CAPÍTULO 60

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A la mañana siguiente, Ronald se despertó muy temprano. ¡Eran las 4:15! Pero no podía dormir. Estaba ansioso, demasiado ansioso. Un día entero con Bellatrix. Se extremeció de sólo pensarlo. Una sonrisa tonta adornaba su rostro mientras imaginaba todo lo que harían hoy. Con energía y poco cuidado de despertar a Lavender, Ronald se levantó y se arregló lo más rápidamente que pudo, después, salió dando un portazo.

Hermione despertó por el ruido que hizo Ronald. Estaba demasiado cansada. Entre que anoche Ronald no la dejó dormir mucho y lo temprano que era, sentía como el cansancio y el agotamiento se iban apoderando de ella.

"Unos minutos más" se dijo a sí misma. "Sólo quiero dormir un poco".

Pero al haberse desvelado, le era ya muy difícil volver a retomar el sueño, por lo que decidió vestirse y darle una última revisión mental a su plan de rescate. ¿Resultaría? Era una auténtica locura, no podía negarlo.

Para distraerse un poco, decidió bajar a su sala común. Afortunadamente, Crockshanks estaba en la sala común de Slytherin. Theodore había tenido la amabilidad de ocuparse de él tras su supuesta "muerte". ¡Aunque lo hechaba de menos!

Paseó por la habitación con algo de nerviosismo. Nunca en su vida se había imaginado en una situación parecida. Se repitió a sí misma que todo saldría bien, aunque el problema no era entrar en la prisión, sino salir de ella. Debería habérselo contado a Sirius, a fin de cuentas, fue él quien logró salir de allí sin ninguna ayuda, pero la hubiese dicho que se olvidase de eso porque era una locura total.

No podía esperar más. Debía irse ahora, antes de que todo el mundo se levantase y la viese marcharse. ¡Pero necesitaba un señuelo para que nadie informase a Ronald sobre su desaparición! Necesitaba...necesitaba un hechizo.

Un hechizo de ilusión. ¿Pero qué cosa o animal podría conocerla tan bien como para hacerse pasar por ella sin levantar sospechas? De nuevo, pensó en su gato; pero su gato conocía los gustos de Hermione, no de Lavender. Por lo que deshechó rápidamente la idea.

Entonces...tal vez no debería hacer un hechizo de ilusión, sino uno de ensueño. Es decir, mantenerlos a todos dormidos, pero que creyesen que estaban despiertos. ¿Pero mantener a todos dormidos? Eso era imposible. Ni siquiera ella podría hacer un hechizo de ese calibre.

"Tú eres Hermione Granger." Se repetía. "Puedes conseguir todo lo que te propongas."

Eso era lo que le había dicho Remus Lupin. Y por aquel entonces le había creido.

"No estás sola en esto" recordó las palabras de los Slytherins. "Puede que resulte una locura, una auténtica locura, pero..."

Salió de la sala común de Gryffindor y se dirigió rápidamente a la de Slytherin. Dijo la contraseña y entró. Allí sólo estaban Draco, Blaise, Luna, Theodore y Pansy. Theodore se dirigió hacia ella y la besó apasionadamente.

- Hola chicos.-saludó Hermione. Los demás hicieron una inclinación con la cabeza como saludo.-Draco, Blaise...quisiera hablar con vosotros, os tengo que pedir un favor.-los Slytherins la miraron con extrañeza.-Es que tengo que irme con Theodore a hacer unas cosas y...bueno...Lavender no puede desaparecer así como así sin que le diga nada a Weasley porque sería demasiado sospechoso.

- ¿Y quieres que Draco o Blaise se hagan pasar por tí?-preguntó Luna con voz burlona. Ellos la miraron horrorizados.

- Ni en broma, Granger.-dijo Malfoy.-No voy a hacerme pasar por una chica.

- Yo tampoco.-dijo Blaise.-No quiero ver como es el cuerpo de Lavender...aunque si me das tu poción multijugos...me lo pensaría.-Luna le dió un codazo, pero se notaba que la había hecho gracia ese comentario. Hermione se sonrojó notablemente y Theodore lanzó a Blaise una mirada fulminante.-Tranquilo, es broma Theodore. Yo sería incapaz de quitarte a tu chica...a menos que ella quisiera, claro.-dijo guiñándola un ojo.

