Capitulo 6

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-Alissa Black ¿nunca has tenido sexo?- Lara me mira con grandes ojos. Al parecer esto de las copas se nos pasó un poco de las manos y ahora empezamos a hacer preguntas personales respondiendo honestamente.
-No ¿tan malo es eso?
-Bueno, sin tomar en cuenta que Amy perdió su virginidad a los 15.
-¿¡Qué?! Yo no la perdí a los 15, Claire, fue a los 16, tú fuiste la de los 15 ¿recuerdas?
- ¿Yo?- Claire se hace para atrás mientras entrecierra los ojos.
-Vamos Claire, tú puedes. -dice Rachel dándole vueltas a su vaso con una pajilla.
De pronto vemos cómo empieza a abrir lentamente los ojos y la impresión y el recuerdo se filtran por sus pupilas.
-Cierto- se tapa la cara con las manos y comienza a reírse. - Esa fui yo.
Todas estallamos en carcajadas, tal vez no era tan gracioso pero ahorita todo lo parece.
-Ahora tu turno de preguntar Alissa. -me señala Miriam.
-Muy bien- repaso a las chicas, no le hemos preguntado a una.
- Camille...- tenía una pregunta buena, pero gracias a que estoy bajo los efectos del alcohol se me olvida inmediatamente. -¿Cuántos tragos te has tomado hoy?
-¿Es enserio? Eres un asco en esto de hacer preguntas íntimas. -miro a Miriam achicando los ojos pero ella parece no importarle. -A ver, ¿con cuántos te has acostado?
-¿Es necesario responder?- Camille se rasca la nuca.
-Pues supongo que para eso son la preguntas- responde Lara con un tono obvio. -Dale, ya suéltalo.
-Pero ¿y luego si quedo como una zorra?
Nos miramos entre sí para decir al mismo tiempo-: Como si nos fuéramos a acordar.
-Esta bien, está bien, con 7, ¿eso está muy mal verdad?- hace una mueca.
-No, no para nada.
-No lo creo.
-Tal vez pero no tanto.
Todas hablamos al mismo tiempo provocando que no se entienda nada excepto lo que dijo Rachel.
- JÁ ¿7? Eso no es nada comparado con 12. -todas volteamos de repente para verla y enseguida Rachel se tapa la boca y detecto en sus ojos arrepentimiento, pero después comienza a reírse y todas la seguimos.
-Si Camille, no te preocupes, aún te faltan 3 más para alcanzarme. - Dice Amy subiendo los hombros restándole importancia al sentimiento de culpa de Rachel y Camille. Al ver que todos estamos observándola suelta. -¿Qué? Rachel y yo somos un año mayor que ustedes, en ese año de locura pasan muchas cosas. -mira hacia otro lado disimuladamente mientras sonríe.
-Creí que Claire se había acostado con más. - Suelto accidentalmente, no planeaba decirlo en voz alta. De pronto tengo su atención.
-¿Me estás diciendo puta?
-No, no, es que digo, como fuiste la primera en perder su virginidad creí...
-Es broma, no me molesté, es normal ese pensamiento, sólo quería ver si lograba que lloraras ya que estas borracha.
Me río nerviosamente, creí que hablaba en serio pero a estas alturas ¿quién si habla en serio?
- Creo que es hora de expulsar ¿Alguien me acompaña? - Rachel nos vio a cada una pero nadie dijo nada así que yo me levanté y la acompañé al baño. La verdad no tenía ganas de hacer, así que sólo me quedé afuera a esperar. El chico demente estaba con sus amigos y platicaba con una chica, rodee los ojos y me metí a gritarle a Rachel que las chicas ya se querían ir y lo único que me dijo fue-: ¡El auto es mío, la perras se tendrán que esperar si quieren que las lleve! Salí del baño a decirles que ya casi acababa cuando vi a la chica encima de él besándolo. Lo supuse, hombres y las hormonas.

Llegamos a la escuela sanas y salvas. Miriam condujo, pude haberlo hecho yo porque no estoy tan borracha sólo un poco mareada pero Miriam no toma mucho, después del segundo trago vi como tiraba el licor a las plantas, puede que a las demás las engañe pero a mí no. Nos escabullimos por la "puerta secreta" como le llama Aron que en realidad es la puerta de atrás pero los policías son amigos y dejan pasar a los chavos, es lo bueno de que su hermano haya venido aquí.
Tomamos café en mi cuarto, nos lavamos los dientes y nos cambiamos para caer rendidas en alguna parte de la habitación.

Despierto y no veo a nadie más, me siento y no aguanto mi cabeza, nunca había tenido resaca, volteo hacia un lado y tengo la sensación de que mi cerebro voltea a destiempo, una presión insoportable en mis sienes se aproxima y de pronto tengo ganas de volver el estómago. Odio esto. ¿Cómo es que logran emborráchese cada fin de semana sabiendo que pasa esto?
Logro levantarme y veo todo arreglado pero no veo a las chicas. Tomó una aspirina, me siento muy mareada y no creo que estoy despierta aún.
Me meto al baño y recuerdo todo lo que hice ayer pero afortunadamente nada malo.
Cuando salgo me encuentro a todas las chicas desayunando.
-Buenos días- dicen al mismo tiempo -Aún no te levantabas y decidimos hacer limpieza en tu cuarto, nos sentimos mal por haber dejado todo tirado y te trajimos el desayuno.
Me llega un recuerdo de Lara vomitando a media noche en mi piso, marcas de labiales y maquille en todos lados. 
-Entonces muchas gracias- les sonreí y caminé hacia ellas para desayunar.
-No entiendo porque tengo tanta hambre -no podía parar de comer.
-Supongo que es porque dormiste todo un día- me atraganto.
-No es cierto -como nadie decía nada me quede callada. -¿Cómo es posible?
-Bueno, no fuiste la única, Rachele y Camille también. -dijo Claire.
-¿Y las demás?- pregunté.
-Comenzamos a limpiar cuando nos despertamos ayer a las 6 de la tarde, fuimos a cenar y cuando regresamos seguían dormidas en el piso y no las quisimos molestar.- Siguió comiendo Amy.
Nunca había dormido tanto en mi vida, debió ser porque nunca había tomado así.
Terminamos y cada quien se fue a su cuarto, decidí salir a dar una vuelta por el campus.
De verdad que es hermoso, hay muchos árboles, es perfecto para salir a descansar un rato y se siente puro el oxígeno.
Parece que en cada área de la escuela es una actividad, están los de ajedrez, yoga, danza, atletismo, los de americano, las porristas, natación, gimnasia y fútbol.
Paso por la pista de atletismo cuando alguien vuela su balón de fútbol, volteo hacia el equipo que me hacen señas para que se los pase.
- ¡Patéalo si puedes! ¡Con lo que sea es válido!- me grita el chico insoportable mientras me mira sonriente.
De pequeña jugaba con mi hermano y sus amigos fútbol hasta hace 2 años, así que lo sé jugar.
La pateo tan fuerte y arriba que llega a sus pies pero no la logra parar y le rebota.
Todos los del equipo comienzan a reír y gritan al mismo tiempo-: ¡Tabla!
Y yo sigo mi camino con una sonrisa de satisfacción.

No te dejes enamorar  #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora