Capitulo 21

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Estaba sentado en una silla afuera de la oficina del Principal. Mis padres, junto con Vic y el Entrenador McKinnon, estaban dentro, ahora mismo, discutiendo que iban a hacer conmigo. Ya había recibido un largo sermoneo de Holland sobre como lo que hice estaba mal y blah, blah, maldito blah. Estaba perfectamente consciente de lo que hice y las consecuencias que iba a enfrentar, pero simplemente no me importaba si me metía en problemas. No es como si a mis padres les importaría una mierda de todas maneras. El sermoneo no ayudaba que mi enojo se fuera tampoco. Solo hervía a lo lejos, en silencio.

La puerta se abrió y no me molesté en subir la mirada. Escuché como se cerraba otra vez. Vi las ropas familiares de gimnasio del Entrenador McKinnon destellar por mis ojos mientras caminaba y se iba del área de administración. Luego, vi a Vic arrodillarse en frente de mí, sus ojos en el mismo nivel que el mío. Escaneé el área y noté que no había nadie al alrededor. Mis padres todavía estaban con Holland.

—Kell, ¿para qué hiciste eso? —preguntó en un tono suave. Parecía decepcionado. No confié en él. Tomó mi mano y pasó su pulgar sobre mis nudillos levemente.

—Sé que tienes derecho a estar enojado conmigo, pero de verás lo siento por sacar la conclusión equivocada de Alex —dijo. Mire dentro de sus ojos. Parecía lo suficiente sincero. Aunque, no tuve mucho tiempo para procesar la disculpa porque la puerta se abrió. Vic soltó mi mano rápidamente y se alejó de mí.

—Kellin, a mi oficina —dijo el Principal Holland. Me levanté, otra vez sin mirar a Vic y fui a su oficina. Vic no me siguió, pero en lugar de ello, Holland cerró la puerta así que sólo éramos los cuatro. Eché un vistazo y vi las molestas expresiones de mi madre y mi padrastro.

—Toma asiento —dijo Holland, así que me senté en la silla junto a mi madre.

—Después de una extensa discusión, y un montón de persuasión de parte de Mr Fuentes, el Entrenador McKinnon decidió no tomar ninguna acción legal en el asunto. Mr Fuentes también nos dijo que aparentemente tuviste una discusión muy intensa en tu sesión que te enojo y trató de tomar toda la culpa —explicó. Eso me sorprendió un poco. Me pregunto qué les dijo.

—¿Intensa discusión? —cuestioné.

—Sí. Dijo que trató de hacerte hablar sobre tus problemas, pero te negaste y eso te enojo —dijo. Wow, así que Vic mintió por mí.

—Aunque, esto todavía no justifica tus acciones. Vas a aceptar cualquier detención que el Entrenador McKinnon te dé, además, estarás suspendido de la escuela por el resto de la semana y la próxima semana. ¿Está claro? —preguntó. No dije nada.

—Kellin —me regañó mi madre. Puse mis ojos en blanco y suspiré.

—Sí, está claro —dije entre mis dientes apretados.

—Bien. Tus padres te llevaran a casa. No voy a tenerte golpeando a ningún otro profesor, es más, o estudiante. Iras a casa, te calmaras y vendrás mañana. ¿Entendiste? —preguntó Holland.

—Entendí —dije sarcásticamente. Su atención se devolvió a mis padres.

—Gracias por venir para hablar sobre esto —dijo Holland y se levantó para estrechar sus manos.

—Deberás lo siento por la inconveniencia. No sabemos qué le pasó —dijo mi madre arrepentida. Wow, es como si nunca hubieran visto un adolescente enojado antes.

—Pues, desafortunadamente ninguno de nosotros está particularmente sorprendido por sus acciones. Sin embargo, es solo un recordatorio que, si esto sucede otra vez, entonces no dudaré en expulsarlo —amenazó Holland.

The Trouble On Your Lips (Kellic) [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora