Capítulo 23

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Ha pasado una semana y media desde que fui diagnosticado con un desorden de bipolaridad. Me mantuvieron lejos de la escuela por el resto de esa semana, más toda la semana siguiente para asegurarse. Mi madre estaba preocupándose por mí, lo cual era un cambio dramático de ignorar mi existencia. Por el momento, todo iba bien. Los cuantos días después de que descubrí sobre mi desorden no fueron tan buenos. No era exactamente cooperativo y todavía estaba muy malhumorado. Los días siguientes, lentamente me sentí calmándome, luego solo me sentí como yo. Aunque constantemente estaba en el borde, preocupado de que podría caerme del borde y tener un colapso, pero no había pasado. Mis padres y mi doctora me aseguraron que las píldoras estaban probablemente funcionando, pero no creo que de verdad sabré hasta algo pase que podría provocar un episodio.

Hoy era lunes y se suponía que iba a volverá la escuela, pero de alguna manera había contraído el resfriado común. Me sentía cansado, tenía dolor de cabeza, dolor de garganta y mi cuerpo me estaba doliendo. De verdad estaba ansiando ir de vuelta a la escuela.

No me había comunicado de verdad con nadie desde que me fui. Mi madre me dejo mandar un mensaje rápido a Alex y Tay solo para decirles que iba de vacaciones con mis padres. No quería decirles sobre mi desorden pero no quería la compasión. Mi madre tomo mi teléfono después de eso y sólo me dejo tenerlo hoy porque iba a estar solo en casa. Ella y mi padrastro estaban en el trabajo y mi hermana estaba en la universidad. Estaba solo por primera vez dese hace un tiempo.

Me acosté en el sofá en una sudadera demasiada grande, unos pantalones de chándal y una manta. Ni siquiera era un día tan frio, pero estaba teniendo escalofríos. Simple y sencillo; estar enfermo apesta. Levanté mi teléfono de la mesa de centro y abrí mis mensajes. Quería mandarle un mensaje a Vic, pero la última vez que lo vi actué como un loco total. Probablemente piensa que soy un niño psicópata. No ha tratado de contactarme tampoco. Espero que no haya cambiado de opinión sobre mí. Incluso si lo hiciera, no le dejaría marcharse tan fácil. Estaría de vuelta con mis encantos enseguida.

Suspiré y volví a dejar el teléfono en la mesa. Rodé sobre mi lado, relajándome en el sofá. He estado así de adormilado toda la semana. Aparentemente era un efecto secundario de las píldoras de litio que estaba tomando. Mi doctora dijo que era suertudo que ese fuera el único efecto secundario hasta ahora. Esperé que no tuviera más en el futuro.

Solo quería quedarme dormido profundamente, pero con mi mortal dolor de cabeza y mis constantes escalofríos, era inútil. Después de un momento, tocaron la puerta. Gemí, queriendo ignorarlo, pero me levanté de todas maneras y caminé cansadamente hacia la puerta. La abrí y parado allí estaba Vic. Estaba sorprendido de verlo, se suponía que él estaba en la escuela después de todo.

—¿Qué estás haciendo aquí? —pregunté.

—Um, pues, cuando no apareciste en la escuela me preocupé y llamé a tu madre. Ella dijo que estabas enfermo y te quedaste en casa, así que te traje sopa de pollo —dijo e hizo señas a la bolsa de plástico que estaba sosteniendo—, pero probablemente debí haberte llamado primero. Ni siquiera sé en qué posición estamos.

¿Me trajo sopa? Mi familia nunca me trae cosas cuando estoy enfermo. Mi rostro se iluminó en una sonrisa. Esta era la cosa más amable y dulce que alguien ha hecho por mí. Lo agarré por su camisa, lo halé adentro y empujé la puerta para que se cerrara. Lancé mis brazos alrededor de su cuello en un fuerte abrazo.

─¿Por qué eres tan perfecto? ─pregunté.

Su cuerpo, el cual se había tensado cuando me tiré encima de él, se relajó y deslizó su brazo libre alrededor de mi cintura. Se sentía tan bien solo estar cerca de él otra vez. Si tenía alguna duda sobre la autenticidad de mis sentimientos, entonces este momento definitivamente las eliminó. Enterró su rostro en mi cuello y presionó sus fríos labios contra este.

The Trouble On Your Lips (Kellic) [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora