebre
-¿Segura? -se acercó
-Sí, bueno, eso fue lo que dijo la doctora


Me acercó y me dio un pequeño beso.


-¿Ya me dirás por que estabas sola ayer por la noche?
-Chri...


Me dio otro beso interrumpiendo su nombre en mi boca.


-Sólo olvidemóslo
-Jamás podré


Me di media vuelta.


-Te aviso que saldré a las 3
-Tú no saldrás
-Claro que sí, me siento mejor
-No lo harás


Cerró la puerta y se escuchó un clic, corrí hasta la puerta y traté de abrirla, no lo hacía, la jale para poderla abrir, nada, se resistía, "¿me había dejado encerrada?"


-¡¡CHRISTIAN!! -comencé a gritar- por favor, no me puedes tratar cómo tu esclava.


Los ojos me escocían por las lágrimas que se comenzaban a acumular en mis ojos, golpeaba la puerta una y otra vez, las manos me comenzaban a doler, me dejé resbalar por la puerta hasta llegar al suelo, comenzaba a llorar descontroladamente, no tenía escapatoria alguna, así que me tranquilicé, me metí al cuarto de baño y me quedé en la bañera buen rato, sin hacer nada y solo limitarme a ver a la pequeña ventana que había.

Ex Sumisa de Christian GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora