CAPITULO 05

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Durante todo ese día, no cesaron los murmullos, y entre, "ya me lo imaginaba", "si es que esos dos merecían estar juntos", "era obvio que entre esos dos había algo", "que patética pareja", Hermione no podía hacer nada más que sonrojarse cuando sus compañeras, cotillas y marujas por saber lo que había pasado entre ellos, no paraban de acosarla con preguntas, que a su juicio, no les incumbían.

- Me alegro tanto de que ahora estés con mi hermano.-le había dicho Ginny.

- Yo también, la verdad es que ha sido muy repentino, no me esperaba esta declaración.-contestó Hermione, sonrojada.

Ahora era de noche, la castaña estaba tan metida en sus pensamientos, que no se dió cuenta de que Theodore Nott había llegado. Hoy les tocaba a ambos empezar con los preparativos para el baile.

- Hola.-dijo el Slytherin.

- Hola.-contestó la Gryffindor, aún metida en sus pensamientos.

Sin decir nada más, el Slytherin empezó con su parte del trabajo, mientras la Gryffindor hacía lo mismo, sin darse cuenta, de que el chico no dejaba de mirarla.

"Maldita sea, ahora sale con el Weasley ese." pensó frustrado Theo. "Pero ¿porqué me afecta tanto?"

- Así que ahora estás saliendo con el Weasley.-dijo Theo, pues el silencio era incómodo, y aunque él prefería trabajar, no podía negar que la curiodiad lo carcomía.

- Así es.

Ella tenía un leve sonrojo en sus mejillas, algo que él pudo ver a la perfección.

- Te conformas con muy poco.-no sabe que fue lo que lo impulsó a decirlo, pero no pudo refrenarse.

- ¿Celoso?-dijo ella mirándolo contrariada, no entendía el motivo de su actitud.

Esa pregunta le cogió desprevendido ¿estaba celoso? Pero eso no era imposible. Ella no era su tipo de chica, es cierto que entre las chicas del castillo, ella sobresalía, porque no sólo era bonita, hermosa, sino también alegre, inteligente, cariñosa...¿pero en qué demonios estaba pensando? Él no se podía dar el lujo de fantasear con ella, porque:

1º Él era sangre pura y ella hija de muggles: es cierto que toda esa fachada de la sangre le importaba menos que nada, pero necesitaba urgentemente aparentarlo, pues en Slytherin, la fachada lo es todo.

2º Ella estaba enamorada del Weasley ese; y no sabía porqué, le había cogido manía al pelirrojo.

3º Él no sentía nada por ella ¿verdad?

4º Él era un Slytherin y ella era Gryffindor; sus destinos no podían juntarse ni por asomo. Ellos debían competir, enfrentarse.

5º ¿Y qué pasa con lo que dijeran los demás, sus propios compañeros de Slytherin?

- ¿Nott?

- Claro que no estoy celoso.-dijo él saliendo de sus pensamientos.-Sólo tenía curiosidad.

Por su parte ella se sentía confundida. ¿Porqué lo habrá dicho? Todos sabían desde el primer momento que entré a Hogwarts, que estaría con Ron, él es cariñoso, comprensivo, amable... Es cierto que a veces discutimos por bobadas, pero yo le amo y él me ama a mi. Estoy segura de que nos irá bien juntos en el futuro.

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Mientras tanto, en la sala común de Gryffindor, un joven pelirrojo pensaba en su castaña, ahora SU novia. Estaba tan feliz, no sabía como no había estado nunca. "Bien hecho amigo", le había dicho Harry; "ya iba siendo hora, hermanito", dijeron los gemelos; "os deseo mucha felicidad," le había dicho Ginny. Todo el mundo le había felicitado, había charlado, reido, con sus compañeros y amigos. Tan metido estaba en sus pensamientos, que no se dió cuenta de que una chica se había acercado a él.

- Hola, Ronnie.

Ron salió de sus ensoñaciones, para encontrarse cara a cara con una chica que él conocía muy bien.

- Hola, Lavender.

