Mentiras, ¿por cuanto tiempo duran?
A la mañana siguiente los primeros en despertar por primera vez fueron naruto y gaara, tomando en cuenta que naruto no era fan de levantarse temprano.
Y con un dolor de los mil demonios en su espalda baja y la entrada de su trasero con apenas un par de bóxer y unas camisas salieron al mismo tiempo de las habitaciones.
En ese tipo de situaciones eran el apoyo del otro, de forma literal. Pues ninguno podría llegar por si mismo hasta la maldita cocina que parecia mas alejada de lo normal.
Por suerte naruto guardaba pastillas para ese tipo de dolor, claro que no siempre pasaba pero era mejor estar preparado.
Una vez que ambos estuvieron mejor entre conversaciones casuales sobre los viajes de gaara y las cosas que conocio ambos preparaban el desayuno.
Que consistía en unos waffles japoneses con miel o frutas, a ninguno de los dos les gustaban los jugos procesados por lo que decidieron hacer jugos naturales y claro que el café nunca debia faltar pero no tenian ganas del café por ese día.
—y entonces seguí sus indicaciones pero el muy hijo de puta me mintió, llegue a un lugar nada que ver cuando quería ver la torre inclinada de pizza, el bastardo me dijo que era por la izquierda y claramente cuando volví a preguntar me dijeron que era por la derecha ¡la puta derecha!—. Gaara contando la anécdota con aquel imbécil que no sabía dar indicaciones.
—¡jajajjajajajajjajajajajaja! Por dios gaara y ¿sai no te ayudo?—.
—al muy bestia lo perdí de vista cuando miraba cosas de artes, tarde dos malditas horas en encontrarlo y ni pude ver la torre—.
—lo siento gaara pero jajajajjajajajajjaja no puedo jajaja parar de reír jajajajajjajajajajaja—.
—si ríete de mis desgracias hijo de puta—.
—hey! No ofendas a mamá que ambos nacimos de la misma madre—
—...........—.
—okey okey entendí lo siento—.
Con una mueca y los brazos cruzados gaara demostraba su desagrado de que se hermano se riera de sus desgracias en tierras extranjeras.
—estan muy animados esta mañana—. El primero en aparecer fue sai, quien dio un pequeño beso en la mejilla de gaara— buenos días y buenos días cuñado—.
—buenos días—. contestaron ambos gemelos.
—¿contándole a naruto las anécdotas de nuestros viajes?—.
—sip, además en varios de ellos estas tú—.
—¿cosas buenas?—
—no, la verdad no quería asesinarte ¿como es que siempre nos perdemos?—.
—bueno hay muchas razones la principal seria no conocer las calles—. Claro que sai emitiría el hecho de que gaara no tenia muy buen sentido de orientación.
Entre mas risas y anécdotas todos tomaban un calido desayuno, así solían ser siempre que estaban reunidos.
Claro que omitiendo el hecho de que gaara y naruto peleaban bastante por estupideces.
Esta vez Sasuke se fue con sai en su auto conversando sobre algunos temas con respecto a la participacion de sai en temas de la empresa;
••••.
—Así que ¿como lo llevas siendo ahora el amante de una relación?—. Gaara por consideración prefirió hablar del tema una vez que los dos azabaches se fueron del hogar.
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¿Atado?
FanfictionMiraba el anillo que ya hacia en su dedo anular, no le gustaba. Odiaba ese anillo, pero mas odiaba a la pelirosa que se lo entrego aquel día en el altar. Al menos tenía un consuelo, y uno muy cálido aunque solo fueran por unos instantes. ...