─¿Alguna vez te has sentido tan emocionalmente vacío, pero a la misma vez, cómo, solo explotar con todos estos sentimientos? ¿Cómo algunas veces cuando estas en ese modo descuidado, y puedes sentir todas las emociones pero disimulas y actúas como si no te importaran? ¿O hay algunas veces en las que te sientes muy emocional y tú solo quieres alejarlos pero no puedes y sientes como si fueran a tomar control sobre ti? ¿Cómo si no tuvieras control sobre tus emociones sin importar lo que hagas? ¿Es como si estuvieras obligado a pensar y sentir estas cosas y no puedes parar así no importe cuán intenso es? ¿Por qué piensas que las emociones trabajan así a veces? ─pregunté soñadoramente mientras miraba al brillante cielo azul.
─Vamos, Kells, te pones un poco filosófico cuando estas drogado ─mi mejor amiga, Tay, dijo mientras agarraba el cigarrillo de mis dedos. No eran muchas las veces que fumaba marihuana, pero cuando lo hacía, los efectos me pegaban duro y rápido.
─Respóndeme ─dije, giré mi cabeza para mirarla. Estaba acostada ahí con su novio, Alex, a su lado quien estaba señalando el cielo murmurando algo sobre la forma de las nubes.
─No lo sé. Soy muy buena controlando mis emociones ─ella dijo, fruncí el ceño y volví a mirar al cielo, rápidamente olvidando el tema porque ya no quería hablar más sobre ello.
─¿Dónde duermen los ángeles cuando no hay nubes en el cielo? ─preguntó Alex, haciéndonos reír los dos, Tay y yo. Los dos también hacían esto raramente, así que siempre era gracioso escuchar las cosas que decían.
Supongo que podrías decir que habían más lugares para drogarse, y no en el primer día devuelta en la escuela en medio del campo de fútbol, pero no me importaba si nos descubrían. En verdad, incluso cuando escuche el grito familiar del Entrenador McKinnon, no tuve pánico.
─¡Hey! ¿Qué están haciendo fuera de clase? ─gritó. Los tres nos sentamos, mirando al Entrenador, quien acababa de salir de los vestidores y en el campo. Una sonrisa encontró su camino en mis labios cuando mire a los otros dos.
─A quien atrapen, le compra el almuerzo a los otros dos ─les reté. Los otros dos se veían igual de divertidos cómo yo y asintieron.
─Estas dentro ─los dos dijeron al mismo tiempo, luego los tres estábamos de pie y corriendo en la dirección opuesta al Entrenador McKinnon.
─¡Hey! ¡Regresen en este mismo instante! ─el Entrenador nos gritó, pero claramente no nos detuvimos. Alex era el más rápido de todos, iba prácticamente arrastrando a Tay con él, los dos iban mucho más rápido que yo. Baje la velocidad un poco y una parte de mi realmente quería que me atraparan. Mire detrás de mí y vi al Entrenador McKinnon alcanzándonos.
─¡Apúrate, Kellin! ─me grita Tay, urgentemente, le sonreí.
─Nah, estoy bien ─dije y empecé a caminar en vez de correr.
Me miro y giro sus ojos, pero siguió corriendo con Alex. Unos segundos después una mano estaba sujetándome el brazo, aunque no muy fuerte.
─No hay necesidad de sujetarme ahora ─le dije al Entrenador y deje de caminar.
Una vez seguro de que no iba a huir, me soltó. Mire a los otros dos ya se habían desaparecido de nuestra vista y el Mr McKinnon no sería capaz de alcanzarlos.
─Por supuesto, Mr Quinn, debí saber que era usted quién se saltaba clase ─dijo, le mire mal.
─¿Soy tan predecible? Hombre, necesito subir de nivel en este juego ─respondí fingiendo decepción. El Entrenador McKinnon, en verdad todos los profesores, estaban acostumbrados a, ¿cómo le dicen? Oh sí, mi mala actitud. Ha llegado al punto donde ni siquiera me miran.
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The Trouble On Your Lips (Kellic) [Español]
Fanfic(chicoxchico) (Kellic) Kellin Quinn tiene muchos problemas, los cuales cubre actuando ser atrevido y divertido. Vic Fuentes, su nuevo consejero y profesor, de alguna manera, ve directamente a través de su irresponsable actitud. Vic solo quiere ayuda...