- ¿Sabes? No me ha gustado nada que te hayas declarado a Hermione.-dijo la chica acercándose peligrosamente.

- ¿Por? Yo la amo.

- ¿Seguro?-la chica continuaba acercándose.

Ron comenzó a sentir maripositas al interior de su estomago, pero no sabía el motivo. Miró fijamente a Lavender, se disponía a levantarse del sofá en el que estaba sentado, cuando ella le beso con tanto amor y tanta pasion que hizo que Ron y ella se sonrojaran. Un beso dulce, deleitoso, él saboreó el dulce manjar de los labios de la chica. Ella profundizó el beso, con tanto ahinco que él gimió de placer en su boca. Entre tanta lujuria Ron comenzó a exitarse, cuando de repente, la imagen de la castaña volvió a su mente. Rapidamente, separó a Lavender y se alejó unos cuantos pasos.

- Escúchame.-dijo él.-Que no se te vuelva a ocurrir nunca hacer algo así. Yo amo a Hermione, es mi novia y no voy a dejar que tú te entrometas en nuestra relación.

- No te canses de engañarte a ti mismo, Ronnie. Ambos sabemos que yo soy mucho más mujer que ella, yo te puedo hacer sentir cosas que no sentirás con ella, tengo más experiencia y soy mucho más flexible. No soy ninguna monja ni ninguna santa ¿acaso quieres llegar virgen al matrimonio? Por favor, ambos sabemos lo que quieres, lo que necesitas. Las necesidades son algo que no se pueden negar, aunque se intente. Te aseguro que; cuando te duermas esta noche, pensarás en mi, cuando te levantes por la mañana, pensarás en mi, cuando estés con tus amigos, pensarás en mi, cuando juegues al ajedrez mágico con tus amigos, pensarás en mi, cuando estés en los entrenamientos, pensarás en mi, cuando estés con Hermione, pensarás en mi, cuando la beses, pensarás en mi, cuando la roces, seguirás pensando en mi. Porque sus besos son insignificantes, comparados con los míos, sus caricias, inexpertas, no se pueden acercar a las mías ni por asomo. Yo te puedo enseñar cosas que nadie te ha enseñado, yo soy la fruta prohibida y ahora te estoy tentando. Déjate llevar, cae en la tentación, no te resistas, no puedes porque sabes que me deseas, porque quieres follar, hasta que nuestros cuerpos queden extasiados. Pues gracias al beso que te acabo de dar, no podrás sacarme de la cabeza, sabes lo que quieres, lo que necesitas. Búscame cuando lo aceptes.

Dicho esto, se marchó dejando al pelirrojo confundido, extasiado y sofocado. ¿Qué había echo? Hermione era su novia, él la amaba. ¿Cómo había sido tan estúpido para besar a otra que no fuera ella? Ella no se merecía lo que acababa de hacerla. Tenía que contárselo.

Pasaron unas cuantas horas, en las que él la estuvo esperando, al fin llegó. Lo primero que hizo Hermione, fue tirarse a sus brazos, besarle apasionadamente, rozando sus labios con los suyos en lo que primero fue un beso de reconocimiento, pero que se fue tornando lujurioso conforme pasaban los segundos. Cuando se separaron por falta de aire, ella se fue a su habitación, ingenua a la situación que hace unas pocas horas, se presenció en esa misma sala, ajena a que otra mujer besó a su chico en los labios y lo proclamó como suyo, ajena a que el corazón del muchacho ya no le pertenecía a ella. Él se fue a la habitación de los chicos, sin decirla una palabra, sin mencionarla que ella ya no era la chica de sus pensamientos, que él ya no sentía nada cuando la besaba, sin confesarla que confundió una simple amistad con el amor. Sin decirla que sus pensamientos ahora eran "si comparo el beso que me dió Hermione, con el de Lavender, he de admitir, que Lavender tenía razón, no puedo dejar de pensar en ella, pero tampoco quiero dañar a Hermione."

Destinado O Considencia??Donde viven las historias. Descúbrelo ahora