Ex Sumisa de Christian Grey

Capítulo 22

Volteo para quedar frente a frente, no decimos nada y sólo se escucha el sonido de nuestra respiración agitada, paso mi mano por su pelo perfectamente despeinado y me toma la mano, la entrelaza con la suya y no sé qué más hacer.
Sus ojos grises me hacen verme a mí recordando aquellos momentos en que mi vida iba de mal en peor, me cubro la cara con las manos y mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas que simplemente se quedan en las palmas de mis manos.

-Christian -le digo sin dejar de cubrirme la cara- déjame sola unos minutos
-No Leila, no quiero que hagas otra tontería

Niego con la cabeza y descubro mi cara.

-No lo haré -extiendo mi palma frente a él- te doy mi palabra

Duda unos minutos en si puede confiar en mí o no, lo piensa y después se va, todo da vueltas y no tengo ni la más mínima idea de que hacer, salgo a la habitación busco algo que ponerme, una pijama de short y una camisa de tirantes color gris es lo único que encuentro.

Me siento en la cama y me quedo viendo los increíbles y majestuosos edificios que se alzan en la penumbra, me fijo en la hora y son altas horas de la madrugada, decido recostarme y el cansancio hace que me quede profundamente dormida.

Un escalofrío me recorre el brazo, volteo y Christian me mira desde el otro extremo de la cama, le tomo la mano.

-Christian, te prometo que desde ahora seré la mejor sumisa que tendrás en tu vida

No sabe que decir y decide salir de la habitación, no sé de dónde salió la promesa pero estoy decidida a cumplirla.

Me adentro en las sábanas y me vuelvo a quedar dormida hasta el otro día en la mañana.

Las 8:30 marca el reloj digital de la mesita de noche, un par de prendas ya están listas en el banco al pie de la cama, tomo una bata y decido ir a desayunar primero, la Sra. Jones está de espaldas y Christian ya está sentado a la barra, cuando me ve se para para recibirme con una abrazo, le sonrío y parece satisfecho de saber que estoy bien.