Prólogo

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Mi nombre es Ana...no, perdón, Danielle Hunthington y tengo 21 años de edad; y estoy abordo del avión que me llevará al lugar que espero le de cambio a mi miserable vida.

Soy originaria de Londres, Inglaterra y soy huérfana. Mis padres murieron cuando yo tenía 4 años en un accidente de tráfico. Desde ese momento hasta mis 16 años viví en un orfelinato. No era muy grande pero lo importante era que todos teníamos mucho amor brindado por las cuatro mujeres que lo dirigían:  Margaret, Michelle, Prudence y Martha, a quienes considerábamos como abuelas y tías.

Cuando cumplí mis dieciséis años con todo el dolor de esos cuatro corazones ellas me explicaron la situación y la solución. La situación era que ya no nos quedaba espacio ni dinero; y debido a que jamás conseguí que me adoptaran y que era la mayor me dijeron que me tenían que dejar volar del cálido nido que era aquella amplia casa la cual no abastecía para la cantidad de niños que allí habitaban. Yo les dije que lo entendía y que no había problema, que cuando pudiera las visitaría .

Al salir de aquella casa mi vida se hizo miserable. No tenía donde dormir, no tenia dinero y no tenia comida. Hasta que un buen día la suerte estuvo de mi lado y conocí a una buena mujer llamada Lady Marie Ann Stanley, era esposa de un miembro del parlamento inglés, James Stanley era su nombre, ella me ayudó a salir de ahí llevándome a su casa. Lady Stanley era y sigue siendo muy bella, alta y delgada, de pelo obscuro, muy elegante y educada, ella me dio asilo en su casa y me adopto como su ahijada. Me brindó estudios, me ayudó con mi cambio de nombre y me educo para ser una elegante dama de sociedad como lo es ella.

Admito que no fue nada fácil caminar de un lado al otro de esa enorme y preciosa casa con un libro en la cabeza para corregir mi postura y como olvidar los azotes en los nudillos que me daba con su abanico  cuando tomaba el cubierto incorrecto mientras estaba sentada a la mesa amarrada con pañoletas de seda. Sonrío con nostalgia ante el recuerdo de sus lecciones de etiqueta y viene a mi cabeza su mantra el cual siempre me repetía.

- Recuerda querida, para triunfar en sociedad y conseguirte un buen partido, y con eso me refiero a un encantador millonario debes ser interesante y simpática como Audrey Hepburn, alegre y buena bailarina como Rita Hayworth, coqueta e inocente como Marilyn Monroe y elegante y educada como Grace Kelly-

Ahora que lo pienso eso es absurdo ya que ninguna de ellas fueron como sus personajes, pero creo debo centrarme en ellos. Bueno, ahora voy camino a Seattle, Washington, Estados Unidos a cazar algunos millonarios divorciados, viudos ó solteros, claro que no pasen de los treinta años y casualmente en el edificio donde Lady Stanley consiguió el apartamento, justo en el ático vive el más joven de mi lista.

Christian Trevelyan Grey, multimillonario de veinticinco años, dueño de su propia empresa, si, es un potencial candidato. Tal vez cuando llegue deba hacerle una visita. Recuerda Danielle que esto tiene un buen propósito, salvar a Diane, Diana, Jane, Jamie, Stephanie y el resto del orfelinato.

¿ Dinero o Amor ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora