Cap 2: Diosa de ojos azules

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Pov Christian

Me despierto luego de escuchar sonar mi alarma la cual apago desde el primer momento en que suena y luego me escondo en las sabanas para seguir durmiendo y poder terminar el sueño con aquella morena menuda de la cual no recuerdo nada más que sus hermosos ojos azules, los más azules y bellos que haya visto antes.

- Levanta ya y saca tu puto trasero de la cama, vago-

Ladra mi puto conciencia. Solo quiero cinco minutos más pero tiene razón, no quiero llegar tarde de nuevo a Grey House, Ross me matará si lo hago de nuevo. Bueno, creo que es momento de dejar mi cómoda cama.

Me levanto de la cama, me estiro y entro al baño, me quito la ropa, abro el grifo y dejo que el agua fría se lleve toda la pereza que cargo en mi cuerpo, lavo mi pelo, enjabono mi cuerpo y me enjuago, una vez aseado cierro el grifo, me seco brevemente dejando la toalla al rededor de mis caderas.

Salgo del cuarto de baño y entro a mi vestidor para ponerme mis bóxers negros y luego buscar mi traje color gris, camisa de lino blanca, corbata del mismo color del traje y zapatos negros. Cuando ya estoy vestido cepillo mi pelo y después de varios intentos me doy por vencido, no puedo hacer más con esta puta maraña.

Salgo de mi habitación colocandome mi reloj de muñeca y guardo mi teléfono en el bolsillo de mi pantalón y salgo hacia la cocina donde Gail ya me espera para preparar mi desayuno.

- Buenos días Gail- le digo después de sentarme.

- Buenos días señor, ¿ que desayunará hoy?- me pregunta gentil como siempre.

- Un omelette, tostadas y café, gracias- pido educadamente.

Mi teléfono comienza a sonar dentro de mi bolsillo, lo saco y atiendo después de ver que es mi madre la que llama.

- Hola mamá, ¿ que tal va todo?- pregunto a mi madre.

- Hola, corazón mío, todo va de maravilla, ¿que tal tu?- dice dulce como siempre.

- Elliot estaría bastante molesto por como me llamaste, sabes que lo odia, por eso piensa que soy tu favorito- digo divertido.

- Lo sé, por eso no debes decirle. En fin, te llamaba para decirte que Mia llega de París la próxima semana y quería saber si podías pasar a buscarla al aeropuerto- me pide ella.

- Claro mamá, yo iré por ella, solo que me mande un mensaje de texto con todos los datos de su vuelo- le respondo.

- Gracias cariño, debo irme, nos vemos luego, ven a cenar algún día con nosotros, nos vendría bien un poco de compañía a tu papá y a mí, te amo mi cielo- me dice con cariño.

- Claro mamá, nos vemos pronto, yo también te amo- cuelgo con una sonrisa en mi rostro.

Mi madre, Grace es mi ángel desde los 4 años, que fue cuando ella me rescató de las malas condiciones en las que estaba después de que la policía me encontrará en un pequeño y sucio apartamento en alguna parte de Detroit, donde vivía con mi madre biológica la cual era una prostituta adicta al crack, su proxeneta la metió en su adicción, obvio sabía que si lo hacía ella sería dependiente de él y nunca podría irse. Aún recuerdo algunos momentos mientras estaba sobria y me decía que hacía esto para juntar dinero y luego irnos a otro lugar a comenzar otra vida, pero lamentablemente para ella ese día jamas llegó ya que murió por una sobredosis de crack, por lo cual a pesar de lo negligente que fue mientras el cabrón de su proxeneta me golpeaba o me quemaba con sus cigarrillos yo no le tengo rencor y por lo cual logré perdonarla, soy muy consciente que la mayoría de las veces ella estaba fuera de sus cabales y se muy bien que ella me quería como yo la quiero. Grace y Carrick, mis padres, me adoptaron tres meses después que Elliot y tiempo más tarde a Mia. Yo no pronuncié palabra solo hasta que Mia llego, por eso ella es mi hermana favorita, estoy seguro que si Lelliot me escuchara también se enojaría. Recuerdo que era algo problemático en el instituto, cuando tenía 15 años, siempre me metía en problemas o en peleas, hasta que un día mamá se hartó y me mandó con su mejor amiga, Elena Robinson, bueno, en ese momento lo era, ahora se casó de nuevo y su apellido es Lincoln. Mientras estuve trabajando con ella solía coquetearme y yo, un adolescente hormonal y tontorrón caí en sus redes y me introdujo al mundo de BDSM como sumiso, fue así un par de años, pero cuando cumplí los 17 le dije que quería terminar el contrato ya que días antes había llegado a su casa con el mismo propósito pero la encontré en su cuarto de juegos azotando a la chica que acababa de adoptar, Leila, quien tenía 15 años en ese momento. Esa vez salí corriendo y supe que mi decisión era definitiva, no quería hacer ni tener nada que ver con ese cruel y frío mundo, bueno tal vez no sea así pero de esa forma me lo hizo ver Elena. Cuando le dije de la cancelación del contrato ella se puso loca diciendo que yo no podía hacerle eso, que le pertenecía, yo le dije que era definitiva mi decisión y me fuí pero meses mas tarde le tuve que decir a mi madre ya que ella me acosaba, como era de imaginarse eso termino mal, creo que jamas ví a Grace tan enfurecida, mi padre quiso demandarla por pedofilia pero por suerte para ella mi madre no es alguien rencorosa y no lo permitió pero solo dejó de hablarle. Después de eso fuí a terapía para poder superar mis sombras y liberarme; y aunque se estarán siempre conmigo no me eclipsarán como en mi adolescencia lo hacían. También tuve un gran avance con mi fobia a ser tocado y ya lograba soportar un abrazo de mi familia, de desconocidos aun es difícil, mis terrores nocturnos se fueron cuando logré perdonar a Ella, mi madre biológica. Me siento orgulloso, son mis mas grandes logros, claro, junto con mi empresa la cual me causó un poco de problemas ya que no terminé mi carrera en Harvard para fundarla y luego de semanas de soportar sermones de mi padre logré convencerle de prestar el dinero para iniciar y afortunadamente logré crecer rápido y devolverle su préstamo con todo e intereses. Mi madre siempre me dice que tengo todo menos lo más importante, el amor. Siempre me dice que pueda tener todo el dinero que quiera pero de que sirve sino tengo a alguien para gozar de el y tiene razón, aunque Elena me dijo eternamente que el amor es para imbéciles yo no lo creo así. No me considero romántico o cursi ni mucho menos pero siempre he creído que hay un roto para un descosido, es decir que siempre estará tu polo opuesto esperando por tí y digo polo opuesto porque de lo que he observado es que siempre habrá alguien que te complemente y yo espero ansiosamente la llegada de esa chica divertida y extrovertida o al menos sociable que fue hecha para mí. La he buscado por años pero al parecer aun no es momento de conocerla, lo haré solo cuando el sabio destino la ponga en mi camino.

De repente escucho la voz de Gail llamándome. Veo mi plato frente de mi.

- Lo siento Gail, ¿ paso de nuevo verdad? - le pregunto.

- ¿ Perderse en sus pensamientos? Sí señor, pero no se preocupe, eso esta bien, sino se le ofrece algo más, me retiro- me dice ella.

- No, por favor Gail, acompañame - le pido.

- Señor, pero yo tengo que hacer algunas cosas- me responde.

- Por favor - le ruego.

- Vale - dice mientras se recarga en la barra del desayunador.

Comienzo con mi desayuno mientras Gail lava los platos, escucho en pitido del ascensor que avisa que alguien llego y se que es Taylor pero lo curioso es que escucho a parte de él unos tacones de mujer golpeando contra mi piso de mármol. ¿ Quien sera? me giro para ver y el tenedor que sostenía en mi mano ahora ya está en el plato. Es una chica, ¿ por que la habrá traído? Es preciosa, tiene unas hermosas y largas piernas que se dejan ver por cortesía de su corto vestido, es alta, delgada y curvilínea. He visto a muchas chicas curvilíneas pero a ninguna tan hermosa como esta.

- Buenos días, disculpe la interrupción, pero me preguntaba sí podía regalarme una taza de azúcar- dice su dulce voz con un marcado acento británico- Mi nombre es Danielle Hunthington, soy la nueva vecina del piso de abajo, un placer- se presenta.

- El placer es mío, Sr. Hunthington, mi nombre es Christian Grey- le digo amable.

Despacio voy subiendo mi mirada por su precioso cuerpo y un escalofrío me recorre al ver esos bellos ojos azules, es ella, Danielle, ella es mi diosa de ojos azules.

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Chicas(os) muchísimas gracias por el apoyo que le están dando a la novela, de verdad, a Constansa y a su servidora, Joey, enserio que nos alegra y nos emociona mucho que les esté gustando la historia ya que no es la típica trama que ves en Wattpad, pero se suplico que no saquen conclusiones antes de tiempo que Anastasia no es ni será mala, ¿ vale? No puedo decirles más porque eso sería spoiler, jaja, bueno sin nada más por el momento me despido, hasta el próximo capítulo.

Con amor, su amiga.

Joey <3

¿ Dinero o Amor ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora