CAPITULO 26

117 12 0
                                    

Verás, Luna.-comenzó Blaise algo nervioso.-Necesitaba decirte una cosa, importante...y no podía esperar para decírtela. Ruego que me escuches y que después decidas.

- Te escucho, Blaise.-dijo Luna mirándolo fijamente.

- Verás, Luna.-empezó Blaise.-Sabes a la perfección que soy uno de los chicos más codiciados de Hogwarts, conoces mi fama, sabes que yo siempre he sido un rebelde en el tema del amor, sin ataduras, sin relaciones serias que durasen más de una semana, pero cuando te vi en el callejón y comenzamos a hablar, me di cuenta de que tú no eras como las demás, interesadas en mi por mi físico o dinero. Me di cuenta de que bajo esa fachada de chica soñadora, se encuentra un auténtico halcón. Eres más lista, guapa, inteligente y hermosa que la mayoría de las chicas que he conocido hasta ahora. Y eso me cautivó, hasta tal punto, de que necesito algo más que tu amistad. No puedo dejar de pensar en ti, es como una obsesión enfermiza que hace imposible sacarte de mi cabeza, y es que sólo el escuchar tu nombre hace que mi pulso se acelere y mi corazón lata más fuerte. Sé que estoy diciendo una sarta de cursilerías, pero eso es lo que siento. Probablemente no sientas lo mismo y lo comprendo, pero quiero que sepas lo que siento.-Luna se mantenía en silencio, incapaz de decir nada. Todo eso la había cogido totalmente desprevenida; pero eso Blaise se lo tomó como un rechazo por parte de la rubia, por lo que, dolido, se dirigió hacia la puerta.-De todas formas, no tiene importancia, ya me iba.-estaba a punto de salir por la puerta, cuando sintió como algo le impedía moverse, se giró para ver que era y se encontró con el rostro de Luna a centímetros del suyo.

- No salgas por esa puerta, Blaise.-dijo Luna.-No antes de que haya hecho esto.-dijo ella juntando sus labios con los del moreno. Al chico al principio lo cogió desprevenido, pero reacionó de inmediato y colocó una de sus manos en la cintura de la Ravenclaw, mientras profundizaba el beso. Poco a poco, la falta de aire comenzó a hacerse notar, por lo que ambos tuvieron que separarse para verse a los ojos. El chico la miró inquisitivamente, por lo que ella sonrió.-Yo también siento lo mismo.-explicó ella. Él sonrió para volver a unir sus labios a los de ella.

- Entonces es cierto.-dijo Moody.-Granger ha cometido traición.

- Así es.-dijo Dumbledore.

- Pero esto es demasiado serio, Albus.-dijo Moody.-Harry podría encontrarse en peligro por su culpa. Ella conoce el paradero de la Orden, podría tendernos una emboscada en cualquier momento. ¿Sabes si ya ha sido iniciada?

- No está confirmado todavía.-dijo Albus.-Pero no convendría nada mal tenerla vigilada, por si las dudas.

- En eso estoy de acuerdo contigo, Albus.-dijo Moody.-¿Dónde se encuentra en estos momentos?

- No lo sé con certeza.-dijo Dumbledore.-Pero me apuesto lo que sea a que está con el resto de los mortífagos.

- Por cierto ¿qué sabes sobre la profecía?-preguntó Moody.-Harry está en peligro ¿verdad?

- Sospecho que sí, Alastor.-dijo Albus.-Tengo mis sospechas de que la señorita Granger es la de la profecía.

- ¿Crees que será sensato que esté con el resto de sus compañeros en el colegio?-preguntó Alastor.

- No tenemos otra opción, Alastor.-dijo Albus.-No puedo expulsarla de la noche a la mañana porque levantaría sospechas, y aún más cuando ella no ha echo nada todavía.

Alastor y Albus hablaban, pero ninguno de ellos se dió cuenta de que Ronald Weasley lo escuchaba todo detrás de la puerta. Sonrió. Su señor estaría muy orgulloso de él.

- Severus, por Merlín.-dijo Magonagall sonriendo.-Que no tenemos edad para estas cosas.-dijo soltando una risita tonta.

- Minerva, Minerva, Minerva.-dijo Severus dándola pequeños besos por el rostro.-Hemos desperdiciado tantos años de nuestra vida insultándonos y compitiendo. Incluso cuando éramos pequeños ¿recuerdas?

Destinado O Considencia??Donde viven las historias. Descúbrelo ahora