The Trouble On Your Lips (Kellic) [Español]

Capítulo 38

Me recosté en mi cama más tarde esa noche con Vic en mi mente. Por más que deseara estar con él, cada vez que tome una decisión, me detengo y pienso lo cuanto dolor sentí cuando rompió conmigo, luego regreso a empezar desde cero, inseguro de qué hacer. Solo estaba asustado y lo encontraba difícil hallar motivación para volverme a involucrar en cosas.

Rodé sobre mi costado y cerré mis ojos. Ahora la única cosa en la que estaba pensando era Vic abrazándome en la cama. Él siempre es tan calientito y reconfortante. No había ninguna duda de que lo quería. Quería estar con él, siempre. Quería besarlo y decirlo lo mucho que lo amo. ¿Qué le pasó a mi yo anterior? ¿El yo que haría decisiones impulsivas y hacía lo que quisiera hacer? Una parte de mí deseaba que yo fuera así otra vez, pero no podía negar que se sentía satisfactorio usar mi cerebro de verdad de vez en cuando.

Riesgo. Todo era un riesgo; uno que no estaba seguro si pudiera tomar. Mientras reflexionaba más en la palabra, me percaté de algo. Cuando Vic y yo nos juntamos, él tomó un gran riesgo por mí. Arriesgó su trabajo, reputación y perder su hermano pequeño. Arriesgó ser tirado en la cárcel por mí. Incluso ahora todavía estaba arriesgando todo porque quería estar conmigo. Pero aquí estaba yo, ¿debatiendo si volver con él o no porque no quiero arriesgarme a un corazón roto? Me senté en mi cama cuando tomé una decisión. Era mi turno de arriesgarme. No puedo solo quedarme en mi zona de confort por el resto de mi vida, ¿cierto? No puedo seguir rechazando personas porque estoy asustado. Lo amo. Lo quiero. Voy a volver con él. Antes de que pudiera cambiar de parecer, me levanté de mi cama, me puse un saco, me puse mis zapatos y me escabullí fuera de la casa; me dirigía a la casa de Vic.

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Cuando llegué a su casa, estaba oscuro. No había luces prendidas. Solo eran alrededor de las diez. Seguramente él y Mike no estarían dormidos todavía. Toqué la puerta principal ya que no tenía sentido que nos escondiéramos para que Mike no nos descubriera. No obtuve respuesta. Sin embargo, de verdad quería ver a Vic, así que fui hacia un lado de la casa. Había un resplandor opaco viniendo de la ventana de su habitación. Miré a través del vidrio y lo vi en su escritorio con nada más que la luz de su lámpara dejándolo ser lo que sea en que estuviera trabajando. Conociéndolo, probablemente estaba calificando trabajos. Sonreí, pensando lo mucho que amaba a este nerd.

Toqué su ventana y después de no captar su atención, toqué más fuerte. Todavía no conseguí una reacción de su parte. Fruncí el ceño y abrí la ventana. Cuando lo hice, pude escuchar el susurro de música. Debió estar escuchando su iPod. Con una sonrisa descarada, trepé la ventana, cerrándola una vez que estaba adentro, y me acerqué hacia él sigilosamente. Toqué su hombro ligeramente, pero fue suficiente para asustarlo y saltando fuera de su silla; tanto que cayó en el suelo. Me miró desde el suelo y su expresión cambió a alivio.

—Maldita sea, Kellin, me asustaste —dijo mientras sacaba sus audífonos de sus orejas y apagaba el iPod.

—Perdón, nadie respondió la puerta —dije. Se levantó del suelo, su nivel visual en el mismo nivel que el mío ahora.

—Oh, sí. Mike está en la casa de Alex. Algo sobre una noche de chicos o lo que sea —dijo con desdén. Ignoré el hecho que no fui invitado a la casa de Alex.

No había nada más que quisiera más que Vic. Se veía tan atractivo esta noche, pensándolo bien, usualmente lo es. Todavía tenía puesta la ropa que llevó a la escuela ese día, solo que sin corbata y los primeros botones de su camisa estaban desabrochados. De repente, hablar de nuestra relación era la última cosa que quería hacer.

—¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó cautelosamente. Pobre y adorable Vic todavía estaba asustado de que iba a terminar todo completamente, así que quería poner su mente a descansar. Silencio total siguió su pregunta, y me refiero a un silencio absoluto. Eso hizo la atmosfera entre nosotros intensa.