No toques a mi princesa

17 Cita perfecta

Estábamos viendo la película, creo que se llamaba La horca, o algo así.

Hasta ahora todo iba bien, Ian no había hecho nada estúpido y yo me encontraba perfectamente bien con Dylan. Hasta que llegó la mala parte, ya sabéis, esa parte de las películas de miedo cuando empieza la acción de verdad y las escenas de miedo. Os juro que me gustan las películas de miedo pero esto era demasiado.

Cuando menos nos lo esperamos pasó algo en la película que hizo que nos asustásemos todos. Por reflejo solté un mini-grito y le cogí del brazo a Dylan. Al hacer eso pide notar como Ian empezaba a tensar la mandíbula.

- Aaah ! Que miedoo ! Iiiaann !- se podía oír a la estúpida rubia oxigenada gritando como una idiota y agarrandose a Ian como si este fuese su única razón de vivir. Noté como Ian rodaba los ojos lo que me hizo sonreír para mis adentros.

- Tranquila estoy aquí- me dijo Dylan mientras me abrazaba. Le sonreí de vuelta y me acurruqué más a el. Esta vez Ian tan solo nos miro por unos segundos y siguió viendo la película.

(...)

La película por fin acabo y decidimos ir a cenar en algún sitio, lo previsto era cenar lejos de ese par. Tan solo rezaba por que no arruinasen mi cita, y'a hicieron bastante sentándose con nosotros en el cine.

- Que bien estuvo la película no ?- le pregunte a modo de afirmación a Dylan.

- Si, muy bien- Dylan me entregó una cálida sonrisa.

- Cuál fue tu parte favorita ?- le pregunté intrigada mientras entrelazaba nuestras manos y el la aceptaba con gusto.

- Mmm, creo que la parte cuando te asustaste y pude abrazarte- sonrió enseñándome todos sus dientes lo que derritió mi corazoncito. Acto seguido colocó su brazo sobre mis hombros para acercarme más hacia el.

Detrás nuestro pudimos notar que aún nos seguía la pareja, Ian y Becky. Dylan se giró en un movimiento sigiloso e hizo una mueca dándome a entender que sí, estaban siguiéndonos. No tenían nada mejor que hacer ?

- Conozco un restaurante delicioso donde sirven comida mexicana- comentó mi cita, - te apetece ?- siguió preguntando.

- Claro, porque no- contesté.

Decidimos ir a un restaurante llamado "Red Stone". Era genial, tenía un estilo bastante retro con muchos posters de películas antiguas en las paredes.

Decidimos sentarnos en una mesa al fondo a la izquierda del inmenso restaurante, lo que había que hacer con tal de que Ian no arruinase tu cita. Mi misión fallo y divisé a Ian a unas cuantas mesas de la nuestra sentado con la rubia.

Pude notar a Ian observándonos fijamente mientras ignoraba a su cita que hacía de todo por llamar su atención.

Por primera vez en la historia de la humanidad se nos acercó un y no una camarera. Era alto, de pelo negro, ojos verdes y gafas de pasta gruesa, pude notar que tenía un piercing en la oreja.

- Han decidido ya lo que van a tomar ?- preguntó el amablemente. Por la pequeña placa que llevaba puesto en su pecho pude deducir que su nombre era Samuel.

- Pues...- miro dudoso la carta, - unos tacos y una sangría- Dylan hizo su pedido y luego me miró esperando mi respuesta.

- Y la señorita ?- preguntó el camarero dirigiéndose a mi.

- Pues lo mismo de beber pero a mí póngame unas fajitas gracias- continúe educadamente.

- Enseguida- nos contestó el camarero y enseguida se retiró.