CAPITULO EDITADO
Adri y yo nos encontrábamos en el comedor recogiendo toda la suciedad, parecía eterno. Matt se encontraba en una silla a unos metros de nosotras concentrado en su móvil. Tenía unas inmensas ganas de estamparle la escoba en la cara a Ian. Adri seguía concentrada en su trabajo, al igual que yo quería acabar esto lo antes posible, la verdad es que no se me daba muy bien eso de recoger, era una chica un tanto desordenada. Decidí empezar una conversación puesto que me moría de aburrimiento.
- Oye Adri, como hiciste para perder de vista a Zac ?- pregunté intrigada mientras seguía barriendo.
- Pues supongo que como tú, íbamos andando tranquilamente cuando de repente me doy la vuelta y... Sorpresa sorpresa, Zac había desaparecido- levantó las manos moviéndolas como si se tratase de una sorpresa aunque sabía que lo hacía irónicamente.
- Y después se supone que te interesa ese chico ?- enarqué una ceja.
- He dicho que es guapo, que es algo distinto- se paro con la escoba y puso los ojos en blanco como si fuese obvio.
- Venga no me vas a decir que no empezaba a gustarte- sonreí mientras le daba golpecitos en el hombro lo que la hacia suspirar.
- Que más da- rió, - de todas formas ya me a dejado claro que es un idiota- finalizó para seguir barriendo, se notaba que estaba desconcertada aunque no sabía porque.
- Per...-.
- Chicas ya basta de tanto hablar y a trabajar !- nos grito Matt poniendo su mano sobre sus labios en forma de megáfono lo que lo hizo aún más molesto.
- SI !- contestamos las dos al unísono y le fulminamos con la mirada, que sepas que en mi mente ya te e matado cinco veces. Lo se soy ridícula.
- Esto nos lo van a pagar- dije entre dientes y me gire hacia Adri, - estás conmigo ?- pregunte decidida.
Ella asintió y las dos chocamos las manos, sinceramente hablaba demasiado pero después era más inofensiva que un hámster, las dos empezamos a reírnos como si se tratase de reinas malvadas, era ridículo pero supongo que eso era lo que hacían las mejores amigas.
- Es que no oís cuando os hablan ?! A trabajar !- finalizó Matt de nuevo.
- Si sargento ! Digo si Matt !-.
(...)
Después de otras largas horas de barrer todo el comedor por fin conseguimos terminar, estaba exhausta, sentía las múltiples gotas de sudor descender por mi frente y mis ojos rojos y cansados solo pedían una cosa, dormir. Matt nos regaño una última vez diciendo que esta no era la primera vez que lidiaba con jóvenes como nosotras, comentario que me cabreo, y que esta sería la última vez que hiciésemos algo de este estilo. Intentamos volver a convencerle de que estaba equivocado pero se negaba a creernos, después de unos instantes nos dejo libres y nos dirigimos hacia nuestra cabaña. Caminamos por unos minutos hasta por fin llegar, Adri introdujo la llave en la cerradura y abrió la puerta.
Lo que encontramos al otro lado nos tomó por sorpresa, al abrir completamente la puerta nos quedamos las dos boquiabiertas. Toda la habitación estaba patas arriba, como si hubiese pasado un tornado por nuestra habitacion, cómo explicar este desorden, las sabanas estaban tiradas en el suelo, la estantería estaba volcada junto a todos los libros desparramados, el armario tenía sus dos puertas abiertas y toda nuestra ropa estaba esparcida por la habitación, pude ver mi sujetador rosa con estrellitas extendido sobre la televisión, las cortinas estaban descolocadas y la alfombra estaba en la ducha. Esto no podía ser...
- Quien a echo esto ?- logre articular en un hilo de voz.
- Quien crees que a sido- Adri uso un tono furioso, - estos se van a enterrar-.
La pare antes de que empezase alguna pelea y le indique que ahora mismo estaba demasiado cansada como para pelearme, después de un paseo de dos horas y recoger el comedor durante unas horas más, recoger mi cabaña era lo que menos me apetecía pero no podía hacer nada desgraciadamente. Las dos cerramos la puerta y nos pusimos a recoger la habitación, empezamos por recoger toda la ropa y doblarla para después meterla en el armario, acto seguido recogimos todos los libros y volvimos a colocarlos en sus respectivos sitios, acabamos haciendo las camas y poniendo la alfombra a nuestro pies y finalmente nos tumbamos sobre nuestras camas. Estaba agotada pero eso no me impedía darme una ducha así que decidí entrar.
Antes de que pudiese hacerlo alguien llamó a la puerta, os prometo que alguien me había maldecido, nunca lo había pasado tan mal en un día corriente. Agotada decidí abrir la puerta y para mi horrible sorpresa se trataba de ellos dos. No tenía fuerzas ni para decir "hola" así que tan solo me quede ahí observándolos esperando a que dijesen algo. Los dos tenían una sonrisa victoriosa dibujada en la cara y yo tan solo quería cerrarles la puerta en las narices, y eso hice.
Instantes después alguien volvió a llamar a la puerta y en aquel momento Adri decidió levantarse de la cama para averiguar que estaba pasando, cuando les vio la cara a esos dos idiotas les fulminó con la mirada y les saco el dedo lo que incrementó sus sonrisas y aumentaron nuestras ganas de pegarles.
- Bueno basta ya de duelos de miradas, vamos a ir ya al grano- empezó diciendo Zac el cual interrumpió mi asesinato mental a Ian.
- Mi madre quiere que lleguemos a conocernos mejor- Ian hizo comillas con los dedos, - así que estáis invitadas a salir mañana tarde con nosotros- siguió diciendo Ian y Adri negó con la cabeza.
- Que te hace pensar que mañana vamos a salir con vosotros después de lo que habéis hecho ?- ahora ya entendía porque desaparecieron tanto tiempo durante aquel paseo.
- Bueno pues si no venís yo me se de una a la que no le gustará saber qué te estás portando mal, verdad "miel pops"- Ian sonrió mientras se burlaba, mi madre siempre me llamaba así, podréis decir que es ridículo pero a mí me gustaba.
Mordí mi labio y seguí hablando, - a qué hora ?- pregunté entre dientes.
- Mañana salimos a las siete de la tarde- finalizó Zac para marcharse después.
- Que pocas ganas tengo de ir- termino diciendo Adri.
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Astousita :3
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No toques a mi princesa
Fiksi RemajaPorqué el enamorarse de una persona tiene que ser tan difícil ? Creo que eso solo me pasa a mi. Soy Eva, una chica normal de 18 años la cual conoce al idiota mas grande de todos los tiempos... Ian.