- Ejem.-tosió Hermione intentando no reirse.-Bueno, gracias por tu sinceridad, Blaise. Pero es que había pensado en vosotros porque...al ser tíos, creo que aguantaréis mejor lo que os pueda hacer Weasley. Porque podría pedíroslo a vosotras.-dijo mirando a Pansy y a Luna.-Pero no sé si vais a aguantar si Ronald viene de pronto de mal humor.

Blaise y Draco se estremecieron sólo de imaginarlo. Pansy y Luna pusieron cara de asco.

- Yo lo haré.-dijo Draco.-Además le tengo una guardada.

- ¿Estás seguro, Draco?-preguntó Pansy acercándose a él.

- Por supuesto.-respondió Draco.-No creo que Weasley regrese cuando tiene un día entero con Bellatrix. Pero por si acaso, voy a sustituir a Hermione y hacerme pasar por Lavender un día. ¿Me has escuchado, Granger? Un día, ni uno más, porque como aguante un minuto más le estampo un puñetazo en la cara. ¿Me oiste?

- Por supuesto, gracias, Draco.-dijo Hermione sonriendo.-Recuerda, actúa como creas que lo hubiera hecho ella.-dijo dándole un poco de poción multijugos.-Y porfavor, intenta que ningún profesor te descubra.

- Sería lo que me faltaba.-dijo Draco cogiendo la poción y bebiéndola.-Que mi padrino me viese así.

- Estás muy bueno, Draco.-se burló Theodore.

- No hagas que me ponga celosa, Theo.-siguió el juego Hermione. Theodore la abrazó.

- Para nada, amor.-respondió Theodore en un susurro.-Tú estás mucho mejor.

Hermione se sonrojó.-Bueno chicos, nosotros nos vamos.

- Disfrutar.-se burló Blaise.

- No hagáis cosas indecentes.-se burló Luna. Todos se hecharon a reir.

- Quien debería preocuparos es Draco, no nosotros.-dijo Theodore.-Porque como trate a los chicos de la misma forma que a las chicas...me entiendes ¿verdad, Pansy?-cogió de la cintura a Hermione, guiñó un ojo a la morena y se transladaron en la Mansión Crouch.

- ¡Al fin!-dijo Dolohov.-Ya era hora de que apareciérais.

- ¿Por dónde empezamos, señorita Granger?-preguntó Barty.

- Por coger las escobas.-respondió Hermione.-Ya que os sabéis bien las partes de la prisión, vais a ir marcando el camino. Pero para entrar, al ser una isla, la única entrada es por el agua. Según tengo entendido, hay una especie de cueva.

- Pero en esa zona hay demasiados dementores.-informó Rabastan.-Toda Azkaban está plagada de dementores.

- Es por eso que usaremos esto.-dijo Hermione sacando unas capas negras.-Nos vamos a disfrazar de dementores, para eso son las escobas. Lo único que tenemos que hacer es colocarnos estas capas y subirnos a las escobas, pero no de la forma habitual, sino que la escoba tiene que estar de forma vertical y asegurarnos que no se vea la escoba; y ante todo, ocultar el miedo y todos los sentimientos posibles.

- ¿Unas simples capas?-preguntó Rodolphus.-No creo que sea tan sencillo engañarles.

- ¡Ilusion shae!-dijo Hermione apuntando a las capas con la varita.-Con el hechizo de ilusión, nadie notará la diferencia. Excepto si mostráis sentimientos.

Los mortífagos se negarían a reconocerlo, pero el plan era brillante.

- Vale, muy bien.-dijo Walden.-Entramos ¿pero cómo salimos?

- ¿Qué hacemos con Regulus y Evan?-preguntó Augustus.

- Esa es la dificultad.-respondió Hermione.-Porque no sólo tenemos que sacarlos de allí, sino que tenemos que impedir que noten su ausencia. Y la única forma de hacerlo sería hechizar algo, cualquier cosa. Y transformalos en réplicas exactas de ellos.

- Pero hacer magia dentro de la prisión atraerá a los dementores.-dijo Barty.

- Precisamente por eso es la parte más complicada.-dijo Hermione.-Es por eso, que Black y Rosier deben ir dentro de las capas, pero no pueden manejar ellos la escoba. Es por eso que no recomiendo esa opción. Tal vez, lo más seguro sea utilizar el hechizo Minius para encogerles y que los pudiésemos llevar en algún bolsillo.

- ¿Y a qué estamos esperando?-preguntó Theodore poniéndose la capa.-¡Vámonos!

Destinado O Considencia??Donde viven las historias. Descúbrelo ahora