27. Desenlace

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Se desplomó antes de poder reaccionar ante lo que acababa de ocurrir,ante lo que acababa de hacer por voluntad propia. Le dolía el costado, rápidamente había llevado sus manos ahí en un extraño e inútil intento de aliviar el dolor que acababa de surgir, casi como si fuera una acto reflejo de su cuerpo. Sin embargo,algo más allá de su herida había logrado preocuparla a un nivel completamente distinto.

Entre las voces que la llamaban, comenzando por la angustiada voz de Kaito y seguido por la impactada voz de Yuya, Asuna había logrado distinguir un tercer llamado, uno que siempre reconocería, aún al borde la inconsciencia y entre el mayor caos existente.

Extendida sobre el suelo, escuchando gritos y golpes a su alrededor,Asuna podía diferenciar la presencia de varias personas nuevas que, antes de que pudiera distinguirlas todas, ya la habían puesto a salvo.

--¡Asuna!¡Respóndeme, vamos!

Abrió los ojos forzadamente. Estaba tan aterrada que su cuerpo se sentía entumecido, apenas encontrando fuerzas para maniobrar con él como quisiera. Se sentía congelada,petrificada e increíblemente sorprendida de poder mantenerse consciente en esa situación, pero sobre todo, se sentía perdida. ¿Estaba escuchando correctamente?

Entre la nebulosa que se formaba delante de sus ojos, pudo encontrar el rostro pálido, lloroso y completamente aterrado de Kazuto, quien la había acogido entre sus brazos tan pronto había noqueado al sujeto que la había estado amenazando tan solo unos segundos atrás. Si le preguntaran, no sabría explicar que era lo que había ocurrido y como había acabado siendo acogida por ese par de brazos que la abrazan con extremo cariño.

--Kirito-kun...

Este ahogó un grito al escuchar como, en un susurro suave y roto,su nombre salía de los labios femeninos. Mostró una sonrisa extraña mientras las lágrimas caían por su rostro hasta acabar estallando en sus propias mejillas y se inclinó hacia ella, dejando su frente descansar sobre la suya.

--Dios...--tantas emociones en un solo momento y no sabía como expresarlas, pero estaba seguro de que ella conocía el terror que estaba sintiendo  y lo aliviado que se sentía de encontrarla observándole. Incluso entre esa marea de felicidad momentánea, un sudor frío recorrió su cuerpo ante el recuerdo de los instantes anteriores, lo que le hizo separarse bruscamente de ella--¡Muéstrame tu herida!¡Tenemos que tratarla!

Asuna  se dio cuenta del hecho evidente y apretó durante un segundo su agarre sobre la zona que Kazuto intentaba observar en mitad del pánico.

--Estoy bien, parece que no hizo nada--apartando su mano de su herida, mostró un arañazo en diagonal que había rasgado su ropa y alcanzado su piel para dejar una linea roja aparentemente poco profundoa. -- En verdad creí que me había apuñalado, estaba tan asustada que creo que me mareé...

Kirito suspiró profundamente. Una dos,tres veces. El miedo todavía estaba latente en su corazón, pero verla ahí, entera y a su lado, era suficiente por el momento.

--¡Bastardo! -- esa era la voz de Klein, el pelirrojo que golpeaba con fuerza a uno de los individuos a sus espaldas. El ruido de violentos golpes uno contra otro logró sacar a la pareja de su pequeño mundo para ponerse alerta nuevamente.

Kazuto colocó cuidadosamente a Asuna contra la pared y se levantó con un semblante serio.

--Espera un poco más. Esto acabará enseguida.

Sin decir más, la situación se volvió una pelea de grupo ante los ojos aterrados de la pelirroja ,encontrando de un segundo a otro una superioridad numérica a favor de los asaltantes.

--Malditos...--el primer individuo, aquel que había agarrado a Asuna por el cabello violentamente, se aferraba al brazo de uno de sus recién llegados compañeros--Debisteis suponer que no vendríamos solos...

aléjateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora