23.Una historia que no se sabe a donde va

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Era irónico pensar que estaba a la vez dentro y fuera de su amado hogar,pero,pensándolo seriamente,siempre había sido así.Aún cuando vivía en la residencia Yuuki,aún cuando sabía que ese no era su hogar,ella nunca paró a pensar en eso.

Se había negado a hablar entre esas cuatro paredes que habían sido testigos del dolor mutuo que se habían causado.Por ningún concepto quería arreglar las cosas en ese mismo lugar,por muy extraño que resultara,pensaba que todo acabaría de la misma manera si hablaban en el mismo lugar de exactamente el mismo tema.

Pero estaban ahí,en Villa Coral,para hablarlo y arreglarlo.Para disculparse y aceptar disculpas,para enterrar el hacha de guerra que había aparecido en sus manos en un momento cualquiera que ellos ni habían notado.

Por todo eso y por el profundo amor que se tenían,ambos estaban uno frente al otro,en completo silencio,rodeados de ese calor hogareño que ahora sentían distante.

--Kirito-kun...--se atrevió a murmurar,casi a regañadientes.Las palabras no querían salir,no podía dar rienda suelta a todos su pensamientos,aún cuando quería expresarlos con palabras,para que él supiera que era lo que le preocupaba,que era lo que le había llevado a ese humor que había desencadenado tan funesta situación.

Kirito la miraba,notando como su cuerpo entero le suplicaba abrazarla de nuevo.Se veía endeble,asustada y casi intimidada.Ella no acostumbraba a ser así.Apenas había logrado que sus ojos se mantuvieran fijos en él.

--Asuna,todo lo que esté pasando por tu mente,dilo.

--N-No es tan fácil.

--Entonces yo empezaré.

--P-pero...

--Asuna--dió un paso hacia ella,sin buscar asustarla o algo similar.Sabía que Asuna tenía mucho que decir,mucho que expresar,pero también conocía bien el sentimiento de no saber poner el palabras todo aquello que sentía.Por eso,decidido,tomó la iniciativa--Primero...no te arrepientas de amarme.

Asuna le miró completamente perdida.Sus ojos demostraban el tremendo shock que esas escasas palabras habían producido en ella.

--Kirito-kun yo nunca...

--Eso fue lo que dijiste¿no?Fuera por mi bien o por el tuyo,eso fue lo que dijiste el otro día.Que la culpa era tuya por haberte enamorado de mí.

--¡¡P-pero no era enserio!!

--¿estás segura?

Asuna retrocedió.

--Por favor,Asuna,sé sincera.No conmigo,pero sí contigo misma.

Él era directo,y ella siempre había sabido que esa era una de sus muchas "cualidades".Te hacía sacar tu lado débil,el lado vulnerable que todos escondían delante de las personas con las que querían mostrar su fuerza y su valentía.Asuna estaba segura de que ella era de esa clase de personas,porque por nada del mundo quería mostrar debilidad y flaqueza que le hicieran darse cuenta de que no podría proteger aquello que ahora le daba la vida.

--Sea lo que sea que estés pensando,tienes que tener claro una cosa--el Sprrigan se acercó a la ventana,desde donde podía apreciar con detalle el bosque que rodeada armoniosamente su pequeño y acogedor hogar--Yo no me arrepiento de haberte conocido,no podría hacerlo por muchos años que pasaran.Da igual si todo desaparece ahora mismo,si todo por lo que hemos luchado no sirvió para nada.Yo nunca podría desear no haberme encontrado contigo.

--Pero tú dijiste otra cosa el otro día...que por mi yo actual te arrepentías de conocerme¿acaso no quiere decir eso que soy diferente a la Asuna de la que te enamoraste?Porque he cambiado Kirito-kun,sea para bien o mal,no soy la misma.

aléjateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora