Pov Ana
Le he confesado a Christian sobre que soy virgen y no se como lo está tomando. No está ni molesto, ni contento, está en un estado de cierta confusión.
- Que soy virgen- susurro
- Dios, no puedo creer que una mujer tan hermosa como tu no tenga experiencia sexual, ¿como fue que hiciste lo que me hiciste?- pregunta curioso y contento, supongo de saber que será el primero.
- Bueno, solo me dejé llevar por tus reacciones, ¿por qué?¿lo hice mal?- pregunto preocupada.
- No, no, creéme, lo hiciste muy bien preciosa, ahora es tu turno- dice él bastante emocionado.
Christian se deshace de mi sostén y mira mis senos con admiración, quiero pensar que porque son bonitos. Acerca sus manos a ellos y los cubre perfectamente con sus manos. Suelto un jadeo que me hace que mis mejillas se ruboricen. Él continua con su tortuosa atención en mis senos haciendo que mis pezones se erecten , posteriormente se apodera de uno de mis senos con su boca mientras sus manos sacan mis bragas, me recuesta en la cama y acaricia mi cuerpo con una inquietante devoción. Es como si pensara que fuera a esfumarme con el aire a un diente de león. Me contempla desde arriba cuando ha terminado con mi seno. Junta sus labios con los míos que corresponden gustosos a su beso primitivo y dulce a la vez. Yo abrazo su cuello con mis manos acariciando suavemente su nuca con mis pulgares. Se separa para tomar aire y luego continua con sus besos esta vez por mi cuello, abdomen y vientre, sube nuevamente y de su mesita de noche toma un envoltorio plateado el cual abre con sus dedos, saca el preservativo y lo desliza sobre su erección. Me mira después de esto.
- ¿Lista?- pregunta Christian.
- Sí, estoy lista- contesto.
Una vez dicho esto el se concentra en estimular un poco mi intimidad con su pulgar lo cual me hace jadear ante experimentar sensaciones en una zona jamás tocada. Toma su erección y roza la punta con mi entrada y luego comienza a entrar en mi de poco en poco. De repente siento un pellizco que me estremece. Él se queda quieto para que me acostumbre a la sensación, posterior al dolor que sentí al principio, Christian comienza a moverse y por lo cual yo respondo con un fuerte jadeo y encorvo mi espalda en señal de placer, él suelta un gruñido y se aferra a la piel de mis caderas.
Continuo con sus movimientos los cuales al principio eran lentos pero luego tomaron fuerza y velocidad. Mierda en realidad esto se siente muy bien. En la habitación solo se escuchan nuestras respiraciones agitadas, jadeos y pequeños gemidos y gruñidos que soltamos de vez en cuando.
Christian mira a mis ojos y sentimos una coneccion que hace esto un momento muy especial. Estoy temiendo mi primera vez con el hombre más hermoso y tierno de la tierra el cual, dicho sea de paso, me quiere, este increíble hombre me quiero, pero, ¿yo le quiero?. Claro que le quiero, mucho más de lo que me gustaría y debería. Le quiero tanto que no quisiera que corriera peligro por esto. La voz de Christian me saca de mi ensoñación.
- Te ves preciosa sonrojada, Ana y más así, debajo de mi- dice.
- Que manera que arruinar un romántico momento, Grey- digo entre risas mientras comienzo yo también a contribuir moviendo mis caderas en dirección contraria a las de él.
Descubro que le gusta ya que su respiración se hace más agitada. Me encanta volverlo loco. Tomo su rostro con mis manos y beso sus labios dulcemente pero sin ese toque de salvaje y primitiva pasión que se nos cubre en este momento como un manto, él sube sus manos hasta mi cintura y las deja allí para después subir la velocidad. Separo mis labios de los suyos para cerrar mis ojos y dar sonoros gemidos mientras mis pulgares acarician las mejillas de Christian la cuales cuando abro mis ojos por un momento logro notar el suave color rosa en sus mejillas. Me encanta que se ruborice, lo hace ver tierno. Él une su frente junto con la mía y comienza a subir la velocidad de sus jadeos junto con sus embestidas, siento mi interior contraerse al rededor de él avisando de mi próximo orgasmo y Christian al parecer también está a punto de llegar a su límite ya que siento como sus dedos se hunden en la piel de mi cintura.
- Ana, estoy...estoy a punto de correrme- dice con voz entrecortada y algo desesperada.
Al escuchar eso sonrío y muevo mis caderas con rapidez haciendo que el se de quede quieto absorbiendo el placer que le proporciono. Sus jadeos se vuelven más constantes al igual que los míos y después de unas cuantas embestidas terminamos ambos alcanzando el tan anhelado éxtasis.
Su cuerpo tiembla al pasar nuestro increíble orgasmo por lo cual lo abrazo fuertemente con mis brazos y piernas y el esconde su rostro en mi cuello, tomo la cobija con la cual me encargo de arroparnos a ambos y nos quedamos profundamente dormidos.
A la mañana siguiente.
Despierto por los rayos del sol que se cuelan por las cortinas, me levanto mirando a todos lados para ubicarme. Estoy en la habitación de Christian porque ayer hicimos el amor, no puedo creer que mi primera vez fue con este hermoso hombre que está a mi derecha el cual está aprisonando mi mano derecha con la suya sobre su pecho. Miro el reloj, son las 8 am, rayos se me hará tarde. Me levanto con cuidado de la cama para no despertar a mi chico tierno. Me visto rápido, antes de irme me inclino para dejar un beso en su frente pero cuando me alejo el despierta mirando con tristes ojos grises al ver que me voy.
- ¿Te vas?- pregunta.
- Sí cariño, te lo había dicho ayer antes de hacer el amor- le digo susurrando.
- Pero no quiero que te vayas- Me dice él.
- Lo sé cariño, pero te veré está noche en el evento, ¿sí?- le digo.
- No, no quiero que te vayas- me suplica y eso me hace doler el corazón.
- Cariño, pero me tengo que ir, voy por un vestido, no creo tardarme tanto, puedes acompañarme en la tarde mientras me ayudan a transformarme- le digo negociando como con un niño pequeño.
- Pero tu con un costal de patatas te verías preciosa- dice y eso me hace reir.
- Gracias cielo, pero Michael espera que vaya presentable. Te quiero, nos vemos mas tarde- corro hacia la puerta de la habitación. Vuelvo para besar sus labios y decirle. - Gracias por la noche más especial de mi vida-
Posterior a mis palabras salgo corriendo de su habitación para tomar el ascensor hacia mi apartamento.
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Listo chicas, acá les dejo la parte final de la primera vez de Christian y Ana, espero les guste. Me costó bastante junto con la primera parte. Les aviso que ya casi aparecerán las primeras villanas del fic y habrá un acontecimiento importante con respecto a mis protagonistas. Sin más por el momento, me despido mis queridas Greysesseds. Con cariño, su amiga.Joey <3
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¿ Dinero o Amor ?
FanficAnastasia Steele, una chica de 21 años, luego de un horrible pasado y un comienzo duro en la vida viaja hasta Seattle, Washington desde Londres, Inglaterra para cumplir con los ideales que su madrina le inculcó desde los 16 años, buscar a un marido...